Atenas inmortalizará a Anacleto Peano

“Para muchos, el 2020 es un año perdido. Pero la comisión de Atenas redobló la apuesta…”, aseguran desde el seno de la familia “alba”.

Es que la dirigencia que encabezan Ezequiel Palma, Federico Felippa, Martín González Schiavi y cía continúan con el gran proyecto de obras de infraestructura que producirá cambios de consideración en la fachada del club.

Atenas destinó el presupuesto de la temporada oficial de fútbol 2020 para poner a punto varios de sus espacios internos. En primera instancia comenzó con tareas de mantenimiento, refacción y pintura en las instalaciones del sector de tenis, salas de reuniones y construyó un par de habitaciones debajo de las tribunas del “9 de Julio” que serán destinadas para todas las disciplinas en tareas de depósito y alojamiento.

Anteriormente, había recuperado las canchas sintéticas linderas a la entrada este del club (calle Cabrera) y además acondicionó uno de los salones para todas las conferencias de prensa.

La comisión del “albo” prosiguió con la elaboración de dos salones de usos múltiples (SUM). Uno en frente de la utilería del estadio y otro en el predio de inferiores. Pero el incansable trabajo institucional no quedó ahí.

A estas obras se le agregan la construcción de los nuevos vestuarios en el codo noreste de la cancha. Y como si fuera poco también anunciaron que por encima de los mismos harán pensiones totalmente equipadas para juveniles y jugadores foráneos que vistan los colores “albos”.

La pensión planificada cuenta con cuatro habitaciones totalmente equipadas, living, comedor, cocina y baños que serán independientes a los nuevos vestuarios. Todas estas obras están a cargo del arquitecto Lucas Funes.

Desde lo futbolístico también hay novedades. La empresa encargada de las obras derrumbó todo el alambrado olímpico del sector norte para ensanchar la cancha. Se construirían nuevos bancos de suplentes y se levantará otro alambrado más cercano a la tribuna.

Se estima que Atenas ganó unos 5 metros más de espacio en el césped, que será resembrado de cara al año próximo.

Todas estas obras que marcarán un antes y un después en Atenas tienen una condecoración final: la nueva fachada del predio de infanto juveniles llevará el nombre del gran Anacleto Peano en honor a uno de los jugadores más exponentes de la historia del club y la Liga Regional.

La intención del reconocimiento es para enaltecer el apellido Peano en la institución y, a su vez, para que las nuevas generaciones se identifiquen con estos nombres generando un mayor sentido de pertenencia.

Quién fue Anacleto Peano

El ex mediocampista nació un 22 de agosto de 1935 en Alejo Ledesma, aunque fue uno de los primeros futbolistas en llevar el nombre de Río Cuarto a los grandes del fútbol argentino. Peano llegó a la ciudad con trece años y rápidamente deslumbró a propios y extraños.

Su gran potencial lo llevó a quedar en una prueba en Quilmes, aunque la falta de autorización de los padres provocó que retorne a Río Cuarto y haga sus primeras armas en Talleres de Las Higueras y Correos y Telecomunicaciones.

Pero su gran amor fue Atenas. Allí se consagró campeón en 1954 con 18 años. Luego pegó el salto a Belgrano de Córdoba, donde fue campeón en el Torneo Oficial de 1955.

Tras unas temporadas en el “pirata”, abandonó barrio Alberdi para mudarse a Rosario y así defender los colores de Newell’s Old Boys. Con la “lepra” debutó el 3 de mayo de 1959 en el campeonato oficial de la Asociación del Fútbol Argentino enfrentando al clásico rival, Rosario Central.

Luego vistió la camiseta de Racing Club de Avellaneda, entidad a la que llegó junto con su socio futbolístico de Neweells, Federico Sacchi.

En la primera temporada con la “Academia”, Anacleto se consagró campeón del fútbol argentino en 1961. El equipo conducido por Saúl Ongaro fue el mejor de todos en un torneo largo que terminaron ganando con 47 puntos (7 más que el segundo – San Lorenzo de Almagro –).

Ese título y las buenas actuaciones generaron que Juan Carlos Lorenzo, director técnico de la Selección Argentina, lo convoque a la preselección que se preparaba para disputar el Mundial de Chile de 1962. Aunque una lesión lo marginó de la cita mundialista.

La estadía de Peano por Racing duró dos temporadas, jugó 46 partidos y anotó dos goles. En 1964 se transformó en jugador de Banfield y  jugó hasta 1966.

En los instantes finales de su carrera como futbolista decidió retornar a Atenas, donde se retiró y pasó a cumplir las funciones de director técnico.

El gran Anacleto, dueño de varias tapas de la histórica revista futbolera El Gráfico, falleció el 3 de agosto de 1993.

El 17 de abril de 2000, el Honorable Concejo Deliberante de Río Cuarto, en la decimocuarta Sesión Ordinaria, determinó ponerle el nombre de Anacleto Peano a un pasaje público de la ciudad. El mismo está ubicado en el oeste de la ciudad, entre las calles Dinkeldein Norte y Publicitarios Argentinos.

Desde fines de este año, o comienzos del 2021, Anacleto Peano tendrá un nuevo reconocimiento. El predio de Atenas llevará su nombre en la entrada principal.

Fuente: CEDAT (Centro de Documentación Al Toque) y libro Centro Atrás “Un desborde haca lo profundo de la historia del fútbol de Río Cuarto y región.
Fotos: prensa Atenas
Gráficos Al Toque