Fútbol
El motivo de la emoción detrás del festejo de Olivera
Marcó el 2 a 0 para Estudiantes ante Riestra que significó el fin de una mala racha. El misionero de 22 años rompió en llanto en uno de los costados del Candini y rápidamente recibió el abrazo de sus compañeros. “La emoción simplifica las cosas que se me vinieron a la cabeza, solamente los más cercanos saben lo que pasé y sufrí”, dijo Marcelo.
Este lunes por la noche Asociación Atlética Estudiantes derrotó 2 a 0 a Deportivo Riestra por el juego válido a la fecha 31 de Primera Nacional. La victoria llegó justo una ronda después y ante el último rival al que el “león” había doblegado en la Zona A. Fueron 15 partidos los que pasaron (16 contando el de Talleres por Copa Argentina).
Los goleadores fueron los ingresados en el complemento Nicolás Ihitz y Marcelo Olivera. Así el equipo le otorgó el primer triunfo a Seferino Flores desde que está como entrenador.
Ihitz abrió la cuenta a los 29’ de la etapa final tras controlar con su pecho, girar en el área y definir cruzado. Fue el tercer grito del bahiense con la camiseta de Estudiantes. Mientras que “Chelo” Olivera anotó a los 49’ luego de quedar mano a mano con el arquero visitante.
El delantero misionero de 22 años hizo su estreno en las redes con la casaca “celeste”, y tras ver cómo la pelota ingresaba corrió hacia el córner izquierdo para festejar. En primera instancia abrió los brazos y miró al público, aunque posteriormente se arrodilló y se vio desbordado de la emoción.
Olivera, con formativas en Unión Cultural y Deportivo Eldorado de Misiones, juveniles en Quilmes y pasado en San Martín de Porres, volvió a las canchas luego de varios partidos, con una lesión de meniscos en el medio y mucho sacrificio para la recuperación. Es por eso que el primer gol que hizo en Estudiantes no es uno más en su corta trayectoria.
“Me pidieron que me tire de extremo por derecha, que encare al lateral y trate de tirar centros. Pero después durante el partido me di cuenta que podía tirar diagonales y quedar solo frente al arquero. Fue una intención que tuve, me salió dos veces y por suerte en una pude convertir. El hecho del gol fue otra de las grandes alegrías que tuve en la noche”, dijo Marcelo.
Y detalló: “La emoción simplifica las cosas que se me vinieron a la cabeza, solamente los más cercanos saben lo que pasé y sufrí. En 2019 me rompí el ligamento cruzado interior, no pude jugar por mucho tiempo y después me agarró la pandemia, como a todos. Cuando pude volver me lesioné nuevamente y ya el técnico me dijo que no me iba a tener más en cuenta en Perú”.
“En ese momento no sabía qué hacer, hasta que decidí volver al país y probar suerte. Quería encontrar un lugar donde pudiera demostrar y apareció Estudiantes. Debuté contra Chicago y estaba siendo considerado en las convocatorias. Pero volvió a aparecer una lesión, esta vez fueron los meniscos. Me operé y después paso lo que pasó con el técnico. Ahora recién estoy volviendo, me siento cómodo y espero poder aportar lo que tengo al equipo”, indicó Olivera.
El misionero atravesó una lesión similar a la que tuvo semanas atrás Nicolás Talpone, con la diferencia que el ex Atlanta fue intervenido quirúrgicamente en su menisco interno de la pierna derecha. En el caso de Olivera fue el externo de la misma pierna.
“Pensé siempre y no encontré respuestas a todas las lesiones que tuve en poco tiempo, creo que la cabeza es todo. Tengo a amigos que han pasado por lo mismo y yo intentaba levantarlos, pero cuando me pasó me di cuenta lo difícil que es. Depende mucho de la mentalidad y el trabajo, tuve momentos de tristeza, pero pude enfocarme en la recuperación”, aseguró el delantero.
Nacido el 4 de enero de 1999, comenzó jugando en Misiones y en 2015 partió hacia Quilmes con 15 años. Olivera pasó por la Octava, Séptima y Sexta de AFA y luego sumó minutos en Reserva y Primera cuando el “cervecero” estaba en la máxima categoría del fútbol argentino. Con el descenso del equipo consumado y sin lugar en el proyecto que venía, el misionero decidió probar suerte en Perú.
Las lesiones fueron una constante en el 2019 y “Chelo” no pudo demostrar lo mejor de sí. Ese delantero rápido, técnico y punzante por las bandas quiere resurgir con la camiseta de Estudiantes. Firmó contrato hasta fines del 2021, aunque la dirigencia ya le renovó hasta 2023 y tiene asegurada su continuidad por avenida España.
“Creo que todos estamos buscando ese lugarcito en el equipo, en mi caso me hace falta una buena pretemporada para poder estar al cien físicamente. Las oportunidades las estoy teniendo y por suerte este lunes pude convertir, eso es muy importante para el delantero. La clave va a ser seguir así, con esfuerzo y trabajo todo llega”, dijo Olivera.
Lo próximo para el equipo será Gimnasia de Mendoza, a quien enfrenta en condición de visitante este sábado desde las 16.30. El juego corresponde a la fecha 32 de Primera Nacional, es la última visita que tiene Estudiantes en el torneo.
Posteriormente tendrá fecha libre y cerrará su participación recibiendo a Temperley en el Antonio Candini.
“Con Gimnasia vemos un partido complicado como lo han sido los demás pasados, pero no es algo aparte y que haga que trabajemos distinto en la semana. Creo que el plantel siempre se prepara de la misma manera venga quien venga, ahora vamos a ir a Mendoza en busca de los tres puntos. Otra victoria nos va a servir para terminar bien el año y en mitad de tabla”, concluyó el delantero misionero.
Fotos: Al Toque
Redacción Al Toque
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