Estudiantes ostenta un histórico registro en la Primera Nacional

Este fin de semana inicia una nueva edición de la segunda división del fútbol argentino. Y en ese escenario Estudiantes sale con la ilusión a cuesta para afrontar su tercera participación consecutiva en la Primera Nacional.

El “celeste” viene de una magra producción que distó de lo realizado en su estreno en la categoría y que ni siquiera le permitió clasificar a la Copa Argentina. El conjunto de Río Cuarto finalizó decimocuarto en la Zona A, con 34 unidades, y con cambio de entrenador mediante (Gerardo Acuña inició el campeonato y luego fue sustituido por Seferino Flores). Tal vez la campaña no quede en el imaginario del hincha, pero sí quedará en los manuales estadísticos del fútbol argentino.

En la pasada temporada Estudiantes igualó 19 de los 32 partidos que disputó y se convirtió en el equipo con mayor promedio de empates registrados en toda la historia de la Primera Nacional. El cuadro riocuartense niveló el 59,375 por ciento de sus cotejos y lidera un extenso listado que data desde la creación del viajo Nacional B, en 1986.

El conjunto de Avenida España hilvanó dos largas series de empates que gravitaron en el registro final del torneo. El “celeste” sumó seis igualdades al hilo entre la fecha 19 y 24 para derivar en otra racha de cinco paridades entre la jornada 26 y 30. Once pardas en doce presentaciones, en el medio una derrota en casa frente a Atlanta por el vigesimoquinto capítulo.

Otro dato curioso es el registro binario de los 19 empates consumados: 11 encuentros terminaron 1-1 y los ocho restantes finalizaron 0-0. Solo dos resultados se repartieron el total de las igualdades.

Antecedentes: un viaje en el tiempo

La reorganización del fútbol argentino provocó el nacimiento del Nacional B, cuya primera edición se remonta a 1986. El campeón fue el sorpresivo Deportivo Armenio. En ese primer campeonato Tigre fue el equipo que más empates registró: 20 en 42 partidos (46,61%).

Con el paso de los años fluctuaron diferentes formatos de juego. Entre 1986 y 1995 se disputaron torneos largos que volvieron a utilizarse a partir de 2007. En tanto que desde 1996 hasta mediados de 2007 se desarrollaron certámenes cortos (con dos modalidades: Apertura/Clausura y Zona Interior/Zona Metropolitana). Vale agregar que en tres ocasiones se aplicaron torneos de transición (2014, 2016 y 2020) y en una oportunidad se jugó un campeonato anual (2005).

Al margen de los formatos, la categoría se caracterizó por la paridad entre los equipos. En la temporada 1991/92 Villa Dálmine logró 23 empates en 42 presentaciones (ganó 3 y perdió 16) y marcó el mayor promedio de igualdades: 54,76%. Curiosamente en la siguiente temporada Quilmes repitió el mismo registro que el “lila” de Campana: 23 igualdades en 42 cotejos (con 11 triunfos y 8 caídas). Hasta entonces, esas dos campañas lideraban la tabla que Estudiantes se encargó de destronar el año pasado.

Atlanta en la temporada 1996/97 estuvo a punto de romper el record gracias a 17 empates en 32 partidos (53,12%). El “bohemio” computó dicho promedio luego de disputar la Zona Metropolitana y Permanencia.

La temporada 2013/14 tuvo un registro único en la historia de la Primera Nacional. Los 22 equipos que compitieron terminaron con doble dígito en el rubro empates. Unión de Santa Fe e Independiente Rivadavia de Mendoza fueron los equipos con más igualdades: 19 en 42 partidos (45,23%). Banfield fue el campeón y ascendió directamente junto al escolta Defensa y Justicia. Independiente de Avellaneda se quedó con el tercer ascenso al derrotar 2-0 a Huracán en el partido desempate disputado en La Plata.

Otros antecedentes se remontan a recientes ediciones de la Primera Nacional. Gimnasia y Esgrima de Jujuy que registró 13 pardas en 24 partidos (54,16%) en la temporada 2017/18. Belgrano de Córdoba sumó 15 igualdades en 28 encuentros disputados (53,37%) en una atípica campaña 2019/20, dado que la pandemia frenó la competencia y desvirtuó el formato inicial.

En el fútbol –como en la vida- no siempre los que ganan escriben la historia y Estudiantes desafía a puro empates el dilema entre vencederos y vencidos para ostentar un registro único en los 36 años de la Primera Nacional. Un récord estadístico -extraño- que no cuenta como un título, pero es un récord al fin.

Fuentes: www.rsssf.com / www.wikipedia.org / CEDAT (Centro de Documentación Al Toque)
Gráfico: Al Toque
Redacción Al Toque