Bruno Farías: “Hay que dar lo mejor dentro y fuera de la cancha para seguir creciendo”

Bruno Farías es una de las grandes promesas del básquet local. El juvenil de 17 años dejó Estudiantes el año pasado para emprender viaje e instalarse en el viejo continente.

Su destino fue Italia. Más precisamente, la cantera del Derthona Basket, ubicado en la ciudad de Tortona, al norte del país. Allí debutó en la categoría U-17 excelencia, pasó por la U-19 excelencia y ya integró un equipo de mayores, que disputó la Serie C Gold.

Farías fue invitado a El Centro que Necesitás, programa de Al Toque Radio y habló en medio de sus vacaciones de regreso en Río Cuarto sobre su experiencia en el básquet europeo, su adaptación y otros detalles de la vida en el extranjero.

– ¿Cómo fue tu adaptación a una nueva vida en Italia?

– No es nada fácil adaptarte. Lo hago por lo que amo, lo que me gusta y lo que quiero hacer hasta que pueda. El clima es distinto, las costumbres no son las mismas que acá. Si bien los italianos son piolas, no tan cerrados como en otra parte de Europa, no son tan abiertos como acá.

– ¿Qué fue lo que más te costó dejar en Río Cuarto?

– Lo que más me costó fue el hecho de dejar amistades de muchos años acá, la cotidianidad, el día a día, ver a mis compañeros en el colegio, a mis amigos en el club. Por suerte no perdí el contacto con nadie, pero obviamente no es lo mismo.

– ¿Cómo se dio tu llegada a Italia?

– En 2021 tuve un contacto con los hermanos Filloy, que son los que generaron el contacto en Italia. En el momento lo pensé, faltaba un año para que se diera la posibilidad, pero siempre supe que era lo mejor. En aspectos generales, para la vida, pero también desde lo deportivo. Si hoy te pones a ver, chicos de 17 o 18 años que quieren dar el salto y tienen la oportunidad, se van fuera del país porque las competencias no son iguales, son mejores. Es algo que te sirve muchísimo como persona. Conozco muchos chicos que se han ido a Europa o a Estados Unidos. Es algo que, si se te presenta la oportunidad, lo pensás y seguramente elegís. Es una chance que aceptas si realmente es lo que querés hacer.

– ¿Cómo fueron tus primeros días en el club?

– Al principio estaba un poco tímido, por una cuestión de que recién llegaba y no me comunicaba de la mejor manera. Después le fui agarrando la mano, me fue bien en las categorías de U-17 y U-19. Luego me acomodé muy bien en el torneo de mayores, aunque con un rol más secundario pero que de igual manera tenía que estar muy bien al entrar.

– ¿Extrañas a tu club, Estudiantes?

– Extraño muchísimo. Fueron más de 10 años todas las semanas, de lunes a viernes, jugar los sábados, cuando no había que entrenar estábamos ahí. Allá hay cultura de estar en el club, pero no tanto como acá. Pienso de todas formas que acá se fue perdiendo eso, antes ibas y estaba lleno de chicos en los clubes.

– Ahora que tenes la experiencia en el extranjero, ¿fue una buena decisión en cuánto a la diferencia con respecto al nivel competitivo?

– Creo que tiene que ver muchísimo el tema de irse del país con la organización del básquet de Argentina. Sin desmerecer a ningún club ni a nadie, pero el tema de cómo es la competencia, cuánto dura, allá es diez veces mejor. Acá quizás estás seis meses sin una competencia fuerte. A mi edad, es decisiva la decisión si querés dedicarte a esto en el futuro. Es difícil hacerlo, acá si no jugas la Liga Argentina no sé si podés vivir del básquet.

– Al poco de debutar, te llegó un saludo de Facundo Campazzo. ¿Cómo se dio el contacto y qué te generó su felicitación?

– El contacto con Facu fue por mi tía, no sé cómo lo hizo realmente (risas). Estábamos en una cena familiar, despedida antes de irme, y me pusieron videos de la familia y al final el saludo de Facu. Fue muy emotivo, es algo que para mí significa muchísimo. Lo veo y lo tomo como un ejemplo en mi caso. Mi número 7 es por Campazzo.

– ¿Qué metas te planteas a futuro en Italia?

– Quiero seguir entrenando con todo, jugando con todas las ganas, y después que pase lo que tenga que pasar. Las cosas llegan, de manera constante seguir haciendo lo que vengo haciendo. Uno siempre aspira a lo mejor y hay que hacer lo mejor fuera y dentro de la cancha para seguir creciendo.

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Fotos: Al Toque / Gentileza Bruno Farías
Redacción Al Toque