Columnistas
A qué juega Acuña
El flamante DT de Estudiantes ya empieza marcar su estilo y fue afinando detalles en los amistosos de pretemporada. Pelota al piso, salida limpia desde el fondo y nuevas funciones para los futbolistas. Quiénes se perfilan como titulares.
Ningún equipo termina siendo igual que el anterior. La evolución táctica termina siendo una constante en los últimos tiempos, mucho más si en el cierre de un proceso comienza otro ciclo.
Asociación Atlética Estudiantes lleva dos meses de trabajo con Gerardo Acuña, quien entra en la recta final de la pretemporada y se alista para el debut oficial como director técnico del plantel de Primera Nacional.
La tarea no será fácil. Las expectativas son muy altas. No sólo por lo realizado por el cuerpo técnico anterior, que marcó el mejor ciclo de la historia del club, sino también porque se pone blanco sobre negro en cuanto a cuestiones tácticas.
Las disposiciones del mendocino Marcelo Vázquez indicaban que sus equipos eran más verticales por sus bandas, siempre había un doble volante central, que ha ido alternando entre sus intérpretes, y los duelos uno versus uno eran una constante. En ataque se fueron generando algunas modificaciones, el cambio de categoría (de Federal A a Primera Nacional) obligó al DT saliente a jugar muchas veces con un solo punta y protegerse más en la mitad de cancha con un volante más.
Así Vázquez transformó en protagonista a Estudiantes con el agregado fundamental del trabajo físico que realizaba Ricardo Palladino. En un sinfín de compromisos los futbolistas del “león” se sobreponían a sus rivales demostrando un mejor resto físico en los últimos minutos, y eso se debió al desempeño del PF de La Plata.
El 31 de enero del 2021, cuando Estudiantes perdió la segunda final de Primera Nacional ante Platense en cancha de Newell’s, esas ideas quedaron en los libros de historia. Hubo cierre de ciclo y la apertura a algo nuevo.
Gerardo Acuña recaló a Estudiantes junto a Joaquín Sastre como ayudante y con ellos nuevas ideologías. El nombre propio es una apuesta, claro está, por ser una dupla poco conocida en Primera Nacional. Aunque los principios que manejan son realmente interesantes e inquebrantables.
Para entender un poco a qué juega el Estudiantes de Acuña hay que tener en claro que siempre apostará a la posesión de la pelota, a la salida limpia desde el fondo y a un juego “abanicado”. Es decir, de más tenencia, más movilidad en sus intérpretes y menos verticalidad.
En esos principios deben haber funciones y capacidades fundamentales. Una de ellas es el juego en corto desde el arquero, ya sea desde el saque de arco o en juego abierto, siendo éste uno de los grandes componentes de la metodología del nuevo DT. Es un enfoque que permite construir con superioridad inicial, contando siempre al menos con un jugador más que su rival en el primer tercio de campo.
Asimismo, la capacidad del arquero para rematar en largo y con precisión es primordial. De este modo, los equipos de Acuña tienen dos opciones a favor en la salida: si el rival decide ir hacia arriba imponiendo presión, los espacios se abren por delante de esa línea de delanteros; mientras que, si opta por mantener la posición retrasada, se crean espacios más amplios en corto.
En esta salida han sido fundamentales varios nombres en Estudiantes. El primero de ellos es el arquero Brian Olivera, jugador formado en Instituto de Córdoba que tiene entre sus componentes apostar a ese estilo de jugadores. Otro es Álvaro Cuello, quien viene ocupando la posición de volante central con diferentes características a un “5” de marca.
Esas herramientas en salida permiten a los jugadores de Estudiantes poder lidiar con diferentes enfoques de presión. Cuando el rival presiona con sus 2 delanteros, el “celeste” forma con 3 jugadores atrás: 2 centrales (Bottino y Padilla) y un mediocampista (Cuello), normalmente el pivote en mediocampo.
Dependiendo de las diferentes opciones en el partido, Acuña también puede indicar que un lateral vaya a posicionarse en zonas centrales, permitiendo así una línea de 3 atrás abierta capaz de abarcar toda la amplitud del campo. Es por eso que Maffini, naturalmente zaguero, ha ido ocupando el lateral derecho.
En el caso de que el rival presione con 3 delanteros, mantiene la línea de 4 atrás (Maffini, Bottino, Padilla e Ihitz), mientras busca proporcionar ayudas a la defensa retrasando la posición de un volante (Cuello) o el desplazamiento de un extremo a zonas interiores (caso Cainelli) ofreciéndose estos jugadores en los espacios libres de la línea de presión rival.
Esa creación de un hombre libre para recibir y progresar se convierte en otro aspecto central de la filosofía de juego posicional de Acuña, generado a través de la superioridad numérica en primera línea.
Superioridad numérica en la propuesta de salida. Otro aspecto del nuevo sistema.
La siguiente instancia se produce en ¾ de cancha, cuando el equipo pudo salir de la presión alta del rival. Aquí se busca priorizar la profundidad, intentando que los jugadores puedan actuar de cara al arco de enfrente.
Sin embargo, esto no siempre es posible, especialmente cuando los rivales se desarrollan en defensa en un bloque sólido y no permiten que Estudiantes traspase con balón dominado. La alternativa es el concepto del tercer hombre para fusionarse con el hombre libre: es decir a través de triangulaciones formadas por quien lleva la pelota (Ortigoza), la primera opción de pase (Muller o Talpone) y el jugador que logre mejor movilidad (Hesar y/o Ferreira).
Qué pasa cuando el equipo pierde la pelota. Dos opciones. La primera, una agresiva presión tras pérdida, manteniendo a su equipo muy cerca del rival para que, cuando éste tenga la pelota, se encuentre rodeado y con una presión inmediata. La segunda, no teniendo una presión en masa tan efusiva, pero sí precisa a la hora de la intercepción de pases. Esta última sucede cuando en la formación inicial no hay jugadores tan rápidos o con gran capacidad de marca.
Este es el ideal del sistema de juego de Gerardo Acuña. Con la impronta de salir jugando y sobrepasando líneas con pelota dominada.
En los amistosos lo ha demostrado, formando casi siempre con Olivera en el arco, Maffini e Ihitz como laterales, una dupla central conformada por Bottino y Padilla, la salida con Cuello como volante de contención y una línea de tres volantes de la que forman parte Talpone (ahora lesionado y sustituido por Muller), Ortigoza y Cainelli. Por delante de estos nueve hombres aparecen Hesar y Ferreira como atacantes titulares.
Las impresiones de Nahuel Cainelli
El volante nacido en San Guillermo fue dirigido por Gerardo Acuña en Tiro Federal de Morteros cuando el DT de Estudiantes mostró todo su potencial en cuanto a lo táctico. Cainelli aparecía como mediocampista interno, aunque cuando llegó al “celeste” en 2016 comenzó a posicionarse como el característico “8”.
Como volante/extremo derecho es que logró ganarse la titularidad en el equipo de Vázquez, haciendo prevalecer su condición física y sobreponiéndose en el duelo uno versus uno con un amplio panorama por la banda.
Con la llegada de Acuña, Cainelli volvió a ser interno. Ahora genera desde el centro y se posiciona por delante de Cuello. Aquí ya no prevalece su velocidad, sino que aparecen como principales virtudes su técnica y panorama.
“Por el poco tiempo que llevamos de trabajo lo que se vio en los amistosos son cosas positivas, se va viendo la idea de Gerardo de salir por abajo y cuidar la pelota. A medida que nos vayamos conociendo vamos a ir mejorando y afianzando, sé que nos falta bastante todavía y se nos complicó los primeros días agarrar el cambio de movimientos, pero vamos por el buen camino”, indicó Cainelli en Pelota de Trapo.
“En estos amistosos lo vengo haciendo de interno, con Gerardo en los primeros años (en Tiro Federal) lo hacía ahí, y recién cuando vine a Estudiantes empecé a trabajar por afuera. Trato de hacer las cosas de la mejor manera donde me pongan, me siento cómodo en ambos lugares”, agregó.
De verticalidad y duelo 1 vs 1 a tenencia, paciencia y otro estilo. En dos meses Estudiantes cambió su metodología de juego. Lo que se viene será otra variante en la Primera Nacional.
“Los últimos años veníamos con mismo cuerpo técnico y mismos jugadores, a lo sumo se sumaban muy pocos, este año cambiamos una cantidad, no sé si es extraño, pero no estábamos acostumbrados. Ahora vamos a tratar de que, más allá de la idea de juego nueva, conformemos un gran grupo, es lo principal acá en Estudiantes, la unión grupal”, dijo Cainelli.
Habrá un nuevo estilo en Estudiantes, que generará aceptación y crítica, como cada paso nuevo, como cada cambio o iniciativa. La primera prueba será ante Deportivo Maipú en condición de local el próximo 14 de marzo, con el condicionante de que Nicolás Talpone está desgarrado y no llegaría, Javier Ferreira sufre una distención muscular en su cuádriceps izquierdo y está entre algodones, y que Néstor Ortigoza anunció que ésta será su última temporada como jugador profesional.
Por Iván Ortega
Foto: prensa Estudiantes
Este artículo fue posible a la autogestión de periodistas. Hoy necesitamos de vos. Te invitamos a que seas parte de la comunidad de Al Toque Deportes asociándote con un mínimo aporte mensual