El polideportivo está repleto de disciplinas, dentro de
las cuales algunas son más convencionales que otras. Hay deportes poco
explorados, con poca difusión o simplemente con escasa cantidad de gente que
las lleve a cabo.
En el subgrupo -si lo podemos denominar así- de los deportes
de riesgo o extremos se encuentra el paracaidismo deportivo. Esta
disciplina consiste en saltar desde una gran altura equipado con un paracaídas
que amortigüe la caída. Generalmente, la distancia oscila entre los 3.000 y
4.000 metros de altura.
La hazaña riocuartense
El 16 de noviembre de 1957, una paracaidista de
nuestra ciudad estableció un récord mundial en la disciplina: Nélida Lazo Rojas.
Lazo Rojas era piloto civil y enfermera, pero también se brindaba
sus tiempos para la práctica del básquet. Sin embargo, su gran pasión siempre
fue el paracaidismo. A fines de la década del 50’, se destacó mundialmente por
su actuación en una competencia realizada en el Aero Club de Rosario.
Pero para lograr el gran suceso, la paracaidista comenzó
su camino un año antes. En 1956 tuvo un muy buen desempeño en una competencia
de saltos disputada en la localidad de Corral de Bustos. Allí, sus pares de la
representación de la brigada de Buenos Aires le inculcaron la idea y el
proyecto de conseguir récords nacionales y mundiales.
Así fue como un día como hoy, hace 63 años, Nélida Lazo
Rojas se lanzó desde la máquina Piper y realizó 43 saltos en 4 horas y 29
minutos. Con el número de saltos, ya había roto la marca mundial de mujeres
en paracaidismo hasta el momento establecida.
En los últimos saltos, Lazo Rojas ya sentía el desgaste
físico que implica la prueba. El médico de la competencia advirtió que “no va
más” luego de su última caída. El Aero Club de Río Cuarto le brindó todo su
apoyo y felicitación para una deportista local que rompió una marca mundial
cayendo desde el cielo.
¿Cómo es el paracaidismo deportivo?
El paracaidismo deportivo es una prueba de las menos
convencionales que veremos dentro el universo del deporte. Para entender la proeza
de Lazo Rojas, marcamos algunos puntos importantes sobre esta disciplina.
El salto se puede efectuar desde un avión, una avioneta,
un globo aerostático, un helicóptero o cualquier aeronave. El salto desde un
objeto fijo se lo denomina “salto base”.
No hay objeción de que el elemento fundamental es el
paracaídas. Está diseñado para frenar las caídas libres, y genera una resistencia
al atravesar el aire para lograr un descenso constante y, sobre todo, seguro.
En esta actividad, el paracaidista cuenta con dos
paracaídas. Uno de ellos es de reserva, por si ocurre una falla con el
principal. En el deporte, tienen forma rectangular o elíptica, ya que los
redondos no permiten que la persona controle el rumbo de su dirección.
Cada paracaídas tiene una tela superior y otra inferior,
unidas mediante retazos de tela separando al objeto en celdas. En su mano, el
paracaidista sujeta las cuerdas llamadas “conductores”, gracias a ellos puede
planear en determinada dirección y controlar su velocidad horizontal y
vertical.
Antes de desplegar el paracaídas, el paracaidista desciende en caída libre a una velocidad entre unos 180 y 300 km/h, donde puede realizar piruetas en el aire. Esta caída dura aproximadamente un minuto -aunque aquellos que lo realizan siempre acusan que sienten que este tiempo es mucho más prolongado-, hasta que el paracaidista está sobre los 1500 metros de altura.
Actualmente, la Federación Aeronáutica Internacional es el organismo que regula la actividad de los deportes aeronáuticos en el mundo. Otras disciplinas similares al paracaidismo que se nuclean en esta organización son el ala delta, parapente y el aeromodelismo.
Fuente: CEDAT (Centro de Documentación Al Toque)
Gráfico: Al Toque
Redacción Al Toque