Airaudo: un apellido que hace mella en el arco de Toro

El pasado domingo 17 de octubre, Día de la Madre en nuestro país, Toro Club de Coronel Moldes empató 1 a 1 con Juventud Unida de Río Cuarto por la penúltima fecha del Apertura de Primera A de Liga Regional de Río Cuarto. A ninguno de los dos le sirvió el resultado de un partido que estuvo bastante caldeado, por pierna fuerte y un mal arbitraje, debido a que le cedieron el protagonismo a Atenas, que saltó a la cima del campeonato y se encamina al título.

Pero más allá del empate y de los disgustos que quedaron tras el partido, entre Reserva y Primera hubo un apellido que comienza a ser común denominador del arco de Toro. Todo el mundo liguero conoce a Julio Sebastián Airaudo, el jugador más experimentado que tiene en la actualidad el “azulgrana” y que oficia de referente de los juveniles que comparten plantel.

El arquero de 34 años es figura resonante del equipo que dirige Néstor Billalva y desde 2006, cuando debutó en Primera bajo la conducción de Juan José Irigoyen, se destaca domingo tras domingo en los partidos de Liga Regional. Sin ir más lejos, ante Juventud fue uno de los más destacados y le tapó un par de mano a mano al delantero Franco Torres.

Sebastián también sumó experiencias en el Argentino B y Torneo Provincial vistiendo las camisetas de la extinta Alianza de Coronel Moldes, Toro y Atenas, respectivamente.

Un escalón más abajo, en Tercera División, hay otra presencia que empieza a ser habitué y vincula de lleno el apellido con el club de colores azul y rojo. Agustín Airaudo, de 16 años, es uno de los hermanos que tiene Sebastián y quien ocupa el arco del preliminar de Primera.

Agustín es físicamente idéntico a su hermano, tuvo condiciones para debutar con 14 años en Reserva (en 2019) y sus destacadas actuaciones empiezan a marcar una premonición. Más de uno podrá pensar que es una responsabilidad muy grande para un pibe de 16 años tomar la pesada herencia que dejará en algún momento Sebastián, aunque por condiciones, disciplina y confianza, el más chico de los Airaudo convence.

En el seno del cuerpo técnico de Toro Club, a Agustín Airaudo lo ven con mucha personalidad y lo están preparando hace rato. No es casualidad el proyecto que presentó la dirigencia moldense este año, ni tampoco las condiciones que mostraron los pibes en el actual Apertura.

La Primera se encuentra en el tercer lugar en la tabla, a tres puntos del líder Atenas. Este domingo deben ganarle sí o sí  a Lutgardis y esperar un tropiezo del líder y Juventud Unida, respectivamente, para poder forzar un desempate por el título. Aunque la estadística será un dato más para Billalva y compañía, ya que lograron afianzar a todos futbolistas que rondan los 19 y 22 años.

En esa lista entra Agustín, aunque sea menor que la franja etaria que manejan en Primera División y aún no haya ido al banco de suplentes del plantel superior. Este último dato es una particularidad a destacar, ya que durante todo el torneo el DT Billava no lleva segundo arquero al banco de sustitutos. El número “12” suele ser Alejo Bovio, defensor.

Agustín Airaudo está desde infantiles en Toro Club, fue entrenado por Darío Lasalle y Néstor Billalva en formativas, y contó con el entrenamiento personal de su hermano Sebastián.

Airaudo chico es el titular en Reserva y el próximo paso es saltar a Primera, para competir en el puesto justamente con su hermano. El sueño de Sebastián es poder tenerlo como arquero suplente, algo que ya sucedió en el torneo amistoso de verano “Ruta E-86”, que organiza Atlético San Basilio, aunque no de manera oficial.

“Agustín tiene muchas condiciones, y encima le pone muchas ganas a lo que hace. Entrena mucho y siempre está presente en los entrenamientos. No tengo dudas que va a hacer un lindo recorrido porque tiene condiciones y personalidad”, dijo Sebastián.

“Lo veo muy parecido a mí, no sé cómo hizo para copiarme hasta los gestos (risas). Es un gran chico y uno de los que más me acompaña dentro de la familia”, agregó el experimentado arquero.

El legado de los Airaudo no comenzó con Sebastián, sino mucho antes con Julio César (su padre), aunque en este caso el más grande de la línea de futbolistas era centro delantero. Quien sigue a los dos arqueros (Sebastián y Agustín) es José Ignacio, hijo del guardameta titular que tiene el “azulgrana”, aunque en el mismo caso que su abuelo salió del arco. El “heredero” de Sebastián es lateral izquierdo de la Sub 15.

El arco de Toro Club está bien custodiado, tiene a una de las figuras del equipo y más atrás aparece otro con mismo apellido y condiciones. Sebastián y Agustín hacen mella en el “azulgrana”.

Fotos: Al Toque
Redacción Al Toque