Tomás Muñoz: Mayoría de edad y dos vuelos a la gloria

Contener un mano a mano con otro jugador entrando libre por un costado. Sacar un tiro libre que pasó milimétricamente la barrera y se iba a colar en el ángulo. Tapar un penal al 10 rival. Cortar un centro con una sola mano. Bajar de pecho un envío largo que llega al área.

Cualquiera de las situaciones anteriores es, para un arquero, uno de los puntos altos de satisfacción personal. Incluso mucho más gratificantes que hacer un gol yendo a cabecear un córner o pateando una pelota parada, porque evitarlos es la esencia del puesto. Esa rara sensación de disfrutar y sentirse realizado evitando el festejo del rival no tiene comparativo.

Las definiciones desde el punto penal son una de las pocas situaciones del fútbol en las que el arquero pasa a ser el centro de escena. Si bien lo más probable, o normal, es que la mayoría de los remates terminen en la red, pocas veces el «1» es observado tanto tiempo seguido. El resto patea un penal y vuelve al centro de la cancha; sin embargo, ese jugador especial espera el turno solo, al costado del área, y vuelve a ser protagonista una y otra vez hasta que se tuerza la historia.

Atajar es la clave, pero no todas las atajadas son iguales. Se puede atajar y dejar la serie a favor para que el compañero que patea la próxima lo defina, o atajar y con eso cerrar la historia. Esa situación es el sueño de siempre, y fue el que se le cumplió a Tomás Muñoz, el arquero de Centro Social de Las Higueras, el domingo, justo cuatro días después de haber cumplido sus 21 años.

Tomás nació en Alcira Gigena el 12 de noviembre de 2004 y es héroe en Las Higueras, con graduación en la semifinal jugada en “Los Teros”, donde Centro Social le ganó por penales 4 a 3 a Juventud Unida de Río Cuarto y clasificó a la final por el segundo ascenso.

“Es atajador de penales”, había anticipado desde la tribuna antes de la definición su primo, Ignacio López.

Fueron dos los disparos que contuvo el juvenil: el tercero, a Facundo Lazarte, y el sexto, a Joaquín Rucci. El quinto (Luciano Rucci) se fue por encima del travesaño, y llegó a manotear el envío de Emiliano Barreto, aunque no lo pudo contener.

Tras otorgarle la clasificación a su equipo, Tomás habló con Al Toque Deportes y analizó el encuentro, que terminó 1 a 1: “El arquero de ellos (Alejandro Aguilera) tapó un par de pelotas claras en el primer tiempo y nos han llegado un par de veces que supimos arreglarnos, salvo en el gol que fue un imprevisto, y en el segundo otra vez él volvió a sacar pelotas importantes y nosotros atrás fuimos claros y dominadores”.

“Este grupo lo da todo y por eso hoy estamos acá. En la ida, con 9 hombres, salimos a buscar el partido y tuvimos la suerte y el destino de que entró la última pelota y nos permitió venir a empezar con un cero a cero a esta cancha”, agregó, y puntualizó: “En este dejaron todo, tanto en el partido como en la serie”.

Finalmente, sobre los penales atajados, dijo: “Pura intuición. En los penales hay que tener una cuota de suerte. Hubo uno que lo atajé e igual entró. No sé si soy bueno en los penales, pero por lo menos los pude atajar”.

“Vamos a hacer nuestro juego e intentar ganar”, anticipó sobre la final que jugarán ante Sportivo Municipal el próximo domingo desde las 18 de visitante, y siete días después de local.

De los festejos íntimos de cumpleaños, Tomás Muñoz pasó a la final soñada, y va por más.

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Fotos y Video: Al Toque
Redacción Al Toque