Fútbol
Con Almada, San Martín recuperó a un gladiador
El experimentado defensor volvió a las canchas tras nueves meses inactivo y una lesión de meniscos superada. Una complicada recuperación ante la falta de cartílagos en su rodilla y un fuego interno que aún prevalece. “Pensaba en que no iba a volver a jugar, pero arranqué como si tuviera 20 años”, dijo el zaguero.
San Martín de Vicuña Mackenna sigue intensificando trabajos en plena pretemporada. Bajo las órdenes de Mario Vivaldi, el “santo” trabaja sin ninguna baja y ya sumó partidos amistosos.
El pasado fin de semana doblegó por 2-1 a Deportivo Municipal de Adelía María en condición de local por los goles de Luciano Grimaldi y Alexis Doviso. Domínguez había abierto el partido para el visitante.
Además de festejar el triunfo y el buen rendimiento del equipo, se produjo otra grata noticia en la familia “patriota” que vincula de lleno a una de sus glorias. Gustavo Almada, experimentado defensor de 38 años, volvió a las canchas luego de nueve meses de inactividad.
El zaguero, que fuera campeón con la entidad mackennense en 2014, había sufrido una lesión de meniscos en una de sus rodillas durante el 2020. Debió ser operado, aunque la recuperación excedió los tiempos programados.
La falta de cartílagos en su rodilla hicieron que la pierna no esté del todo fortalecida, es por eso que Gustavo estuvo varias semanas sin poder pisar con normalidad y tenga un panorama difícil por delante. De hecho pensó en más de una vez en colgar los botines mientras estaba en plena rehabilitación. Aunque el amor por los colores pudieron más.
Una visita del DT Mario Vivaldi terminó con la incertidumbre y el defensor se sumó al plantel “para sumar”. Desde el pasado fin de semana jugó por primera vez tras aquel delicado momento y todo es felicidad.
“Fueron muchas sensaciones encontradas, porque estuve nueve meses afuera y había cierto desgaste. Pensaba en que no iba a volver a jugar. Pero una vez que empecé a sentir que el dolor de rodilla se iba, comencé con la bici – por recomendación del traumatólogo –, después me animé a trotar y subir escaleras y fortalecí la pierna. Un día cae el profe Mario y me dijo de volver. Lo pensé todo el día y arranqué a entrenar como si tuviera 20 años”, dijo Almada.
Debido a que el menisco está hecho de cartílago, una rotura del menisco no aparecerá en las radiografías. Pero las radiografías pueden ayudar a descartar otros problemas en la rodilla que causan síntomas similares.
Es por eso que la resonancia magnética es el mejor estudio por imágenes para detectar la lesión. En algunos casos, los médicos utilizan un instrumento conocido como artroscopio para examinar el interior de la rodilla. El artroscopio se inserta a través de una pequeña incisión cerca de la zona.
El dispositivo contiene una cámara muy pequeña y liviana, que transmite una imagen ampliada del interior de la rodilla a un monitor. Si es necesario, es posible insertar instrumentos quirúrgicos a través del artroscopio o a través de incisiones adicionales en la rodilla para recortar la porción afectada del menisco o para reparar la rotura o el desgarro.
Bajo toda esta metodología se introdujo Gustavo Almada, con el agregado de que debía fortalecer sus cartílagos para retornar a la actividad deportiva.
“Me hicieron una artroscopia y resonancias. El diagnóstico fue que había una falta de cartílagos en la parte de la rodilla. Entonces se generaron una serie de agujeros para que haya más sangre y se produzcan el crecimiento de cartílagos. Eso hizo que demore mucho la recuperación y el dolor sea constante. Me dolía muchísimo debajo de lo que es la ‘tapita’ de la rodilla. Pero lo bueno es que no me desesperé, no sumé mucho peso y una vez que pude asentar el pie empezó a entrenarme”, detalló e defensor.
Y agregó: “Me sentí siempre fuerte, nunca paré en pandemia. Cuando me lo permitió la rodilla siempre entrené o fortalecí la pierna. Es por eso que la vuelta no me costó tanto. Obviamente el sábado, cuando jugué por primera vez, no mostré hacia afuera los nervios, pero por dentro tenía muchas dudas sobre cómo iba a responder. Pensaba en que podía pasar vergüenza ante algún jugador liguero (risas), pero respondí bien. Creo que fue fundamental el tema de la cabeza, siempre pensé en positivo. Ante la falta de técnica (risas), le agregué el positivismo siempre”.
Fue casi un año de inactividad para uno de los últimos símbolos que tiene San Martín en su plantel. A los 38 años volvió a la actividad tras pensar muchas veces en el retiro.
De hecho se iba a producir una vez finalizada la temporada 2020, aquella que ni siquiera inició por la llegada de la pandemia de coronavirus.
En ese marco, el zaguero detalló: “Se me cruzó un montón de veces retirarme, lo fui masticando y asimilando, porque son más de 20 años jugando y no era fácil largarlo de una. Pero a los cinco meses de la operación la cabeza me cambió, empecé a tener más confianza y le di para adelante. Al par de meses de eso, Mario me dijo que había que volver a entrenar con el plantel. Eso me terminó de convencer”.
Tras la racha negativa. Y en el medio una pandemia. Almada está listo para ponerse a punto y ya piensa en cómo resolver ante algún mano a mano con el delatero.
“Esto es una aventura, hace seis meses atrás era un jugador retirado. Volver fue todo. Ahora sé que estoy al borde del retiro, ya lo pensé. Quería dejar después del Provincial (2020), pero todo se cortó por la pandemia. Pienso en jugar una temporada más y si vuelve las preguntas pensar muy bien qué hacer”, comentó Gustavo.
Y añadió: “La idea es tratar de terminar en San Martín, lo iba a hacer el año pasado pero aparecieron la lesión y la pandemia. Siempre y cuando no moleste voy a seguir jugando un tiempito más. Ahora el técnico no me tiene en ningún altar, sé que corro de atrás y me tengo que ganar el puesto. Si no se puede, voy a tratar de sumar y aportar desde donde me toque”.
Poniendo foco en lo colectivo, San Martín de Vicuña Mackenna está séptimo, con 13 puntos y a 7 del líder Juventud Unida. Reanudará su competencia en el Apertura recibiendo a Atlético Adelia María por la fecha 10. Será el próximo 29 de agosto.
En ese contexto, el “santo” no presentó bajas. Todos los jugadores pertenecientes a la institución retornaron, con el aliciente de que el goleador Luis “Coqui” Di Santo, único foráneo, ya trabaja a la par del grupo.
Sobre la actualidad del plantel, Almada sostuvo: “Vimos que estamos parados parecidos a todos. A los equipos les falta rodaje de fútbol y afinar los últimos pases. No vi muchas diferencias en los amistosos. En San Martín como grupo estamos bárbaros y tenemos un sentido de pertenencia muy grande. Acá hay chicos que han refaccionado el vestuario y han hecho otros trabajos para el club sin cobrar un peso. Ese es un punto muy a favor para nosotros. Los chicos dan un plus hacia la institución”.
Redacción Al Toque
Fotos: Alejandro Fernández / Tomás Travaglia
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