Efemérides

Cuando los pibes tocaron el cielo con las manos

Un puñado de pibes, que por entonces no llegaban a los 12 años, le dio a Alejandro Roca el título provincial al adjudicarse el Torneo Intercomunal de 1972 en Santa Rosa de Calamuchita. De haber viajado al Nacional, se hubieran enfrentado con Los Cebollitas de Diego Maradona. El recuerdo de jugadores que después trascendieron en el plano regional y también en el orden nacional como Hugo Mattea, Fernando Congestre, Néstor Grosso, Luis Celot y Juan Carlos Manavella, entre otros.

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El histórico equipo infantil de 1972, que llevó a Alejandro Roca a lo más alto de la provincia.

Por la fase final del Torneo Intercomunal infantil del año 1972, el equipo que representaba a la Comisión de Deportes y Recreación de la Municipalidad de Alejandro Roca se adjudicó el título provincial tras empatar 1 a 1 y vencer por penales al conjunto de Alta Gracia.

De ese grupo de niños que lograron que el pueblo completo se vuelque a las calles a recibirlos, salieron jugadores que trascendieron en el plano regional y también en el orden nacional.

Daniel Chiaraviglio, Dante González, Carlos Olarán, Luis Celot, Eduardo Arriola, Carlos Viano, Juan Carlos Manavella, Hugo Mattea, Néstor Grosso y Fernando Congestre formaban parte de ese equipo que dirigía Rodolfo Mancino y “Pocho” Olarán. Armando Oviedo y “Tita” Ríos estaban a cargo del deporte municipal durante la intendencia de Osvaldo Mistó.

Postales del momento de la premiación.

Daniel Chiaraviglio, Dante González, Carlos Olarán, Luis Celot, Eduardo Arriola, Carlos Viano, Juan Carlos Manavella, Hugo Mattea, Néstor Grosso y Fernando Congestre formaban parte de ese equipo


Tanto Fernando Congestre como Hugo Mattea recuerdan que los campeones accedían a jugar el Torneo Nacional al que no viajaron, pero de haberlo hecho se hubiesen enfrentado a Los Cebollitas, que con Diego Armando Maradona, se había adjudicado la región bonaerense.

La final se disputó ante Alta Gracia. Alejandro Roca caía 1 a 0 y lo empató Congestre. En la definición por penales, el reglamento marcaba que un mismo jugador hacía las tres ejecuciones, fue Mattea quien convirtió todos los disparos y gracias a que Eduardo Arriola contuvo uno, el equipo se quedó con el título.

“Nunca jamás había visto una cosa así en Alejandro, en todas las cuadras había gente que nos esperaba”, recordó Congestre sobre el regreso. “Esas pequeñas cosas nos reconfortan el alma”, agregó el “Pacha”, que con 10 años era el más pequeño del equipo.

Néstor Grosso también se sumó a los recuerdos: “Fue una gran emoción disfrutar ese fútbol. Nos llevaron, nos trajeron y nos recibieron muy bien. Para mí fue como un Mundial, la cantidad de gente cuando llegamos al pueblo fue algo impresionante, no hay palabras como para agradecerles a todos”.

El ex jugador de Pabellón Luis Celot manifestó que fue “una gran idea la de Armando Oviedo de formar un grupo hermoso bajo la dirección técnica del ´Gauchito´ Mancino y llegar a Santa Rosa con la idea de competir con los mejores”.

“Fue una gran tarde de ´Huguito´ Mattea y de ´Jurila´ (Arriola); llegar a nuestro pueblo y ver la cantidad de gente que nos estaba esperando no se olvidará nunca más, es una alegría inmensa”, completó Celot.

Desde La Pampa, Juan Carlos Manavela también envió sus sensaciones a 48 años de aquella hazaña: “En el primer partido lloré muchísimo de dolor porque pateé los penales y también lloré en la final ganada”.

El debut en el torneo no fue el mejor, justamente ante Alta Gracia, el mismo rival de la final, ya que fue derrota por penales tras igualar 1 a 1. Manavela fue el encargado de ejecutar los disparos en esa definición. Luego Alejandro Roca llegó por la zona de perdedores y se tomó revancha en el duelo decisivo.

“Con el correr del tiempo uno ve el logro, tuvimos la suerte de contar con ese grupo de buena gente y buenos jugadores”, concluye Manavela.

«Al regreso de la delegación triunfante, todo Alejandro se volcó a las calles en homenaje a los pequeños campeones», decía el Diario La Calle.

Otro que también dejó el pago y se radicó en Río Cuarto es Mattea, sin embargo no olvida la alegría de aquel momento: “Teníamos un muy buen equipo que nos conducía Masuino y veníamos ganando muchos campeonatos. Para nosotros fue una experiencia bárbara, yo no había cumplido 12 años y hacía dos meses que había fallecido mi viejo”, recordó el entrenador, quien agregó que al llegar con el colectivo al frente de la municipalidad, la gente los sacó por las ventanillas para llevarlos en andas.

Para varios de ellos fue la primera alegría en una extensa carrera llena de éxitos, para otros fue el gran logro de su vida de futbolistas. Ese grupo quedó en la historia por haber aportado el título más importante que aún hoy ostenta el fútbol de Alejandro Roca.

Fotos: Archivo Fernando Congestre
Fuente: Diario La Calle
Redacción Al Toque

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