El gran año integral de Uru Cure: “Queremos que sea una escuela del rugby nacional”

El 2023 ha sido uno de los años más destacados en la historia del rugby de Uru Cure. El conjunto de Soles del Oeste ha alcanzado logros en todas sus categorías, a pesar de no coronarlas con un título. Para lo que respecta al plan integral de la “lechuza”, los resultados han sido más que positivos.

Y es que el enfoque de este 2023 para los de azul y gris ha sido generar un mismo plan de juego e identidad para todas las categorías de rugby del club. Esto se ha plasmado en los similares resultados que se consiguieron.

Por primera vez en la historia, todas las categorías de Uru Cure alcanzaron las semifinales y los primeros puestos de sus respectivos torneos de la Unión Cordobesa de Rugby. A continuación, cada uno de los resultados, división por división.

• Primera: Segundo puesto
• Intermedia: Semifinales
• Pre-intermedia: Quinto puesto
• M-19: Semifinales
• M-17: Semifinales
• M-16: Semifinales
• M-15: Segundo puesto

El coordinador general de rugby de Uru Cure, Diego Ghiglione, dialogó con Al Toque Deportes y se refirió a los objetivos inicialmente propuestos por el staff técnico: “Nosotros nos propusimos un objetivo para 2023 y 2024, que ya empezamos a cumplir este año. Era ser bien competitivos, pero sabiendo que debemos formar jugadores a largo plazo. Nunca perdimos ese enfoque. Sabíamos que, si la formación era buena, íbamos a tener buenos resultados en conjunto. Es la primera vez que se vio que Uru Cure puso todas sus divisiones del club en semifinales. La verdad que estamos muy contentos. Obviamente que es no moverse de esa premisa, formar jugadores con valores y jugadores de rugby a largo plazo, sabiendo que lo íbamos a medir con los resultados que obtuviéramos en los partidos. Si bien es formativo, también es competitivo. Se apuntó a mejorar lo formativo para que lo competitivo sea mejor”.

En cuanto al trabajo realizado por los distintos equipos de entrenadores en cada categoría, Ghiglione comentó: “Tuvimos reuniones a fines del año pasado donde propusimos las metas. Este año, ni bien arrancamos, tuvimos reuniones quincenales o mensuales con los entrenadores. Nos íbamos controlando entre todos. Hicimos un 70% de trabajo de destreza para mejorar por puesto a cada jugador y un 30% de trabajo dedicado al juego en conjunto de cada división. El grandísimo trabajo que han hecho los entrenadores es destacable. Uru Cure tiene un gran grupo humano, lo hacen ad honorem y dedican muchísimo tiempo. Es una cuestión de pasión total. Con los grupos de WhatsApp, los lunes a la mañana teníamos la semana planificada en lo general y cada head coach de división juvenil tenía planificada su propia semana. Lo realizamos a nivel general e individual. Los sábados hicimos los análisis de los partidos para ver qué podíamos mejorar a corto y mediano plazo”.

Si bien los resultados logrados fueron buenos, Ghiglione sabe que el club no debe, como se suele decir, “dormirse en los laureles”: “No nos vamos a detener en esto porque sería un gritar un gol a los 10 minutos del primer tiempo. Esto va a llevar mucho tiempo, queremos que Uru Cure sea una escuela de rugby a nivel nacional. Todos los equipos de Uru Cure juegan de la misma manera, con un rugby integral y dinámico. Hace dos meses que terminaron los torneos y todos los juveniles se ven desfilando por el club, de lunes a sábado, para ir al gimnasio. El rugby es sumamente físico, donde la defensa quiere decir mucho, y los chicos se están preparando para eso, para mejorar sus técnicas. En la pretemporada, haremos mucho hincapié en el crecimiento físico y de las destrezas individuales de cada jugador, para que cuando llegue a primera división sea un jugador formado integralmente durante los últimos cuatro o cinco años”.

En el caso particular de Ghiglione, su hijo Guido es el capitán de la categoría M-16: “Ser padre es muy difícil, porque no te tenés que mover de la línea de lo que pueda ser injusto para los otros compañeros. A su vez, no tenés que ser injusto con él por querer quedar bien con los compañeros de sus hijos. Se puede tranquilamente, siempre y cuando se tenga en cuenta que hay que seguir formándolo de la misma manera que el resto. Es uno más del equipo y del club. Después vienen esos diálogos entre padre e hijo que son hermosos, es muy lindo vivir dentro del club la misma pasión”.

El trabajo en conjunto que se realizó con los demás entrenadores fue clave, según Ghiglione, para alcanzar estos resultados para Uru Cure: “Creo que ha sido desde el punto de vista deportivo muy superador para todos nosotros. Nos ha mejorado en los egos, porque tuvimos todo a disposición para mejorar en cada división. Guillermo Rojo y Federico Guerrieri nos han bajado línea desde la primera división. Se produjo una sinergia rugbística espectacular, los más chicos se interesaron en lo que hacían los más grandes, y los jugadores de primera estuvieron pendientes del bloque juvenil. Ojalá seamos el mejor equipo posible a corto plazo”.

Por último, Ghiglione habló de una cuestión personal: fue nuevamente confirmado como asistente técnico para la franquicia Dogos XV, que afrontará una vez más el Super Rugby Americas en 2024.

“Parecería que fue el año pasado esto de Dogos XV, pasó hace mucho pero no tanto tiempo. Personalmente fueron como tres años en uno, estuve dedicado 24/7 a eso. Esto ya pasa a ser una forma de vida, uno toma una decisión muy fuerte de alejarse de la familia durante seis meses. Siento un gran orgullo, una gran alegría y ahora descansando para estar a pleno el 15 de enero cuando arranquemos con los trabajos con los mejores jugadores del país. Tanto Dogos XV como mi labor en Uru Cure me hacen estar llenos de rugby”, cerró Ghiglione.

Fotos: Al Toque / Prensa Dogos XV
Redacción Al Toque