Deporte motor
Charla fierrera con el “Gringo” Del Bo
El ex corredor de Turismo Carretera estuvo en el Autódromo Parque Ciudad de Río cuarto acompañando a su sobrino en el Top Race y se tomó un momento para hablar con Al Toque Deportes de su trayectoria en la “Máxima” al lado de los más grandes y de su vida en el campo.
El “Gringo” Roberto Del Bo participó durante 18 años en el Turismo Carretera, fue el único representante cordobés durante varias temporadas y último desde 2012 hasta el regreso del laboulayense Ricardo “Caíto” Risatti durante la temporada anterior. Sin lograr ninguna victoria consiguió un enorme grupo de seguidores que disfrutaban de ver girar su Chevy Amarilla.
Basó su carrera en el amateurismo y gracias la peña que lo acompañó desde su San Severo natal y de Canals, su lugar por adopción, consiguió codearse con los mejores en una época dorada del TC.
El “Gringo” nació el 12 de noviembre de 1967 en el paraje San Severo, ubicado en cercanías de la localidad de Canals, donde instaló el taller y desde donde comenzó su carrera automovilística a bordo de un Gordini, en 1987 en los zonales, de los cuales se coronó en 1990, 1991 y 1992.
En 1994 comenzó su participación en Turismo Carretera, una historia que escribió durante 18 años y 224 carreras, sin victorias, pero acumulando una hinchada inusual para pilotos que no tenían por costumbre subir al podio. Esa numerosa afición del Chevrolet, “La 15” contó con la presencia de Martín Palermo y Roberto Abbondanzieri, quienes lo visitaban y hasta dieron algunas vueltas en el momento en que integraban el exitoso plantel del Boca de Carlos Bianchi.
En estos días dejó el campo y la cosechadora, su lugar en el mundo, para volver a un autódromo, fue en Río Cuarto durante la presentación del Top Race, acompañando a su sobrino Pablo Di Natale, quien debutó en la categoría, y a Carlos Guttlein, su otrora acompañante en el TC.
“Hacía rato que no venía y hoy acompañando a Pablo, acá estamos, como pez en el agua, porque siempre es lindo venir a las carreras de autos”, dijo Del Bo al iniciar la charla con Al Toque Deportes y Mundo Motor.
¿Qué es de la vida de Roberto Del Bo?
Un chacarero, como siempre, y viviendo en el medio del campo, que es lo que más me gusta, en familia y disfrutando de otras cosas, ya que antes era el automovilismo, después el automovilismo y después el automovilismo. Ahora disfruto de cosas que antes no hacía porque me había abocado al campo y al auto. Viajo un poco más y estoy más en familia.
¿Volvió a vivir en el campo?
Yo nací en San Severo, después me fui a vivir a Canals y hace 10 años que estoy nuevamente en San Severo, pero en el medio del campo. Es lo que más me gusta, no lo hice antes porque tenía que estar más cerca del taller y para viajar se me complicaba, pero cuando me retiré me fui al campo.
¿En algún momento se le pasó irse a Buenos Aires para estar más cerca del automovilismo?
No, no, nunca; en su momento tuve propuestas para profesionalizarme en el automovilismo, pero no me sedujo sobre todo porque tenía que irme a vivir a Buenos Aires y preferí quedarme en el campo y hacerlo como se podía. No me quise profesionalizar porque estaba dedicado al agro y sabía que el día que me retirara iba a seguir en el campo.
¿Qué le dejó el automovilismo?
Lo primero son los amigos. No estoy arrepentido de nada de lo que hice, solo me hubiese gustado ganar algo más, solo gané una clasificación y una serie, me hubiese gustado una carrera, pero destaco las amistades, que van a ser de por vida.
Entre los no ganadores, debió ser el que más hinchas tenía, ¿Por qué?
Y… la gente se arrimaba, hasta el día de hoy voy a una carrera de TC y me siguen pidiendo un autógrafo o una foto, eso para mí es muy reconfortante y un mimo al alma, porque no gané otra cosa, pero hay muchos hinchas de Chevrolet y otras marcas que me siguen y eso me hace sentir muy bien.
¿Cómo surge la amistad con Martín Palermo y Roberto Abbondanzieri?
Con Martín me conozco por unos amigos en común, y un día voy a buscarlo a la cancha de Unión de Santa Fe, porque después se fue conmigo a la carrera en Paraná y me pidió si lo podíamos llevar al “Pato” (Abbondanzieri), obviamente le dije que sí y nació una amistad que se mantiene. Abbondanzieri ahora tiene una cosechadora así que somos colegas, intercambiamos charlas y nos visitamos.
¿Cómo ve al TC hoy?
Yo no hubiese hecho los cambios que se hicieron con las carrocerías, particularmente yo no estoy de acuerdo, pero veo que la gente lo sigue igual y por suerte el TC sigue vigente.
¿Por qué mantiene siempre esa popularidad?
No sé, es algo único, creo que es el folclore del automovilismo argentino, es la categoría más vieja del mundo, y es algo que está metido en la sangre de todos los argentinos a los que nos gustan los fierros.
Volviendo al fútbol. Hábleme del San Severo FC
(Risas) Es el equipo de mi pueblito, ahora, por falta de habitantes, en el equipo los jugadores no son del pueblo, mi padre fue fundador, yo fui jugador, cuando era chico empezaba a morir el fútbol de San Severo, pero quedan un montón de recuerdos en gente que puede contar las anécdotas de que fue un gran equipo.
¿Se le ocurrió, después del retiro, volver a alguna categoría menor?
No, la verdad que lo que hice, lo hice, ya más no voy a poder, porque cuando uno se baja se saca el chip. En su momento encaraba una pared de frente si era necesario y ahora no me siento con esas ganas, por eso creo que lo mejor es quedarse abajo y disfrutar desde otros lugares.
¿Sería imposible hoy correr de manera amateur como lo hizo?
Siempre fue difícil. Es un deporte caro. Transformado en dólares sigue teniendo el mismo costo. El mayor sponsor de mi auto siempre fui yo, porque nunca llegaba a reunir el presupuesto y lo terminaba poniendo yo, pero era lo que me gustaba y lo hacía con ganas. Me gusta todavía y nunca me voy a arrepentir de la plata que gasté para correr.
Compartió pista con grandes pilotos, ¿qué recuerdos tiene de los Di Palma’
Y, el “Loco” Luis nos ha dejado muchas enseñanzas, si bien compartí pocas carreras, en esas me ha enseñado mucho, era un tipo muy hábil, sobre todo cuando frenaba, él decía siempre que las carreras se ganan frenado.
Traverso…
Un señor, conmigo lo fue más allá de su locura y que había gente que no lo quería. Las veces que hemos compartido fila o largadas, en el año 99 compartí fila 6 veces con él y en 2 de ellas le llegué adelante y me ha respetado siempre, siendo que yo tenía un auto inferior y le hacía perder tiempo.
¿Qué puede decir del Autódromo de Río Cuarto?
Después del de Buenos Aires, que es un ícono, para mí el mejor, Río Cuarto tiene un autódromo espectacular, esperemos que reasfalten la parte nueva y podamos tener nuevamente el TC.
Un recuerdo…
Varios, elijo el día que hice la pole, o el que gané la serie.
Hugo Mazzacane…
Muy inteligente. Sabe llevar a la ACTC donde tiene que estar, la ha sabido equilibrar y no hay mucho para decir porque la categoría lo corrobora con la cantidad de gente que la sigue
¿Dónde está el auto?
Está en Canals, lo recuperé, lo traje y es una deuda que tengo, en cualquier momento lo voy a poner en marcha.
¿Lo vamos a poder ver girar una vez más?
¡Sí claro!, lo voy a traer con butaca de acompañante para llevar gente a dar vuelta.
Fotos: Al Toque / Archivo
Redacción Al Toque
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