El fútbol pone las cosas en su lugar

La consagración provincial de la Liga Regional de Fútbol de Río Cuarto en la Copa País es un premio para el fútbol de estas latitudes. Pero, principalmente, es un inmenso regalo para uno de sus grandes amantes: José Sebastián Echeverría.

“Nuestra Liga es bendita y para mí es lo máximo”. Eso me dijo emocionado “Cacho” el día después de eliminar a la Liga de Río Tercero y depositar a la Liga Regional de Fútbol de Río Cuarto en la final de la Zona Centro de la Copa País. Esa frase lo sintetiza. Respira fútbol, pero, sobre todo, ama a nuestro fútbol.

Cuando hablo de él no puedo hacerlo objetivamente. Todo es subjetivo, porque “Cacho” es, sin dudas, uno de los grandes amigos que me ha dado el periodismo y el fútbol. Y en este momento, al escribir –por cierto, hace mucho que no lo hacía por estar dedicado a otras tareas en Al Toque–, debo admitir que no lo hago en carácter de periodista, sino para dedicarle unas sencillas palabras a mi amigo.

En sus cuarenta años como DT en la Liga Regional, solo estuvo seis meses sin trabajar. Fue en el segundo semestre de 2011. Para “Cacho” fue un suplicio estar lejos de las canchas. Lo sufrió muchísimo, porque no puede vivir sin dirigir. Pero para nosotros, los integrantes de Al Toque Deportes, fueron seis meses maravillosos. Compartimos momentos increíbles, ya que pasaba gran parte de su tiempo en nuestra redacción.

Nuestra relación fue de contención mutua: nosotros dábamos nuestros primeros pasos –con muchos sobresaltos– como cooperativa, y él encontró refugio en un grupo de jóvenes que adoraban escuchar sus anécdotas. Ahí empezamos a conocerlo en profundidad, y si hay algo que nos enseñó es que nunca debemos dejar de valorar a la Liga Regional de Fútbol de Río Cuarto, ni olvidar su rica historia y a sus protagonistas.

Si hay alguien que merecía este título, es él. Como pocos, ha sido un admirador y promotor de la reivindicación de los seleccionados de la LRFRC que hicieron historia en 1968 y 1973. Sin haber sido partícipe directo de ninguno de esos combinados, se encargó de enaltecer la figura de los protagonistas y de realizar diversos homenajes para mantenerlos siempre presentes.

Por eso, la consagración en Oliva le permite cerrar su círculo futbolístico. Tras varios años sin dirigir, el Comité Ejecutivo de la LRFRC, de manera acertada, lo volvió a poner en cancha, y “Cacho” regresó para llevar, junto a Eduardo “Tero” Giuliano, a la Liga Regional de Fútbol a lo más alto del fútbol cordobés.

Estoy feliz por la consagración de nuestra querida Liga, pero lo estoy mucho más por lo que ha logrado mi gran amigo José Sebastián. ¡Salud, Cacho! El fútbol puso las cosas en su lugar.

Fotos: Al Toque