Eduardo Fernández: “Me tocó atravesar el momento más duro de mi vida”

El COVID-19 se manifiesta de formas muy diversas, es independiente de la edad, de la presencia de factores de riesgo y de cómo se transitó la enfermedad, y desconcierta hasta a los médicos. Es un fenómeno del cual todavía Argentina y el mundo sufren las consecuencias. No sólo cuando el virus está presente, sino también las secuelas que deja.

Desde miocarditis (problemas en el corazón), caída del cabello, cansancio, disnea, respiración agitada, niebla mental y hasta imposibilidad física de realizar algún tipo de actividad.

Eduardo Fernández, presidente de Ateneo Vecinos de General Cabrera, sufrió en pocos meses las consecuencias de la pandemia de coronavirus. El dirigente perdió a su madre, María Rosa Astrada, quien tenía 58 años y no presentaba ninguna patología previa que indicara ser persona de riesgo, tuvo a su esposa internada en un sanatorio de Río Cuarto y vivió en carne propia la infección del COVID-19. Su padre, Ricardo Fernández, domiciliado en Río Cuarto, aún está al margen del virus.

El presidente de Ateneo Vecinos detalló su situación personal, dejó un mensaje concientizador y advirtió sobre el riesgo de la enfermedad y la necesidad de cuidarse. Además de dirigente en el «tricolor», Eduardo es comerciante en la localidad de General Cabrera.

“De a poco voy volviendo a la actividad. Me tocó atravesar el momento más duro de mi vida, me tocó perder a mi mamá con 58 años y sin ningún tipo de patología previa. Mi señora estuvo bastante complicada, internada en Río Cuarto un par de semanas. En mi caso también me tocó bastante fuerte, estuve en cama en mi casa. Ahora voy saliendo adelante y retomando responsabilidades que tengo”, dijo el presidente de Ateneo.

“Era tratar de estar lo mejor posible para poder cubrir responsabilidades, ayudar a mi madre en ese momento y estar con nuestros hijos. Tenemos las dos casas a la par y nos tocó a las dos familias a la vez”, agregó.

General Cabrera es otra de las ciudades de la provincia que atraviesa una crítica situación sanitaria. En el último reporte, que data del jueves 27 de mayo, registró 32 nuevos casos de Covid-19, tiene 103 positivos activos y en total alista 1316 personas que atravesaron el virus.

Cabe agregar que la localidad oficializó que 1190 personas fueron dadas de altas y tuvo que lamentar 23 fallecidos.

“Creo que al principio lo tomamos con todo el respeto posible, a medida que pasó el tiempo nos fuimos relajando. Siempre fuimos de cuidarnos y de utilizar todos los medios de seguridad posible, tomamos a la pandemia con total importancia. Me tocó a mí, a mi familia y lo que aconsejo es cuidarse porque fue muy fuerte y feo lo que atravesamos”, dijo Fernández.

Ante los distintos motivos sobre las causas que habrían derivado en el fatal desenlace para la familia del presidente de Ateneo Vecinos, el propio protagonista desestimó la chance de que su comercio haya sido el foco de contagio: “Descarto la posibilidad de habernos contagiado en el comercio porque los cuidados son extremos, con mostradores protegidos y otras medidas. Siempre se trabajó dentro de todas las normativas, pero no podés escapar a ir al supermercado o algún otro lugar donde vas a buscar lo esencial. Nosotros siempre nos cuidamos, pero sabiendo que nos podía tocar”.

«Me tocó a mí, a mi familia y lo que aconsejo es cuidarse porque fue muy fuerte y feo lo que atravesamos»

El hombre que trata de sobreponerse ante la pérdida de su madre, a la internación de su esposa, y de a poco “va saliendo”, aseguró que nunca dejó de lado la actualidad institucional y las responsabilidades que tenía y tiene dentro de Ateneo. La familia Fernández tiene un comercio en el rubro tecnológico (accesorios y repuestos de celulares), que permaneció cerrado por varios días y ahora volvió a levantar sus persianas.

 “A pesar de la situación que viví, nunca dejé de estar pendiente del club, soy bastante metido en ese sentido. Estaba al tanto de todo por intermedio del grupo de WhatsApp que tenemos, quizá no tomaba tantas decisiones, pero sabía de todo lo que ocurría. Ahora hace una semana que estoy activo en Ateneo”, comentó el presidente del “tricolor”.

La otra arista, luego del momento crítico sanitario que vivió el dirigente, ahora se enfoca en la vida institucional y deportiva de Ateneo Vecinos de General Cabrera. Eduardo Fernández detalló cómo es la actualidad de la entidad cabreresense, que se vio afectada por el parate del deporte amateur.

Cabe agregar que el “tricolor” tiene a la dupla interina Marcelo Sayago – Guillermo Correa como entrenadores del plantel superior tras la salida de Lautaro Trullet. El plantel está licenciado, mientras espera novedades en cuanto a la vuelta a los entrenamientos y posterior competencia.

“Estamos en el cierre de balance, por tomar el segundo mandato de nuestra dirigencia y creemos que estamos bastante bien. Lo que queda por resolver es cómo seguimos en materia deportiva, definir el cuerpo técnico y diagramar trabajos cuando nos permitan”, comentó Fernández.

Y cerró: “Ateneo está al día, tiene algo de dinero en caja para realizar algunas reformas en la cantina y con el sueño presente del gimnasio propio. Eso también depende de la situación sanitaria, cuando permitan aperturas podremos iniciar. Obviamente que también nos afectó el parate, no tenemos ingresos, pero tratamos de mantener una línea tranquila en cuanto a gastos. Desde hace vario tiempo fuimos cautos porque ni siquiera recibimos los subsidios del Gobierno, siendo que teníamos todo en regla. Nos supimos manejar con lo que generó el club y con la ayuda que recibimos de las empresas que acompañan”.

Redacción Al Toque