En Córdoba se pide por la habilitación, mientras que la falta de actividad afecta a los juveniles

La realidad de un tenista joven es compleja en cuanto al desarrollo de su carrera, sobre todo de este lado del mundo: menor cantidad de competencias e imposibilidades económicas cercenan a diario el sueño de muchos chicos y chicas.

Pero hay un factor que se debe agregar a esta problemática hoy en día: la falta de competencia y además -por si fuera poco-, la falta de posibilidades para entrenarse. La pandemia obligó a cerrar actividades y el deporte no fue excepción. La difícil situación sanitaria que atraviesa Argentina no permite el desarrollo deportivo.

Esta semana, la Federación Cordobesa de Tenis presentó una carta a la Agencia Córdoba Deportes en conjunto con las federaciones de golf y pádel, para pedir por la habilitación de estas actividades. Estas tres disciplinas representan un muy bajo factor de riesgo de contagio por su lógica de juego y amplitud de espacios para llevarlos a cabo.

El presidente de la Federación Cordobesa de Tenis, Juan Luis Pérez, dialogó con Al Toque Deportes explicando los motivos de este comunicado: “Cuando surgió todo esto ya habíamos justificado que no hay riesgo, ahora cierran la actividad deportiva de los clubes que consideramos que es una actitud desacertada e injusta”.

Ante la presentación de la nota en conjunto, las autoridades deportivas del gobierno provincial desoyeron el reclamo: “Nos contestaron con el decreto que ya conocemos. También se lo presentamos al Centro Cívico de la ciudad de Córdoba para que revean la decisión tomada”, manifestó Pérez.

Si nos centramos específicamente en el tenis, el máximo de personas que pueden estar en una cancha es cuatro, con un espacio de casi 700 metros cuadrados: “Hay distanciamiento, no se juntan y está comprobado que la pelota no contagia. No se registran casos de contagios en canchas de tenis”, expresó el presidente.

El panorama sanitario es complejo y desde la Federación “entienden la situación”, aunque se contradiga con otras reuniones que se mantuvieron con la Agencia Córdoba Deportes: “La semana pasada hubo una reunión con un infectólogo y él mismo le recomendó al gobernador que se abriera la actividad deportiva porque hace bien a la salud, y fue lo primero que cerraron. No entendemos qué es lo que está pasando”, declaró Pérez.

Esto afecta directamente a la situación económica de los clubes que se valen solo de la práctica tenística, tanto sociales como privados, además del ingreso de los entrenadores: “La situación de los clubes es malísima. Una gran cantidad de los profesores viven del día a día. Esta pandemia nos sirvió para hacer un relevamiento: en Córdoba hay 550 profesores en toda la provincia, la cual la gran mayoría vive de esto. Nos encontramos que, en Córdoba capital sumando alrededores, hay cerca de 80 espacios entre clubes sociales, privados que tienen canchas de tenis. En todas hay mínimo dos o tres profesores, administrativos, cancheros y una gran cantidad de actividad económica que se ve perjudicada con esta decisión que creemos arbitraria y no beneficia en nada a la situación que estamos atravesando”, concluyó el máximo dirigente del tenis provincial.

Consecuencias: un Roland Garros sin juniors masculinos nacionales

Si bien el salto es muy grande, desde los clubes provinciales hasta el Grand Slam parisino, las pequeñas decisiones que se toman en el marco de la pandemia y a nivel organizativo influyen directamente en la carrera de los juveniles.

El denominado “deporte blanco” es uno de los más bajos en la escala de riesgo de contagios según un informe presentado el año pasado -cuando comenzó la pandemia- por la Organización Mundial de la Salud. De la misma manera que otros deportes individuales -como el golf, pádel, gimnasia artística-.

Ni siquiera hay que pensar en la falta de competencia, sino en la ausencia de un entrenamiento regular para coordinar una carrera tenística. Muchos jóvenes eligen emigrar al exterior para desarrollarse o -una de las opciones más famosas- se inscriben en programas de universidades estadounidenses donde les otorgan becas de estudios y deportivas.

Se escucha generalmente que las consecuencias de esta pandemia se verán a futuro, pero la alarma ya comenzó a sonar: en la corriente edición de Roland Garros, por primera vez en 10 años, no hay ningún varón argentino en la categoría juniors. Solo hay una representante en el cuadro femenino, la marplatense Solana Sierra.

Luego de que Agustín Velotti ganara el título junior en 2010, al año siguiente no hubo representantes. A partir de allí y hasta este año, al menos un argentino dijo presente. Algunos años, hasta eran cuatro los representantes masculinos nacionales en el Abierto de Francia.

Resaltamos Roland Garros porque se disputa en la superficie predilecta de los tenistas argentinos y latinoamericanos: el polvo de ladrillo. En noviembre de 2019, se disputó el último torneo junior en el país. Fue un torneo Grado 5 (el más bajo de la categoría) en Macabí. Desde inicios de aquel año hasta el día de hoy, Argentina se convirtió en el tercer país de Latinoamérica que menos torneos juniors organizó, con cinco -todos en 2019-. La Asociación Argentina de Tenis comunicó que esto no se produjo por falta de voluntad, sino en gran medida por los efectos de la pandemia y las limitaciones que impuso la Dirección Nacional de Migraciones para la realización de eventos de carácter internacional. (Fuente: Sebastián Torok, La Nación).

En este 2021, el ex tenista Horacio de la Peña anunció la organización de un circuito de torneos Futures en toda Latinoamérica y sobre distintas superficies que beneficiaría a los jugadores de la región. Menor costo en cuanto a viajes y estadías, y la oportunidad de conseguir puntos en el ranking internacional sin tener que girar por Asia, Europa o Estados Unidos.

Lamentablemente, ante la situación sanitaria continental, el circuito solo disputó un par de torneos ante su inminente suspensión. Una gran idea avalada por los organismos internacionales del tenis, que no pudo ser llevada a cabo por las medidas restrictivas impuestas.

La pandemia parece seguir acechando y golpeando fuerte a nuestro país y región. Las posibilidades para los tenistas se quedan cada vez más pequeñas y la falta de sponsors de los juveniles impide que puedan desarrollarse en otros lugares por cuestiones económicas. La realidad hoy es que París no recibió ningún juvenil masculino argentino en su polvo de ladrillo. Si el panorama se mantiene en el tiempo, será moneda corriente en futuros Grand Slams.

Fuente: La Nación Deportes/Sebatián Torok
Gráfico: Al Toque
Redacción Al Toque