Alejandra González: “Sobrellevé la enfermedad, en gran parte, gracias al deporte”

Estamos en el mes de octubre y, como es habitual, desde Al Toque Deportes nos sumamos a la campaña de concientización sobre el cáncer de mama “octubre rosa”.

En esta ocasión, en El Centro que Necesitás, programa de Al Toque Radio, charlamos con Alejandra González. Ella es atleta y organizadora de carreras de montaña y calle en Río Cuarto Trail Run. En 2020, le comunicaron que padecía cáncer de mama y debía empezar un largo tratamiento.

Hoy, Alejandra pasó la parte más compleja de la enfermedad. Continúa en un tratamiento pasivo con pastillas de tamoxifeno -que se extiende por 5 años para evitar reincidencias de tumores-, pero ya regresó a la actividad deportiva de manera oficial y a su vida habitual.

González dialogó sobre cómo llegó la noticia de su enfermedad, en plena cuarentena en pandemia, cómo lo sobrellevó junto a su familia y cuánto la ayudó el deporte en este proceso. Además, concientizó acerca de las maneras de prevenir la enfermedad.

– ¿Cuándo te enteraste de la enfermedad y cómo estás hoy?

– En el 2020 me enfermé, y de ahí en más lo he transitado con mucha tranquilidad, como todo mi tratamiento. Hoy estoy bien, que es lo principal. Continuo con un tratamiento, pero ya estoy bien. Tenía una vida normal, nos estábamos por ir de viaje, y mi ginecólogo me dijo que me hiciera una mamografía que hace mucho no me hacía, un error total. Al principio me salió un cáncer in situ. Me operaron, y en abril de 2020 me da que tengo un cáncer invasor donde tenía que hacerme quimioterapia y luego rayos. Apenas me dieron el diagnostico, se me cayó el mundo. Soy una persona que no estaba en el rango de las que se tendrían que haber enfermado, soy sana, deportista, con buena alimentación. Pero esta enfermedad no hace distinción. Fueron horas de mucho dolor. Al tercer día de enterarme la noticia, me levanté de la cama y me dije que iba a comenzar con el tratamiento.

– ¿Cómo era tu vida deportiva antes de cursar la enfermedad?

– Hace 11 años que estamos con Río Cuarto Trail Run, y yo corro hace más de 25 años. Antes las carreras eran completamente distintas a las de ahora. Comencé por una promesa en una edición de la Maratón de los Dos Años. En cuanto a la enfermedad, la sobrellevé en gran parte gracias al deporte, para ser sincera.

– ¿Cómo incluiste el deporte mientras realizabas el tratamiento?

– Durante la quimioterapia, que la hacía cada 21 días los lunes, seguía corriendo. Siempre fui muy activa, a los dos días ya estaba corriendo. Obviamente lo que podía, muy de a poco, pero lo seguía haciendo. La actividad deportiva me acompañó en todo. La quimioterapia, que es lo más difícil para las mujeres, es desagradable. Pero por suerte podía hacer actividades, a veces salía sola, otras veces con alguna amiga con barbijos ambas. En casa tenía la bicicleta fija también. Primero, mi familia fue mi sostén. Se pusieron a mi lado y me ayudaron en todo. En segundo lugar, el deporte me acompañó.

– ¿En qué medida la pandemia y el encierro afectó más aun la situación?

– Cuando yo me entero casi de casualidad, en el comienzo de la pandemia, fue toda una complicación. Se lo tuvimos que decir a mis hijos, que fue lo más doloroso, aunque ya sean grandes. Traté de no llorar el día que le dijimos, pero fue lamentablemente muy feo. En pandemia no me podía enfermar, teníamos cuidados extremos. Lo más triste fue la primera sesión de quimioterapia, donde siempre vas acompañada, pero lo tuve que hacer sola. Las enfermeras estaban tan preparadas para contenerte y alentarte de que va a estar todo bien, que lo pude pasar. Pero el encierro nos reventaba. Yo estaba con las defensas muy bajas por la quimioterapia. Por suerte no me enfermé durante el tratamiento. Hice seis sesiones de quimioterapia y cuarenta de rayos. Después empecé con el tratamiento de cinco años, el tamoxifeno, que te corta la parte hormonal y te ayuda a que no haya problemas. Aunque no estas exenta, estas un poco más liberada. Aparte de todos los problemas, me enteré hace dos años que soy adoptada, entonces quería saber si la enfermedad era producto de algo genético u hormonal por la edad. Terminó siendo esto último.

– ¿Cuándo volviste a la actividad oficial con el atletismo y cómo te ayudó?

– Fue muy bueno para mi volver a la actividad oficial. Estando otra vez con gente, volver a hacer lo mismo, me hizo muy bien en ese momento. Si bien era muy complejo para organizarlo, debido a las restricciones que todavía regían por la pandemia, realmente me ayudó mucho.

– ¿Qué se viene para vos en cuanto a lo deportivo y lo personal?

– Con Río Cuarto Trail Run estamos esperando para hacer la última carrera del año el 28 de octubre. Después, a la espera de o que pase en el país. Hay muchas carreras en Córdoba, entonces debemos organizarnos con otros grupos para no pisarnos. A nivel personal, quiero seguir estando bien, que los estudios salgan bien, que mi familia esté bien. Ya pasó lo más difícil de los primeros dos años que es donde hay más chances de que la enfermedad regrese, y queda pasar los cinco que vienen. Como atleta, en mayo quiero hacer los 60 kilómetros del raid de Salta. Es una de las pocas carreras que no he hecho y es un gran objetivo para mí.

– ¿Qué le dirías a la gente en pos de la concientización sobre el cáncer de mama?

– Es sumamente importante que todas las mujeres de cualquier edad se empiecen a realizarse mamografías, sobre todo a partir de los 40 años. También realizar el auto control, estar constantemente pendientes de sus cosas y no dejar pasar nada. Fue un error en mi caso, pero lo agarré muy a tiempo. Hay un alto porcentaje de gente que se cura del cáncer de mama. Lo adecuado es hacer un tratamiento a conciencia. Pero lo más importante es hacerse los estudios. Hay que cuidarse uno y tomar conciencia de su propio cuerpo, más allá de la edad y de las actividades que uno realice.

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Fotos: Al Toque / Gentileza Alejandra González
Redacción Al Toque