Básquet
El semillero de Banda Norte: El asociativo como terreno de futuro
El «lobo» cerró otro año ganador en la Asociación Riocuartense de Básquet, coronándose campeón del Clausura y del Apertura. Con muchos juveniles como protagonistas, Guillermo Giuliodori analizó el proceso, el aprendizaje del doble calendario y el valor de un trabajo sostenido que empieza a dar frutos.
Banda Norte volvió a levantar una copa en el básquet local y lo hizo con un significado que va más allá del resultado. El título del Torneo Clausura de la Asociación Riocuartense de Básquet —sumado al Apertura— ratificó el dominio del «lobo» en el plano asociativo, pero también dejó señales claras de hacia dónde mira el club: un proceso que apuesta fuerte a los chicos de las formativas y que empieza a consolidarse en primera.
Guillermo Giuliodori, uno de los jugadores más experimentados del plantel y referencia natural dentro y fuera de la cancha, fue parte activa de ese camino. Con varios minutos en el torneo local, compartió equipo con juveniles que ya empiezan a asumir protagonismo y no dudó en dividir el análisis del año en etapas. “Yo lo separaría en dos partes. En la primera mitad hubo más participación del plantel que después compite en el Pre Federal, pero ya con la idea clara de que los chicos vayan tomando protagonismo en esta competencia”, explicó el interno en diálogo con Al Toque Deportes.

Ese proceso no es nuevo. Desde hace varios años, Banda Norte viene trabajando con una camada que hoy tiene 16 y 17 años, y que en 2025 empezó a dar el salto definitivo. “Hace tiempo que se viene laburando con este grupo y hoy están tomando ese protagonismo. Lo están haciendo muy bien. En lo personal, para mí es un placer poder acompañar ese proceso”, valoró Giuliodori.
Una final con identidad y aprendizaje
La consagración del Clausura llegó tras una final exigente ante Sporting Club de Sampacho, un rival que ya se volvió un clásico del asociativo. Para Giuliodori, ese contexto también forma parte del crecimiento. “Para mí es un lujo jugar contra Sporting. Es un rival muy digno, que le da mucha importancia al torneo y genera un marco muy lindo en su cancha. Eso jerarquiza la competencia”, sostuvo.

En una serie dura, el «verde» volvió a mostrar carácter y, sobre todo, la evolución de los juveniles. “Los chicos estuvieron a la altura, especialmente en esta segunda mitad del año, donde se bancaron prácticamente todo el Clausura. Hubo partidos que perdimos, pero todo suma. Son canchas difíciles, partidos duros, y creo que todo ese trabajo terminó decantando en que pudiéramos ganar la final”, analizó.
El sabor a poco del plano provincial
El año de Banda Norte también estuvo marcado por la exigencia de la doble competencia. Mientras el asociativo avanzaba con protagonismo juvenil, el equipo afrontaba la Liga Cordobesa, donde el ascenso finalmente se escapó. Giuliodori no esquivó la autocrítica. “En lo personal, creo que es un objetivo incumplido. Nos quedamos con sabor a poco”, reconoció.
El conjunto de Parque Sarmiento mostró momentos de alto nivel —con triunfos resonantes ante equipos fuertes—, pero no logró sostenerlo. “En la fase regular llegamos a jugar a un nivel que prometía, pero con el paso de las dos competencias nos fuimos apagando un poco, perdimos volumen de juego. La serie se nos escapa en detalles: tres suplementarios de visitante y acá perder en la última bola”, repasó.

Lejos de quedarse en la frustración, Giuliodori puso el foco en el aprendizaje. “Todo eso sirve para hacer una retrospectiva del año, ver cómo se elaboró la temporada y en qué cosas hay que mejorar para corregir errores de cara al futuro”, apuntó, con la mirada ya puesta en lo que viene.
Presente joven, futuro asegurado
El cierre del año encuentra a Banda Norte con un mensaje claro: el camino está marcado. Giuliodori lo dice sin vueltas y con orgullo. “Los pibes son una masa. Los vi laburar todo el año: feriados, fines de semana. Me ha tocado ir al club un domingo a las ocho de la mañana y están tirando al aro”, contó, graficando una escena que explica mucho más que cualquier estadística.
Ese compromiso, sumado a una línea de trabajo sostenida, es para él la clave del crecimiento. “Han congeniado muy bien con el cuerpo técnico y con una forma de laburo que se viene trayendo hace años. Tener un norte durante un período prolongado hace que los resultados lleguen”, aseguró.

Para el experimentado jugador, ya no se trata solo de proyección. “Estos chicos son el presente y el futuro. Ya jugaron, ya lo hicieron bien este año. Creo que ya toman el mando”, sentenció Giuliodori, en una frase que resume el espíritu de este Banda Norte campeón: ganar hoy, pero construir pensando en mañana.
Fotos: pasionxelbasquet
Redacción Al Toque
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