Kevin Ndongo, el camerunés más querido en Atenas

Sportivo y Biblioteca Atenas consiguió el histórico ascenso al Torneo Federal A luego de derrotar 1-0 a 9 de Julio de Rafaela en cancha de Sportivo Belgrano de San Francisco. Nicolás Parodi, a los 21’ del complemento, anotó de cabeza el único tanto que catapultó al “albo” a la gloria.

De esta manera, de la mano de Sebastián Montivero como entrenador, logró un sueño que anhelaba desde hacía más de 15 años, cuando comenzó a militar por los viejos Torneos del Interior y Argentino B.

Atenas fue férreo, casi impenetrable y equilibrado en la primera línea. También mostró contundencia, ya que con oficio supo aguantar cuando el trámite era desfavorable y golpeó en los momentos justos. Así llegó al Federal A, categoría en la que – a partir de marzo – jugará por primera vez en su historia.

Uno de los que provocó que ese sueño sea posible es Kevin Ndongo, camerunés de 23 años que sumó minutos durante casi todo el torneo y fue titular en los últimos dos partidos, ante San Lorenzo de Alem y 9 de Julio de Rafaela, respectivamente.

Ndongo se incorporó a Sportivo Atenas durante la pretemporada rumbo al Regional Amateur, vino desde Belgrano de Córdoba, donde jugó por dos temporadas en las Juveniles de AFA.

“Es una alegría enorme para todo el equipo haber conseguido este logro, desde lo personal estoy muy feliz de ser parte del objetivo que logró el club. La tarde del domingo fue de las más felices de mi carrera”, dijo el camerunés.

Y detalló: “Merecimos este ascenso, porque desde el primer día lo hablamos, nos propusimos jugar 15 finales y así lo hicimos. Cumplimos el objetivo que tenía todo el grupo, aprovechamos el camino recorrido y lo coronamos jugando bien”.

«La tarde del domingo fue de las más felices de mi carrera”, dijo el camerunés.

Ndongo anotó un gol en los 13 partidos que disputó, fue por la fase de grupos en la goleada 4-1 sobre Las Palmas de Córdoba en condición de local. Posteriormente se hizo importante en la banda derecha, donde Montivero lo ubicó para generar desequilibrio con su velocidad y dribling.

“Esperé siempre mi momento, me tocó ir mucho al banco y en los últimos partido el DT confió en mí. Me había tocado una situación media rara en el partido contra Alberdi (cuarta fecha de la Zona 11), entré y jugué sólo 10 minutos. Ese día salí enojado y no entendía el cambio en ese momento, pero luego me tranquilicé y supe que el DT puso a un compañero para hacer otra función en el campo. Fue todo aprendizaje. Por suerte todo ha salido bien, cuando me dieron la oportunidad estuve preparado para aportar lo mío al equipo”.

Kevin salió cuatro años y medio de su tierra, decidió emprender un viaje de más de nueve mil kilómetros detrás de una ilusión, en busca de encontrar la puerta a su sueño de ser un futbolista de élite. Un día le dijo a su familia que lo mejor para él era venirse a Sudamérica y probar suerte, porque aquí podría encontrar lo que tantas veces imaginó.

Primero pasó por San Lorenzo de Almagro y luego recaló en Córdoba para vestir los colores de Instituto y acto seguido en Belgrano.

Hijo de un empleado de una compañía cervecera (Ndongo Germain) y de una mamá que fue enfermera (Akono Ava Eliette), es el penúltimo de una seguidilla de ocho hermanos.

“Me vine a cumplir un sueño, el de ser jugador profesional. Pasé por San Lorenzo de Almagro, luego me vine a Córdoba, quedé en Instituto pero por una cuestión de papeles no pude jugar. Después pasé a Belgrano, se solucionó lo de los papeles y comencé a jugar en las juveniles”, dio sobre su recorrido en el fútbol.

Y en referencia a sus seres queridos comentó: “En Camerún está mi familia entera, mis padres, hermanas y hermano. Desde que me vine a Argentina no los vi nunca más, aunque me mantengo comunicado. Este domingo los vi muy contentos por el logro, ellos más que nadie saben que no fue fácil y les hizo muy bien verme disfrutar. Ojalá pueda verlos pronto, hay una cuestión económica que no me permite visitarlos, porque los pasajes son costosos, pero siempre sueño con ese reencuentro”.

“En Camerún está mi familia entera. Me vine a cumplir el sueño de ser futbolista profesional»

No ha podido regresar a su país en estos años para ver a su familia y espera pronto poder hacerlo. En el mientras tanto, en Córdoba lo esperan sus tutores, quienes lo acobijan desde su llegada al país. “En Córdoba tengo familias adoptivas que me brindan todo su apoyo, fueron a San Francisco a la final y pude compartir ese momento con ellos. Ellos son los Luna, Salas y Brochero, que desde que llegué a Belgrano me siguen para todos lados”.

Ndongo vuelve a referirse al logro conseguido, no sale del asombro ante la gente que acompañó a Atenas a San Francisco y sonríe al recordar la ovación que se llevó cuando le tocó salir reemplazado en el complemento.

“Cuando empecé a escuchar que la gente de Atenas cantaba mi nombre casi me largo a llorar adentro de la cancha, es la primera vez que me pasa y estoy muy agradecido por el cariño. No coreaban mi nombre, decía ‘Ole, ole, ole, Negro’, aunque no me molesta, porque sé que en Córdoba es una señal de cariño”, sostuvo el camerunés.

Y reconoció: “No es la primera vez que logro un título, porque con Belgrano salí campeón con Cuarta, aunque este título con Atenas lo viví de otra forma, porque fui más parte del plantel y pude jugar muchos minutos”.

“Lo que viene para mí no lo sé, ahora se me terminó el préstamo y debo regresar a Belgrano. Ahí veré qué intenciones tienen conmigo y saldré a buscar otro desafío. No descarto poder seguir en Atenas, es un club que me gustó mucho, me sentí cómodo por cómo me trataron”, remarcó Ndongo sobre su futuro.

Fotos: Al Toque
Redacción Al Toque