Fútbol
Con los números contados
El torneo de Primera División A de Liga Regional podría abandonar los promedios a partir del 2021. La nueva normalidad traería cambios, los equipos no sumarían en su coeficiente y ninguno descendería al menos por una temporada. ¿Menos competitividad o más audacia?
El descenso por el cálculo de la acumulación de puntos se implementó por primera vez en 1957. Lo hizo la Primera División del fútbol argentino. En aquella temporada participaron 16 equipos, compitiendo durante 30 jornadas. Por aquel entonces se aplicaron las unidades de ese año y la de 1956, dividido por dos. El primer descendido a través de esta modalidad fue Ferro.
El sistema se repitió en 1958, donde se tomaron tres temporadas para la división de puntos. De manera sucesiva se registraron descensos hasta 1963, cuando se tomó la decisión de regresar al viejo mecanismo: abandonaban la categoría el último y el anteúltimo de la tabla de posiciones.
Sin promedios, los descensos se determinaban por puntos. Y así fue que San Lorenzo en 1981 se convirtió en el primer denominado grande en descender. El “ciclón” llegó a la última jornada del campeonato fuera de la zona roja, pero con poco margen. Con Colón (21 puntos) ya descendido, San Lorenzo sumaba 28 unidades al igual que Sarmiento, un punto por encima de Argentinos Juniors y Talleres de Córdoba. El “azulgrana” cayó 1-0 ante el “Bicho” de La Paternal, se sumó el triunfo de Talleres contra Instituto en el clásico cordobés, y Sarmiento superó, en Junín, a Colón.
En el Metropolitano de 1983 se confirmó el regreso de los promedios, siendo los primeros perjudicados Racing y Nueva Chicago. La “Academia” se convirtió en el segundo grande en descender y el primero por el sistema de promedios al caer 4-3 en la última fecha ante su homónimo de Córdoba. Para males, Independiente fue el campeón en ese torneo.
Si bien los formatos de campeonato mutaron a lo largo de los años, desde ese entonces los promedios se utilizaron de manera ininterrumpida y posteriormente River sufrió en carne propia tres malas temporadas que determinaron su descenso en 2011. Otro grande como Independiente sufrió lo mismo en 2013. El único de los grandes que aún no conoce esa “catástrofe” deportiva es Boca.
En la actualidad, la pandemia y la posterior suspensión de los torneos trajeron novedades. La AFA buscó variantes para darles aire a los equipos en el plano económico y decidió que los promedios desaparezcan al menos por una temporada en todas las categorías que estén directamente afiliadas al ente. Es decir, Liga Profesional, Primera Nacional, Primera B, C y D Metropolitana.
Esta decisión generó más polémica en la Primera Nacional, ya que no sólo salvó a equipos comprometidos sino que también, con la nueva modalidad de disputa, les otorgó chances cuasi parejas para pelear por los ascensos a Liga Profesional.
Recién en 2022, con más cantidad de equipos por divisional, comenzarían a sumar coeficientes y reaparecerían los descensos.
Adentrándonos más en el territorio argentino y alejándonos de la profesionalidad, en Liga Regional de Río Cuarto, como en otros entes pertenecientes a la Federación Cordobesa de Fútbol, buscan entablar la misma decisión en referencia a la numerología. Con el afán de incentivar la vuelta a la competencia, el torneo que abrirá la “nueva normalidad” en el ámbito chacarero podría desarrollarse sin promedios.
Los equipos parte de la Primera A competirían por zonas, sin realizar demasiados kilómetros en traslados para evitar contagios de coronavirus y grandes costos de logística, y además sólo jugarían por el trofeo mayor. Es decir, nadie bajaría de categoría.
Esta decisión que pueden tomar los dirigentes pondría fin a los promedios que comenzaron a implementarse en la década del ’90. Cabe recordar que anteriormente los clubes descendían de acuerdo a su sumatoria de puntos. Los torneos fueron mutando por temporada, había veces que directamente descendía el último, y otras tantas donde los cuatro peores (uno de cada zona) solían jugar una especia de minitorneo para dirimir su suerte.
El 2021 traería esta nueva modalidad y quienes empezaban complicados en el 2020 tendrían un alivio.
Vale recordar que los ascendidos en 2019 fueron Herlitzka de Las Vertientes y Sportivo Municipal, quienes arrancaban con coeficiente cero y sólo sumaban en el promedio teniendo en cuenta lo que hicieran en la actual temporada. Los más comprometidos, y quienes sumaban por tres temporadas eran Lautaro Roncedo y Ateneo Vecinos, que registraban un coeficiente de 1,777 resultado de 73 puntos en 62 compromisos disputados.
Un escalón por encima de gigenenses y cabrerenses se encontraban ambas delegaciones de Adelia María. Atlético y Deportivo Municipal arrancaban idénticos, con 1,210 (75 puntos en 62 juegos). Un punto por encima se encontraba Atlético San Basilio con 1,226 (76 puntos).
El mejor en esa tabla, que desaparecería, es Acción Juvenil de General Deheza quien reúne 116 puntos en 62 partidos y tiene un coeficiente de 1,871. Al “aurinegro” lo siguen Juventud Unida de Río Cuarto (1,726) y Toro Club de Coronel Moldes (1,661).
Estos números quedarían sin efecto al menos por el 2021. Se guardarían bajo llave y podrían volver a la vigencia en el 2022. La decisión final y oficial la tienen los dirigentes.
Textuales de técnicos ligueros
Néstor Billalva – Toro Club
“A pesar de estar terceros en la tabla, me parece que la competencia siempre es buena y sana, tanto arriba como abajo. No veo buena la posibilidad de quitar los promedios, todos los equipos deben jugar y aspirar a algo”
Diego Mírez – Lutgardis Riveros
“Hace un par de años que no tenemos sobresaltos con ese tema, es por eso que desde nuestra opinión preferimos que sigan. Aunque también vemos la posibilidad de que los torneos sean más dinámicos, si los resultados te acompañaban con esa propuesta te vas a encontrar con un gran año. Todos los equipos van a salir a quemar naves y pelear de igual a igual, de manera directa, puede llegar a ser más motivante. A mí siempre me gustó que los descensos sean por año, no con promedios a largo plazo, la nueva planificación puede llegar a cambiar desde aspecto”.
Patricio Otero – Deportivo Municipal de Adelia María
“Se deben hacer dos lecturas. Si se decidiese jugar con promedios seguiríamos teniendo torneos competitivos, con equipos que se conforman con mucha jerarquía. Si se decide lo contrario, los dirigentes van a apostar a jugadores del club. Particularmente me ha tocado llegar en momentos difíciles a Municipal, y en función de eso con las campañas realizadas en los años pasados mejoramos mucho en el promedio pero seguimos en el lote. No digo que es lindo jugar con el promedio, pero está esa adrenalina de saber que si existe te invita a jugar por arriba o abajo«.
La posibilidad de quitar los promedios está latente. Aire fresco los equipos ya tienen, no sólo porque el panorama sanitario es más alentador, sino también porque ya hay fecha de retorno a los entrenamientos y la mayoría apostaría por sangre joven.
Centro Cultural Alberdi y Acción Juvenil fueron los primeros en retornar a los entrenamientos, el selectivo de Estudiantes (Primera División de Liga) ya lo hace desde hace dos meses con el plantel superior de Primera Nacional. Próximamente Riveros, Toro Club, San Martín de Vicuña Mackenna y un par de clubes más harán lo propio desde comienzos de diciembre.
“No hemos hablado muy directa, pero de ambas partes hemos imaginado una vuelta para fin de noviembre o inicio de diciembre. Con casi dos meses al inicio de la competencia los chicos llegarían bien, en este caso habría que tomarse unos quince días más, por lo menos, porque hubo un parate de ocho meses donde los jugadores no trabajaron colectivamente ni tuvieron trato con el balón”, sostuvo Billalva
Y cerró: “Iniciamos un proceso con jugadores juveniles desde hace un tiempo. Jugadores como Núñez, Ramírez Riascos, Mugnaini y Airaudo necesitaban ese acompañamiento de aire fresco. Creo que Toro va a arrancar con esa pequeña ventaja de un 95 por ciento de jugadores jóvenes y propios del club”
Por su parte, Mírez dijo: “Tenemos la misma perspectiva que el resto, en los primeros días de diciembre podríamos volver a entrenar, pero estamos pendientes de la conformación de la nueva subcomisión de fútbol. A partir de ahí se van a definir muchas cosas, se van a consolidar aspectos como el presupuesto, inicio de entrenamientos, plantel con el que se va a contar. Riveros cuenta con un gran porcentaje de jugadores locales, siempre incorpora dos o tres piezas claves para desequilibrar en el campeonato”.
Gráfico Al Toque
Redacción Al Toque
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