La emoción de Barrio Santa Rosa en las palabras de su capitán

César Rosales, capitán y referente del recientemente ascendido Sportivo Municipal, visitó los estudios de Al Toque Radio y habló en Al Toque Deportes sobre el ascenso, dejando también una mirada hacia el futuro.

“Obviamente que las sensaciones son positivas y hermosas, es lo que nos habíamos planteado a principio de año, y que se dé así, aunque uno por ahí no lo quiere tan sufriendo, pero si lo tengo que lograr de nuevo, así sufriendo, te lo vuelvo a firmar. Es así Municipal. Uno buscaba hacerlo con más tranquilidad, lo habíamos trabajado durante el año, pero esto es fútbol y siempre tenés palos en la rueda o errores que te llevan a esto”, fue la primera reflexión del capitán sobre el logro conseguido el domingo por la noche.

“Sabemos que en nuestra cancha no dimos lo que teníamos que dar, nos confundimos, entramos en el juego de ellos, que venían a buscar un empate y no pudimos hacer el juego que habíamos plasmado todo haciéndonos fuertes de local”, analizó la serie que terminó 0 a 0 en la ida y con victoria de Municipal 2 a 1 de visitante en la revancha.

• ¿Cuál fue el fuerte para terminar ganándolo?
  Cuando te convierten en los primeros minutos por ahí es un baldazo de agua fría, pero lo hablábamos con los chicos, lo supimos manejar, nunca nos desesperamos, confiábamos en nosotros, en el equipo y creo que por esa tranquilidad y experiencia que tenemos pudimos lograr recuperar la pelota, manejar un poco más el juego y poder hacer lo que tanto habíamos trabajado en la semana, que era poder atacarlos a ellos.
• ¿Con qué palabra definiría a este plantel?
  Creo que es la palabra justa: experiencia. Después, bueno, sacrificio, laburo, pero siempre va de la mano. Cuando vos tenés un plantel con gente que tiene mucha experiencia, siempre te lleva a los objetivos que uno busca.
• ¿Fue especial enfrentarse a Centro Social? (En 2023 ascendió con ese club)
  Fue especial, porque cuando tuve la suerte de ir a jugar a Las Higueras, venía de muchos años que no podía ascender y pudimos lograr y darle esa alegría a la gente. Pero lo había dicho antes: yo siento los colores de Municipal, tengo muchos amigos. A Municipal vengo a los 19 años, te vas haciendo hincha a pesar de que me tocó jugar en otros clubes, siempre me tiró Municipal.
• En el trámite del partido, tener que correr a los pibes de Centro Social, ¿costó?
  Se vio eso en la cancha, los pibes corren hasta el tercer tiempo y sabés que los tenés que correr, pero muchas veces sabemos que nosotros tenemos que estar tranquilos y jugar con el error de ellos. Es lo que decía de la experiencia, siempre uno busca el error.

Rosales también se refirió al penal que tuvo —y malogró— Centro Social en el último suspiro del juego y que, de convertirse en gol, hubiese llevado la definición a tiros desde los 12 pasos: “Por suerte se hizo justicia, no había sido penal y tuvimos la suerte de poder festejar nosotros”.

César Rosales se inició en las inferiores del Club San Lorenzo y luego en Atenas, pasó por Granada de Holmberg y llegó a Municipal, donde debutó en Primera con 19 años. Tuvo salidas a Herlitzka de Las Vertientes y Centro Social, y el reiterado retorno al “comunal”, donde, con 40 años consiguió su tercer ascenso personal; los anteriores fueron con Municipal y Centro Social.

“Trabajo en la Universidad Nacional de Río Cuarto, soy empleado no docente, a la tarde siempre tuve una carpintería y después toca sacudirse un poco e irse derecho a los entrenamientos”, cuenta sobre su rutina diaria y revela la razón de su vigencia: “Siempre fui muy aplicado, nunca me gustó faltar a los entrenamientos y más a esta edad que no podés regalar nada porque te enfrentas a chicos muy jóvenes, prácticamente de la mitad de la edad y que te hacen correr el doble”.

Sobre su futuro, anticipó: “A principio de año le dije a los chicos que quería buscar esto, que era el ascenso para ya decir, ‘Bueno, hasta acá hemos llegado’. Muchos chicos piden que siga un poco más, pero lo vamos viendo de a poco. Por ahora tenemos que festejar esto, que no se da siempre”.

• ¿Cómo es la experiencia de ser capitán?
  Me gusta hablar mucho, estar siempre en cada uno de los chicos porque el año es largo y siempre tenés alguno que se te enoja, otro que le cuesta venir a entrenar. Entonces fui el que más rompía con esos temas de los entrenamientos. Viene un poco por eso, un poco por la edad, todo un combo.
• ¿Hubo cábalas que ahora se puedan decir?
  Sí, cábalas siempre hay. Cuando me voy a la cancha es el mismo recorrido y no lo cambio nunca, y es así. Y si voy solo, voy siempre solo. El que me pide que lo pase a buscar, se puede tomar un Didi tranquilo.

Rosales, a los 40, volvió a escribir una página inolvidable en la historia de Municipal.

Fotos: Al Toque
Redacción Al Toque