Ana Luz Dodorico: “Todavía no caigo: nuestros arcos, nuestros bancos, nuestro sintético”

Para Ana Luz Dodorico, la tarde en el campus tuvo algo de regalo anticipado. “Siento que ha sido un hermoso día, un lindo regalo de Navidad”, confiesa. El regalo es doble: la clínica que brindó junto a Victoria Miranda compartida con chicos y chicas de distintos clubes, y la cancha nueva, propia, esperada durante años por la comunidad del hockey universitario.

“Que la cancha sea para nosotras, que somos del club, y poder recibir gente de la zona y de otros clubes, fue muy lindo”, resume. El calor se hizo sentir, pero no opacó la experiencia. “Fue una tarde calurosa, sí, pero se disfrutó mucho”.

Dodorico está acostumbrada a ocupar el rol de formadora. Ya lo hizo otras veces en la Uni, especialmente con arqueras, y se mueve con naturalidad en ese lugar. “Es una situación en la que me siento cómoda”, explica, valorando el trabajo que hoy se sostiene desde el club en la preparación específica del puesto.

Pero el impacto más fuerte llegó al recorrer la cancha. Mirar alrededor y reconocerla como propia. “Hermoso, único. Todavía no caigo. Es como decir: nuestros arcos, nuestros bancos, nuestro sintético”, dice, casi sorprendida. Para ella, la obra no es solo presente, sino proyección: “Que esto sirva para seguir mejorando la infraestructura de todo el lugar”.

En lo personal, el cierre de año la encuentra reflexiva. “Fue un año de mucho aprendizaje y de mucha resiliencia”, define. Mantenerse, sostener procesos y seguir en carrera fue, quizás, el mayor logro. “Estoy muy contenta por haber podido lograr eso”.

El 2026 ya aparece en el horizonte con nuevos desafíos. La continuidad del proceso de Pro League la mantiene enfocada y con energías renovadas. Pero antes, en el bajo del campus, Dodorico se permite disfrutar del presente: una cancha nueva, una tarde compartida y la certeza de que la identidad también se construye desde estos gestos.

Fotos: Al Toque
Redacción Al Toque