“Días de Euforia”, el documental sobre Acción Juvenil en Liga B

En las primeras semanas de aislamiento por la pandemia tuvo un éxito rotundo la serie documental en Netflix “The Last Dance” con la historia de Michael Jordan en los Bulls. En días de definición de la NBA, retomando aquella serie, bien cabe la pregunta de si hay un evento basquetbolístico que haya marcado un quiebre en la historia local. Luciano Rodríguez, periodista de 5 contra 5 hace tiempo que tiene la respuesta: la incursión de Acción Juvenil en la Liga B de básquet –tercer peldaño de la disciplina a nivel nacional- en la temporada 1999/2000.

“La idea de hacer ‘Días de Euforia’ surgió porque se cumplió el vigésimo aniversario y era algo pendiente, que tenía que hacer y no me dejaba dormir”, comenta Rodríguez a Al Toque Deportes sobre el origen del proyecto, y añade: “El documental es un homenaje, porque creo que marcó un antes y un después en el básquet de la ciudad, no solamente en cuanto a lo deportivo, sino que muchos chicos vieron esa vidriera de lo que era el básquet y han surgido camadas muy interesantes a partir de ver básquet de alto nivel, de ver equipos grandes del país, venir a jugar a la cancha de Banda Norte y enfrentar a jugadores que vos veías por la calle”.

– ¿Qué significó aquel Acción Juvenil para el básquet de la ciudad?

– Yo creo que nunca más se ha podido ver tanta cantidad de gente en las canchas, por eso también el nombre del documental, por la euforia que se vivió en esa temporada, con un estadio de Banda Norte con 2000, 2500, 3000 personas. Sobre las finales (NdeR: Acción Juvenil cayó ante Vélez Sarsfield) se ponía gente ya en cualquier lado, con tubulares atrás de los bancos de suplente.
Hubo una conjunción de muchas cosas para que ese acompañamiento sucediera: hubo un muy buen trabajo dirigencial, donde también se le vio una veta de marketing, de vender el equipo, de vender cada movimiento que hacía el plantel, hubo una muy buena estrategia de visibilidad del básquet y eso tuvo mucho que ver.
Además de eso se había formado una selección, trayendo varios jugadores de Río Cuarto que estaban fuera y militando otras ligas. Tuvo que ver el regreso de un ya consagrado Fabián López, la adquisición de un norteamericano que tenía renombre nacional y la repatriación de chicos de Río Cuarto que estaban afuera: el “osito” Bagatolli de las inferiores de Atenas, “lucho” Aiello era juvenil de Andino de La Rioja. Y la adquisición de Diego Mosconi, la “flaca” Vergara, los mellizos Imaz y el regreso de José Luis Pestuggia (DT).

Mirá el tráiler de “Días de Euforia”

– ¿Cómo fue el proceso de investigación, de búsqueda de archivos, de entrevistas?

– El proceso de investigación fue bastante tedioso. Me llevó muchísimo tiempo. Por una cuestión de que en el momento en que ocurrió esto no había soporte digital, era todo analógico. Las filmaciones eran VHS. La información en internet es nula.
Tuvimos que acudir al Archivo Histórico Municipal, buscar por nuestra cuenta, leer mucho, adquirir diarios, análisis de los partidos, escuchar los relatos, las previas para entender la cocina del plantel.
También con la ayuda de los periodistas que cubrieron esa temporada, con quienes tuvimos entrevistas y reuniones. La idea fue conocer todo y tratar de mostrar lo que realmente fue ese equipo con sus cosas feas y con -en su gran mayoría- cosas buenas.

– ¿Con qué particularidad o anécdota se encontraron en la producción del documental?

– Con el transcurso del rodaje uno se va enterando muchas cosas. Se había incorporado Walter Garello a la dirigencia y estaban en pleno armado de equipo, cuando recién se había dicho que Acción Juvenil iba a jugar la Liga B.
Empezaron a armar un equipo desde la cabeza para abajo. La cabeza era José Luis Pestuggia. Junto con José Luis vinieron los mellizos Imaz, que en Río Cuarto era totalmente desconocidos, porque jugaban en Córdoba. Cuando los trajo José Luis, los mellizos todavía no tenían una buena técnica de lanzamiento. Cuando los dirigentes suben al primer piso a la cancha de Acción Juvenil, los ven tirando tiros libres con su técnica; además jugando y tirándose pelotazos, porque eran muy jóvenes. Se acerca Garello a Pestuggia y le dice “Escuchame José Luis… ¿¡a quiénes trajiste!?” y José Luis con una sonrisa pícara le dice “vos quedate tranquilo, miralos jugar y después me decís algo”. Cuando arrancó el entrenamiento, los Imaz eran dos perros de caza atrás de una liebre: tremendos jugadores, se tiraban al piso por la pelota, con 20 años se codeaban con gente de 40, con Silvio Leyría que tenía 35. Eso es una mini anécdota que dejó el documental.

“Le estoy metiendo muchísimas ganas. Tuve la colaboración de los propios protagonistas, muchos que no están en Río Cuarto y siguen enviando material, pelotas, medallas”, concluye Luciano Rodríguez sobre “Días de Euforia”. El documental está en proceso de edición y se espera su estreno para el mes de diciembre en algún cine de la ciudad, siempre y cuando la situación sanitaria de la ciudad lo permita.

Imágenes: 5 contra 5
Redacción Al Toque