El retorno del básquet en los clubes de la ciudad

Luego de dos semanas de fase 1 en la ciudad, los clubes reactivaron sus entrenamientos con los debidos protocolos sanitarios.

En un año ajetreado, con idas y vueltas en cuanto a las actividades, los profesores de las distintas entidades de la ciudad tuvieron que reinventarse para no perder el trabajo con los jugadores de básquet de todas las categorías.

Desde la semana pasada, las instituciones abrieron sus puertas para el retorno a las prácticas físicas, en su mayoría con la modalidad de gimnasio y trabajos con el cuerpo, cumpliendo los protocolos que el COE central de la provincia aprobó.

Repasamos la actualidad de algunos de los clubes de la ciudad en cuanto al retorno. Lucía Pispieiro -Estudiantes-, Dante “Pato” Castagno -Banda Norte- y Lucas Chiesa -Acción Juvenil- dieron sus impresiones en cuanto a la motivación por volver y los trabajos que pueden realizar.

Vuelve el básquet al “celeste”

“El regreso al club fue muy positivo en los primeros encuentros, los chicos están muy motivados. Aunque no han tocado la pelota, se los nota entusiasmados y con ganas de ir. El clima de trabajo es muy bueno. Se han sumado chicos nuevos, lo cual es más que positivo”, comentó Pispieiro.

En cuanto a la metodología de trabajo en el estadio de básquet del “león”, cada jugador trabaja con sus elementos y todos tienen asignados un box específico con su horario de trabajo. Hay 12 box marcados en la cancha con dos carriles. “Se desinfectan los elementos, empezamos a trabajar y al concluir vuelven a desinfectarlos. Cada uno se retira y tenemos 15 minutos para desinfectar todo el lugar para que ingrese el siguiente grupo”, expresó la entrenadora.

La idea de incorporar la pelota está presente para las próximas semanas, de manera individual y sin tiros al aro. “Ojalá podamos terminar el año entrenando básquet, sería muy positivo para iniciar el que viene. Hicimos un gran trabajo desde lo físico y queremos ver cómo responden los chicos con la pelota en la mano”, explicó Pispieiro.

En cuanto al conflicto con la deserción de los chicos en los entrenamientos, Pispieiro piensa que se dará un efecto inverso: “Creo que es un momento para sumar chicos. Llegamos a un punto en el que el nivel de hartazgo de los chicos sin hacer nada dentro de sus casas es grande. Veremos si será actividad física solamente, practicar un deporte o lo que sea, pero es importante invitar a los chicos a que se muevan y salir de esa zona de confort que es estar en casa todo el día”.

Mientras, en el Parque…

En Banda Norte, la metodología es similar, con la división de ocho grupos en horarios diurnos, tanto femeninos como masculinos. Cada chico trabaja con un kit que trae desde sus casas, incluida la pelota en este caso. “Al tener tres canchas, dos techadas y una al aire libre, podemos incorporar chicos afuera y tener grupos trabajando al mismo tiempo”, comentó Dante “Pato” Castagno, entrenador del “verde”.

La diferencia entre marzo y este momento es notoria: “Dentro de los más chicos se nota el distanciamiento, desde lo que traen de sus casas y lo que imponemos nosotros. Cuando vaya pasando el tiempo nos vamos a ir acostumbrando y cuando se vuelva a la normalidad creo que todo va a regresar como antes”, afirmó “Pato”.

“Evitar la deserción en este momento es complicado, pero me parece que el problema más grave es en las categorías competitivas. El hecho de no estar jugando lo vamos a sufrir más, es difícil contenerlos y que vuelvan”, expresó Castagno y agregó con respecto a los más pequeños: “La renovación de las categorías no competitivas del mini básquet para abajo es un grupo que va variando, algunos hace muchos años que van, pero en mosquito y pre mini hay recambio permanente y no creo que tengamos problemas para volver cuando tengamos nuevamente la actividad”.

Acción Juvenil puso primera

El coordinador del básquet de Acción Juvenil, Lucas Chiesa, se refirió al regreso del deporte al club y lo que significó para los jugadores: “Los chicos se adaptaron bien, tenían ganas de salir de su casa. Era importante que se sientan seguros. Se han cansado de trabajo virtuales y estar detrás de una computadora”.

En Acción Juvenil, el protocolo sanitario consta de una desinfección completa al ingresar a la institución, junto con una declaración jurada de cada deportista en la que se asegura no haber tenido contacto estrecho con ninguna persona con coronavirus. Dentro del recinto, cada uno tiene un espacio de 5×5 metros. Además, se cambian el calzado que se trae desde la calle para entrenar.

“No se puede compartir la pelota, y hacemos muchos trabajos de habilidades individuales como flexiones, saltos y driblings. No hacemos lanzamientos al aro. Esperamos que en el verano podamos empezar con las competencias 3×3, desde la Federación se está pensando eso. En otras provincias, como La Pampa, ya los clubes están practicando 5×5. Es importante y lo tenemos muy cerca”, expresó Chiesa.

En relación a la deserción que puede ocurrir debido al contexto que estamos atravesando, el coordinador dijo: “No se puede evitar, pero nosotros somos unos eternos motivadores. Queremos que los chicos practiquen el mejor deporte del mundo, es de lo más lindo que podemos tener. Ahí en el club uno forma hasta su estilo de vida. Podemos llevarnos amistades, es algo que te marca de por vida: hacer deporte y hacer básquet. El miedo a contagiarse está, hay muchos niños que viven con adultos mayores, se tienen que cuidar al máximo, pero de a poquito esto va a ir pasando”.

Fotos: Gentileza de los entrenadores
Redacción Al Toque