Columnistas
Cada vez que se pongan este brazalete piensen en sus compañeros y en aquel gran capitán
Por Mariano Saravia*
Mañana domingo 27 de febrero se cumplen 210 años de la creación de la Bandera Argentina.
Y ayer se cumplieron 10 años de que el Club Belgrano usa una cinta de capitán con la cara del prócer que le da nombre.
Por eso, el área de cultura del club me invitó a presentar el nuevo diseño de la cinta de capitán que le entregaron a Pablo Vegetti, capitán de la primera, a Mariana Sánchez, segunda capitana del fútbol femenino y a todos los capitanes de cada una de las divisiones inferiores.
Pero además, me pidieron que preparara algo respecto a estos dos símbolos de identidad: la Bandera Argentina y la imágen de Manuel Belgrano en la cinta de capitán de un equipo de fútbol.
Para mí fue muy esperanzador ver cómo desde los más chiquitos (8, 9 años, promociones 2014 o 2013) hasta TODOS los profesionales de la primera, estuvieron atentos a cada palabra.
Les dije un par de cosas que comparto:
- Belgrano fue un gran abogado, periodista, educador, economista, y también militar, que nos dejó el mayor símbolo de identidad.
- Estando en Rosario, una pequeña villa por entonces, conteniendo el embate de los realistas a principios de 1812, él escribe: «Estoy al frente de 1500 desesperados (serían chicos de 18 o 20 años aquellos soldados, como los jugadores a los que les hablé). Necesito darles algo en qué creer». Y les da una bandera.
- Este domingo, cuando se pongan la camiseta, piensen en la identidad, y en aquel hombre que con 42 años nos dejó el mayor símbolo de identidad que una nación puede tener: una bandera.
- Cada vez que se pongan este brazalete, piensen en sus compañeros, y en aquel gran capitán que se cargó al hombro a 10 mil personas en el Éxodo Jujeño.
- Cuando le dijeron que él era el padre de la Patria, dijo: «No, los padres de la Patria son estos que dejan la vida en el campo de batalla». El gran capitán es el que pone siempre a su tropa por delante y él se pone último, para contenerla y cuidarla.
- Cuando vayan a trabar una pelota, piensen en aquellos que pelearon en las dos más grandes batallas que se dieron en territorio argentino: las batallas de Tucumán y Salta.
- Si alguna vez se quedan con un jugador menos, piensen en que, en la Batalla de Tucumán, teníamos 2.500 menos. El Ejército de Belgrano tenía 2.500 hombres, contra 5.000 realistas.
- Cuando un árbitro los bombée y les ponga todo cuesta arriba, piensen en Rivadavia, que le hizo la vida imposible a Belgrano. Pero hoy recordamos a Belgrano, cubierto de gloria. Y Rivadavia se va al foso de la historia.
- Cuando griten un gol, abrácense con sus compañeros y grítenlo con los hinchas. Porque eso es identidad. Así como decimos que «nosotros éramos» menos que los realistas, el hincha o la hincha dice: «Mañana jugamos contra Estudiantes». Pero ni nosotros estuvimos en la Batalla de Tucumán, ni nosotros saldremos a la cancha mañana. Pero eso es identidad, eso es comunidad.
- Por eso, no es lo mismo llamarse Belgrano, que llamarse Mitre o Sarmiento.
Gracias al Club Atlético Belgrano por permitirme poner un granito de arena en pos de que el fútbol siga despertando conciencias.
Fotografía: Club Atlético Belgrano
*Mariano Saravia es periodista, escritor, docente universitario y conferencista. Sus especialidades son la política internacional, el periodismo histórico y los derechos humanos.
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