Campeones cara a cara: Velázquez y Flores Sirolesi, protagonistas del 2025 en la Liga Regional

Juan Ignacio Velázquez, delantero de Ateneo Vecinos de General Cabrera, y Juan Pablo Flores Sirolesi, mediocampista y capitán de Toro Club de Coronel Moldes, visitaron los estudios de Al Toque para repasar, en un mismo streaming, los títulos del Apertura y el Clausura de la temporada 2025 de la Liga Regional de Río Cuarto. Dos caminos distintos, un mismo objetivo: la consagración.

Juntos pasaron por Toque Final, un especial de fin de año de Al Toque Deportes en conjunto con Escuchalas Gambetear (uno de los programas radiales de Al Toque Radio).

El capitán que rompió la sequía

Flores Sirolesi fue la voz de un plantel que volvió a gritar campeón después de 24 años. “Es una alegría inmensa haberme coronado con el club de toda mi vida. Era duro para el grupo estar siempre ahí y no poder coronar, hasta nos pasó en este Apertura, donde hicimos bien las cosas pero no se nos daban los resultados. Siempre era esquivo el título, competimos con casi todos, desde Acción Juvenil, Belgrano de Mackenna y otros más y siempre salía para otro lado. Ahora debemos decir que se terminó eso y lo celebramos””, expresó el volante, aún con la emoción a flor de piel.

La previa de la final de vuelta fue un hervidero de sensaciones. Toro Club estaba a las puertas del título tras un 3-1 en condición de visitante. De local, terminó de sentenciar la historia con un 2-0 a favor. “La semana fue intensa. No nos dejamos llevar por el resultado de ida porque sabíamos que Renato Cesarini es duro en cualquier cancha. En la calle, la gente de Toro nos daba aliento; también recibimos apoyo de otros clubes para dejar bien parado a Moldes”, contó.

En ese proceso, el entrenador resultó determinante. Flores Sirolesi destacó la figura de Walter Fernando Abbona, quien regresó a Toro y con quien tenía el registro de ser uno de los últimos jugadores campeones en el 2001 (último título que tenía el club en Liga): “Nos planteamos buscar el título en la Liga este año, por eso quizá no entramos en el Regional Amateur. La llegada de Walter (Abbona) fue clave para acomodarnos de la cabeza. Walter es un hombre de fútbol, de los de antes. Le gusta mucho formar grupos. Lo conozco desde chiquito, me llevaba a jugar campeonatos a Mackenna cuando armaba equipos. Es un gran cabeza de grupo, mira mucho lo humano de cada uno y sabe bien cómo tratar a cada uno de sus jugadores. Después desde lo futbolístico es de la vieja escuela, hace hincapié en lo táctico pero va detrás del grupo”.

Con más de una década en el club, el capitán asume su rol desde la convivencia cotidiana. “No sé si soy líder, pero me siento escuchado por los años que llevo, he visto crecer a muchos de mis compañeros, así que compartimos mucho dentro y fuera de la cancha. Nos conocemos mucho; con vernos ya sabemos cómo arranca el día».

Hoy Flores Sirolesi es considerado uno de los mejores volantes centrales que tiene la Liga Regional de Río Cuarto. Su recorrido por clubes de AFA terminó de formarlo en un puesto que no era el natural. “Tuve la oportunidad de llegar a pruebas en Independiente y estar tres años en Belgrano de Córdoba, hasta que finalmente me asenté en Toro. Debuté a los 16 años en Alianza de Coronel Moldes. Siempre digo que cada paso me ha ayudado mucho a ser el jugador que soy hoy. Nací como enganche, de los viejos enganches, pero con el paso del tiempo me retrasé un poco por esto de ya casi no verse ese enlace en su puesto natural. Donde juego hoy estoy cómodo, me ayudó mucho la visión de juego que tuve en mis inicios para asentarme mejor, sí debo decir que me cuesta aún en la parte táctica. Tengo la suerte de compartir mediocampo con Pablo Nicolay, que nos conocemos desde hace muchos años, es todo más fácil; lo mismo me pasó con Eric Cardetti en su momento”.

El goleador que empujó al Apertura

Del otro lado, Velázquez cerró un año excepcional: 25 goles en 37 partidos, cifra que lo ubicó entre los máximos artilleros junto a Hernán Rodríguez. El delantero de Ateneo Vecinos anotó 14 tantos en el Apertura que los consagró y otros 11 en el Clausura, donde terminó siendo el goleador. “El equipo me llevó a estar en ese nivel, creo que el juego que teníamos en el Apertura fue el mejor, fue donde más me sentí pleno y los resultados nos acompañaron. En el Clausura no arrancamos bien, sufrimos algunos golpes y bajamos un poco el nivel, quieras o no empezamos a mermar. En la primera ronda del Clausura seguí con mi racha personal (de la fecha 3 a la 8 anotó 9 goles), hasta yo mismo me sorprendí por el nivel que seguía teniendo”, analizó el oriundo de Canals.

Ateneo Vecinos fue campeón del Torneo Apertura tras golear a Deportivo Río Cuarto, por 3-0 en condición de visitante, en el marco de la penúltima jornada. Si bien tardó en liquidarlo, porque entres las fechas 15, 16 y 17 acumuló derrotas ante Renato y Belgrano de Mackenna y un empate 3-3 con Everton, en el estadio del canario desató el grito esperado.

“Nos jugó muy en contra la ansiedad, por eso no terminábamos de coronar. Los partidos contra Belgrano de Mackenna y Everton los jugamos muy mal, aunque generamos situaciones para ganarlos. Nos descuidamos defensivamente y nos terminaron ahogando el títulos. Era muy difícil mantener la tranquilidad. Sentimos que ese día fue ante Deportivo y así terminó siendo”, dijo el goleador.

Su historia en Ateneo Vecinos tuvo un inicio complicado en el primer ciclo, ya que llegó con el objetivo de sumar minutos tras un paso por el Torneo Federal A y una dura lesión de rodilla, y terminó siendo bandera de un equipo con muchos juveniles que debió jugar un triaungular con Renato Cesarini y Alberdi por evitar el descenso en el 2022 (finalmente terminó descendiendo Renato). “Voy a sincerarme y decir que no conocía mucho de Ateneo. Llego desde Bahía Blanca, sin jugar y apenas recuperándome de la rotura de ligamentos. Me tocó volver a la Liga para sumar minutos y lo hice en un club que estaba bastante complicado con el descenso. Llegamos a jugar ese triangular por no descender con muchos chicos en cancha y salió todo bien. Y vivir lo que vivimos en este 2024 fue una felicidad total, porque muchos de esos chicos que la pasaron mal aún estaban en este plantel campeón”.

Antes de consolidarse, el recorrido fue largo: estudios en Río Cuarto, viajes a Canals, paso por Unión de Olaeta, Talleres de Las Acequias, el salto a Roncedo de Alcira Gigena y la experiencia profesional en Estudiantes. Así lo repasó: “Me vengo a estudiar a Río Cuarto, mi hermano ya estaba acá y teníamos un amigo de Olaeta. En ese primer año viajaba a Canals a jugar la Liga, me iba los viernes y llegaba muy cansado los domingos. En el segundo año decidí no jugar más y este amigo de Olaeta me convence para sumarme a Unión. De inconsciente voy, no conocía la Liga de Río Cuarto. Entrenábamos en el Centro Cívico con un grupo de jugadores, me sumé y me empezó a ir bien. Después pasé por Talleres de Las Acequias y di el salto a Roncedo a Primera A, que eso ya fue inimaginable. Ni hablar del paso por Estudiantes, ahí me convertí en jugador profesional, trasladé esos hábitos y hasta el día de hoy me siento así”.

Velázquez y Flores Sirolesi representaron dos modelos de éxito en 2025: el goleador que elevó a su equipo en el Apertura y el capitán que lideró el desahogo del Clausura. En el streaming, lejos de la cancha, dejaron una certeza compartida: los títulos se explican por el trabajo colectivo, la convicción y el sentido de pertenencia. La Liga Regional tuvo en ellos dos protagonistas que explican, desde adentro, por qué el fútbol local sigue escribiendo historias que valen la pena contar.

Fotos: Al Toque
Redacción Al Toque