El debut de Gaich en Rusia fue prometedor

Entró faltando 10 minutos y la segunda pelota que tocó pegó en el travesaño.

Entró faltando 15 minutos y la segunda pelota que tocó pegó en el palo.

La primera situación pertenece a su reciente presentación en el CSKA de Moscú y la segunda al ya lejano debut  en Primera, en un clásico de Pascanas por la Liga Adrián Béccar Varela.

Adolfo Gaich, el “tanque” para el mundo del fútbol grande, el “Dolfi” para quien lo conoció en su Bengolea natal, dejó una buena impresión en sus primeros minutos en el fútbol ruso: ingresó sobre el final del encuentro en el triunfo de su equipo, el CSKA por la primera fecha del certamen, y estuvo a punto de festejar. Participó con un remate que dio en el travesaño.

Esa jugada fortuita que sorprendió a muchos y se transformó en noticia, repercutió de manera diferente en Fabio Folis, el actual entrenador de Atenas de Ucacha, quien decidió el debut de Gaich en la Primera División de la Liga Doctor Adrián Béccar Varela. Fue cuando el delantero tenía 15 años, y con la camiseta de Atlético Pascanas ingresó faltando 15 minutos para el final de un clásico que su equipo ganó 2 a 1 en cancha de Independiente.

“Ese domingo lo convocamos para Primera en ese partido tan importante, hice el cambio punta por punta con características similares, ya que ganábamos 2 a 1”, recordó Folis.

“Uno se siente orgulloso, imaginé que le podía quedar alguna jugada y en un córner hubo un par de rebotes, él estaba en el segundo palo, donde tiene que estar el goleador; y su definición pegó en la base del palo”, relata el entrenador de ese momento. La situación se asemeja a su debut en el triunfo 2 a 0 del CSKA sobre Khimki.

En aquel partido de la Béccar Varela, el ex San Lorenzo ingresó en reemplazo de Pablo Rosetti, el alejandrino al que el propio Gaich reconoció, tiempo después, que observaba su juego para aprender de él.

Hoy, Rosetti cuenta que buscó el partido del debut por internet: “Va a andar muy bien, hace mucho tiempo le dije que va a ser el futuro 9 de la selección, es ligero, técnicamente es bueno y sabe pivotear”, lo describió. “Cuando llegó a Pascanas, le dije a Folis que ese pibe definía mejor que yo, siendo que yo tenía 36 y el 14”, agregó el ya retirado goleador de Atlético.

“Cuando llegó a Pascanas, le dije a Folis que ese pibe definía mejor que yo».

Pablo Rosetti, ex goleador de Atlético Pascanas.

“Él a la siesta se quedaba con la pelota en la calle y cuando pasaba alguno le pedía que se pusiera en el arco para patearle”, dijo Rosetti sobre la infancia de “Dolfi”.

Esa anécdota es confirmada y ampliada por uno de sus amigos de la infancia, Martín Soza: “Claro, porque al frente de su casa había uno de esos arcos que limitan la altura de los vehículos y si nadie se prendía él se quedaba pateando solo a pegarle al travesaño”, agregó.

Soza, fue compañero de colegio del “tanque” durante toda la primaria y secundaria: “Siempre le gustó jugar al futbol, salíamos del colegio y ya nos juntábamos a jugar. No era fácil jugar con él, era muy exigente con los que jugaban de compañero y a los que le tocaba en el otro equipo siempre terminaban perdiendo”.

“Para nosotros siempre fue “Dolfi”, lo del “tanque” se lo pusieron en Buenos Aires, aclaró Soza antes de continuar su relatos sobre aquellos picados típicos de pueblos. “Jugábamos en la canchita de la escuela o en un campito al lado de la iglesia y si éramos muchos nos íbamos a la cancha del club. Siempre jugábamos descalzos, había mucho pasto y no todos tenían botines”, afirmó el amigo de Gaich.

“Para nosotros siempre fue “Dolfi”, lo del “tanque” se lo pusieron en Buenos Aires».

Martín Soza, uno de los mejores amigos de Gaich.

Soza aportó otra vivencia de la infancia del ex San Lorenzo: “Cuando jugaban en Chazón, tenía unos 8 años, viajaban en el remis de Sergio Tejeda, que además había sido técnico nuestro. Adolfo venía comiendo y juntaba las migas en la bolsa, pero en un momento el remisero le pide que no le ensucie el auto, entonces infló la bolsa y la reventó provocando el enojo de Sergio”.

“Otra vez se armó un torneo intercursos en el colegio y decidimos hacernos camisetas, compramos las telas, que no salieron de los colores que las habíamos pedido, pero igual se las llevamos a la mamá de “Dolfi” (Flavia Madrid) que era costurera y nos hizo las camisetas. Ese año perdimos la final”, añadió a los recuerdos compartidos Soza.

Por su parte, su mamá Flavia reafirmó la historia de las camisetas: “Había ´pica´ entre el grupo de él con los más grandes, juntaron la plata, yo se las hice y Guillermo (Gaich, el papá) le pintó los números”.

Sobre el debut en Rusia, Madrid comentó: “El partido lo pudimos ver por un Twitter que subió un hincha de San Lorenzo, en el momento de la jugada del tiro en el travesaño vimos que él se larga y toca la pelota, pero ahí se cortó y cuando volvió a enganchar la imagen, vemos que la pelota ya volvía y pica delante de él, hasta ese momento tuvimos la duda si había entrado o no”.

Sobre los meses de negociación e incertidumbre en cuanto al futuro de Adolfo, Madrid aseguró: “Lo que vivimos fue todo el movimiento que se generó detrás del pase, no fue real que tuvo que intervenir Guillermo, si bien el estuvo en contacto con el representante, lo único que le pidió a Hugo Tocalli (coordinador de San Lorenzo) fue que se respetara lo que le correspondía a Pablo Caro (representante de su hijo), nosotros confiamos en él”.

“Se habló de muchos países pero lo que quería era que Adolfo se sienta bien y que fuese a un club donde pueda jugar. En este caso él había hablado con el cuerpo técnico y sabía que lo querían”, dijo la madre del jugador.

Tras aquel tiro en el palo en su debut con Atlético Pascanas llegó el título y el trofeo de goleador de la liga, tal vez algún cabulero de Moscú ya esté desempolvando esa historia de tierras adentro de nuestro país.

A principios de agosto se confirmó el pase de Adolfo Gaich al fútbol de Rusia. San Lorenzo de Almagro, club dueño de su pase, oficializó el traspaso al CSKA de Moscú por una cifra que ronda los 8.5 millones de euros.

Redacción Al Toque