Cumplir un sueño y marcar la historia

Y recordé todo
Especialmente el corazón, el corazón sobre todo
Todo lo llevo perfecto, lo que aún no se ha roto
Guardado, aquí adentro en mi pecho izquierdo
Guardado, aquí adentro en costado izquierdo

El corazón sobre todo – Estelares

En su brazo izquierdo, del lado del corazón, Macarena Ceballos tiene tatuado: PARARTE Y DAR PELEA. Sin dudas, la frase que lleva con tinta en su piel es una de las que puede simbolizar su carrera, o en realidad su vida.

Macarena Ceballos se paró muchas veces, y cada vez que lo hizo dio una nueva pelea. Y a los 29 años, en una edad que muchos consideran avanzada para la natación, logró el gran objetivo, cumplió el gran sueño: ser olímpica.

Maca fue una de los 136 deportistas que representaron a nuestro país en los Juegos Olímpicos París 2024, la cita a la que aspira todo atleta.

En la capital francesa, compitió en las dos pruebas a las que clasificó: 100 y 200 metros del estilo pecho. Fue 15° en los 100 metros pecho y 18° en los 200 metros pecho, cumpliendo un hito para la natación argentina. Ceballos marcó la historia como la primera nadadora en poner a Argentina nuevamente en una semifinal olímpica tras 20 años, tras lo hecho por la también cordobesa Georgina Bardach -con final y medalla de bronce incluida-.

Sin embargo, la autoexigencia que predomina en un deportista de elite, que se prepara cuatro años pensando en una sola competencia, afloró en Maca luego de disputar la semifinal.

“La verdad estoy enojada, el tiempo fue malo, no sé ni cómo nadé. Es una semifinal histórica, pero como siempre digo lo mío es un deporte de tiempo y soy muy autoexigente. Vi la marca y me enojé mucho porque la he hecho entrenando, pero ya está. Vengo sintiéndome bien. Me duele el sacrificio que hice y el esfuerzo que hacemos los deportistas para no verlo reflejado en un minuto que es lo que yo nado”, dijo en una nota para la TV Pública. Igualmente, sentenció: “Con el tiempo lo voy a valorar”.

¿Y cómo no valorar lo realizado? Si el gran suelo olímpico había tenido ya dos procesos esquivos.

El primero, en Río 2016, cita a la que Ceballos parecía llegar con un lugar asegurado como integrante de la Confederación Argentina de Deportes Acuáticos.

En la natación, existen dos tipos de marcas clasificatorias. La Marca A asegura un lugar en el carril de competencia en la fase eliminatoria. Si se obtiene una Marca B, la convocatoria a participar queda a criterio de la Confederación nacional o de la Federación Internacional de Natación (FINA). Ceballos tuvo Marca B en la prueba de 100 metros pecho y quedó a la espera de una invitación de FINA que nunca llegó para Río.

Luego, el camino a Tokio 2020 tuvo varios sobresaltos. Obviamente por el contexto mundial de la pandemia COVID-19, pero también por una lesión.

Ceballos decidió volverse a Río Cuarto (ya está instalada en la Ciudad de Buenos Aires desde 2015) para pasar la cuarentena rodeada de sus familiares. Recién en el mes de agosto de 2020 pudo volver a entrenar, en las piletas de natación del Centro 11, con un permiso especial por ser una atleta con proyección olímpica, cuando los JJOO ya habían sido aplazados para 2021.

Ceballos, en la previa a Tokio, fue una de las principales figuras en el Campeonato Sudamericano de Deportes Acuáticos disputado en Buenos Aires, en donde Argentina volvió a ser campeón después de 55 años y Ceballos obtuvo siete medallas en su cuenta personal, algo que encendía la ilusión. Pero floreció una vieja molestia que Ceballos acarreaba desde 2013, pero que ahora tomaba más protagonismo, con dolor no solamente al momento de la competencia si no en la vida cotidiana. Ante este panorama, tomó la decisión de someterse a una intervención quirúrgica en su hombro derecho en agosto de 2021.

La intervención tuvo buenos resultados, y Maca pudo volver antes de lo imaginado a la competencia, aunque pasaron siete meses. El regreso empezó a tener buenas sensaciones y buenos resultados.

En julio del 2023 llegó el Mundial de Natación en Fukuoka, Japón, y allí Maca obtuvo la tan deseada Marca A para París 2024. En los 100 metros pecho registró un tiempo de 1:06.69, rompiendo récord argentino y sudamericano, y logrando la clasificación a los Juegos Olímpicos por primera vez en su carrera.

Ese año soñado, además, dejó el saldo de una Medalla de Bronce en los Juegos Panamericanos Santiago 2023 -en 100 metros pecho-, nada más ni nada menos que su primera insignia en un Panamericano.

Al igual que con Victoria Miranda, nos preguntamos: ¿qué hay detrás de alguien que, desde el interior del interior, logra cumplir el sueño de cientos, de miles, de atletas? Y que lo logra luego de sos intentos, que en materia olímpica implica el pasar de cuatro años entre uno y otro.

Candela, Florencia y Milagros Ceballos, hermanas de Maca, ayudan a responder la pregunta.

– Creo que mi hermana rompió barreras, paradigmas sociales, cosas que dijo la gente –dice Candela–. Tiene fuerza, constancia, compromiso, tiene disciplina, resiliencia, tiene ganas, tiene fe en ella misma. Yo he visto un crecimiento enorme en mi hermana, un trabajo enorme en ella misma. No sé si esta es su última chance, porque tiene una constancia que lo va a seguir intentando. Son virtudes que la acompañan toda su vida. No va a parar, nunca paró. Rompió con todo, creyó en ella. El deporte profesional es un trabajo y es muy duro. Yo no sé si podría hacer lo que ella hace, ella ha mostrado mucha fuerza, muchos valores, muchas virtudes en todo su recorrido, desde que era pequeña.

Candela fue una de las personas que estuvo junto a Maca en París, viviendo junto a su hermana la experiencia olímpica.

– Para mí es una locura –dice–. Si para un deportista es una locura, para un familiar también. Yo no caía en la magnitud de la situación, o uno no es tan consciente hasta que estás ahí. Yo decía mi hermana va a los Juegos Olímpicos, pero estás ahí y decís, ¡wow! ¡Mi hermana en los Juegos Olímpicos! La llegué a ver antes de competir en la primera prueba y fue una emoción. Para mí es un regalo. Mi hermana es un ejemplo histórico, a nivel argentino y como hermana. Esta es una experiencia enorme que yo la pude vivir porque ella hizo un sacrificio enorme y llegó. No tengo palabras ni maneras de expresar lo que se siente, es algo magnifico.

Hablando de la autoexigencia de su hermana, Candela también analiza:

– Yo esté último tiempo la vi disfrutar, la vi tranquila. El día que llegué a París que la saludé la sentí tranquila. Toda persona tiene nervios, yo en la tribuna sentía que se me estaba por parar el corazón cuando ella estaba por competir. Pero la vi disfrutar.

Por su parte, Florencia también habla de esa característica de su hermana y sus declaraciones luego de la semifinal olímpica.

– Estaba enojada porque ella es muy autoexigente –analiza Florencia–, y por más que no debería ser así considero que si ella no fuera de esa manera nunca hubiera logrado lo que logró. Si ella no fuera así de exigente capaz con la lesión del hombro y su edad hubiera dejado de nadar, pero se exigió y eso dio sus frutos. Más allá de eso ella está muy contenta y más que nunca sintió todo el apoyo que le dieron, entonces en algún momento creo que si va a entender que hizo historia y que todavía puede hacer un poco más.

Y deja además sus sensaciones de lo que significa este momento.

– Significa que logró cumplir uno de sus mayores sueños –arranca Florencia–, pero también que es una persona súper resiliente y segura de sí misma, por más que la vida le puso miles de pruebas y obstáculos adelante, supo superarlos y avanzar hacia su objetivo fijo. Ella demostró que tenía su objetivo súper definido y no bajó nunca los brazos hasta alcanzarlo. Y aun así cuando estuvo ahí se la notó que seguía teniendo hambre de gloria, quería más, no se conforma con poco.

Florencia habla de las claves de su hermana para haber llegado a este momento, ponderando el trabajo mental post operación del hombro en 2021.

– Su fuerza, su convicción, creo que trabajar mucho con la psicóloga, el poder de la mente, todo lo que podemos imaginar es porque estamos destinados a lograrlo, así que el trabajo que hicieron en conjunto con su psicóloga post operación del hombro creo que ayudó muchísimo a que estos tiempos se fueran dando. Era justo lo que necesitaba.

Por último, Milagros también toma la palabra para expresar sus sensaciones.

– Ver a mi hermana en París 2024 fue un orgullo total. La vi en todo este proceso, no solamente en el proceso de preparación para los Juegos Olímpicos ahora, si no el proceso que ella hizo para llegar a esa marca y clasificar. Vi todo el empeño, el esfuerzo. Durante años nos hemos visto poco, porque ella dispone mucho tiempo en los entrenamientos y todo el trabajo que hay detrás. Entonces ver que ese trabajo tuvo sus frutos es hermoso. Yo anonadada, llena de admiración por ella.

Milagros también menciona las características claves de su hermana Maca a lo largo de su carrera.

– La resiliencia, la constancia, nunca bajó los brazos. Incluso cuando creía que ya no iba más, dio un paso al costado, se preparó, se operó y volvió con todas las fuerzas. Fortalezas y virtudes que fueron claves para llegar donde llegó. La fuerza de mente y de corazón que tiene, la garra que le puso siempre a todo. siempre tuvo claro lo que quería, a donde quería llegar y es algo admirable. Ella lo sabe, yo se lo digo constantemente que es mi ejemplo a seguir. Si bien se la notó disconforme con sus resultados en los Juegos, porque es demasiado autoexigente, y creo que viene bastante de familia eso, pero sé que ella sabe que es un resultado tremendo. Que ya estar en los Juegos Olímpicos es admirable, que con el tiempo va a dimensionar lo conseguido. Ella para mí es campeona.

Con resiliencia, en el deporte como en la vida, Macarena Ceballos se paró y dio pelea. Cumplió su sueño, nada más ni nada menos que el de ser atleta olímpica. Y además, como si fuera poco, marcó la historia.

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Fuente: Informe 2023 Al Toque Deportes
Gráfico: Al Toque