Cuánto dinero genera el fútbol como deporte

Uno de los principales activos del espectáculo son los propietarios de las entidades. Una tónica habitual es que sean grandes empresarios con un potencial económico capaz de hacerse cargo de los gastos corrientes del día a día de la entidad y una enorme pasión por esta disciplina. A su vez, existen casos aislados donde la propiedad no está en unas pocas manos, sino que forma parte de los aficionados, como si de una compañía accionarial se tratase. Ambos modelos son posibles, en parte, porque el porcentaje de ingresos no es solo cosa de magnates, sino que hay otros actores que tienen un papel fundamental.

La importancia de los derechos televisivos

Las televisiones ocupan un lugar fundamental en el negocio en torno del balón. Para empezar, sin ellas, no habría tanta afición. Y es que son millones los aficionados que se dan cita frente al televisor, ahora también en las plataformas de streaming, para ver su partido de la Copa Libertadores, Champions League o Copa del Mundo. Especialmente las finales de los tres torneos mencionados superan en audiencias a otros eventos de la talla de los Juegos Olímpicos, los Grand Slam de tenis, las finales de la NBA o la Super Bowl de la NFL.

Lo que muchos aficionados desconocen es que, pese al potencial económico de los propietarios de los grandes equipos de fútbol, sobre todo aquellos ubicados en el viejo continente, más de la mitad de los ingresos que aguantan la estructura de una entidad proviene de los derechos audiovisuales. Son centenares de millones los que se abonan en las ligas más populares como la Premier League o La Liga para que estas repartan los montantes entre sus equipos y los diferentes canales puedan ofrecer el espectáculo a los seguidores a cambio de una suscripción.

La suma de actividades de los aficionados

A un nivel más bajo de influencia en el porcentaje, está la actividad derivada de los aficionados, que no es poca. Una de las más habituales es la asistencia al estadio, ya sea en forma de abonos o de boletos. Los grandes recintos pueden albergar decenas de miles de personas y, aunque algunos asientos están reservados a los fans más habituales de la zona, hay una cantidad de localidades que se ponen a la venta partido tras partido. A eso, cabe sumarle las recién incorporadas experiencias VIP, que ofrecen un plus más durante los 90 minutos del encuentro, sobre todo, añadiéndole otros atractivos.

También cabe mencionar la importancia de las apuestas deportivas. Son muchas las tipologías de pronósticos, como los que se pueden encontrar en portales especializados en comparar prestaciones como Oddschecker.com, que van desde los más simples hasta los de complejidad elevada. Actualmente, se puede prever de todo, del más pequeño detalle a la gran noticia del curso: el campeón de un campeonato que todavía no ha arrancado, quién será el máximo goleador del torneo o qué director técnico será el primero en ser destituido de una entidad.

¿Y qué decir del merchandising? Este se ha convertido en una importante vía de ingresos para los clubes con mayor prestigio a nivel mundial. Aquellos más reputados y laureados tienen un aluvión de seguidores que no reparan en el momento de tener piezas de ropa u objetos con el escudo de su entidad favorita. Y es que la pasión traspasa fronteras, más aún en un mundo tan globalizado como el actual. Las elásticas de la selección argentina en cualquier país son un buen ejemplo de ello, como también lo son las grandes potencias de la liga inglesa, española o italiana.

El apoyo de las grandes marcas patrocinadoras

El patrocinio es otro de los puntos, junto con los derechos televisivos, que va ganando peso dentro de una entidad deportiva. Como sucede en el mundo de la publicidad, cuanta más visibilidad tiene un escudo, más alto será el precio para poner un anuncio en su elástica, su estadio o aparecer en las ruedas de prensa de sus protagonistas. Son muchas las compañías que destinan una importante parte de su presupuesto a darse a conocer en el mundo del fútbol, como Spotify en el FC Barcelona o TeamViewer en el Manchester United.

Pero no solamente buscan presencia las marcas reconocidas en el campo online como las mencionadas en el párrafo anterior. Son varios los sectores que llevan años protagonizando contratos millonarios con las entidades de mayor visibilidad. Como no podía ser de otra manera, las marcas deportivas están prácticamente obligadas a ello al vestir a los principales protagonistas, pero también les acompañan aerolíneas, firmas de bebidas energéticas, empresas de telecomunicaciones, entidades bancarias o hasta incluso compañías de seguros.

Y terminamos mencionando las entidades organizadoras de los campeonatos como la FIFA, la UEFA o la Conmebol. Todas ellas reciben ingresos también de patrocinios y una parte de ellos los dedican a premiar a aquellos clubes que más lejos han llegado en sus torneos. Cuanto más largo sea el recorrido, más prestigio ganará el escudo, pero también recibirá más ingresos de las confederaciones. Sin ir más lejos, el campeón de la Copa Libertadores consigue embolsarse por levantar el trofeo que lo acredita como el mejor de Sudamérica unos 30 millones de dólares.