“Estábamos acostumbradas a un ritmo más fuerte en el club”
Florencia Tissera, una de las referentes del plantel del Aero Club, dialogó sobre los trabajos durante la pandemia y las expectativas para lo que viene. La jugadora inició el curso de arbitraje de rugby y espera rendir la parte práctica.
El parate deportivo continúa y los equipos esperan por la
reanudación de los entrenamientos de manera presencial. Sin embargo, las
últimas novedades en la provincia con respecto a la situación sanitaria alejan
cada vez más las esperanzas de competencia en el ámbito polideportivo para lo
que resta del año.
El mundo “ovalado” no es la excepción. El rugby femenino,
con un gran auge en los últimos años en la ciudad, se mantiene a la espera de
novedades y los distintos planteles siguen trabajando a través de plataformas
digitales.
Es el caso del equipo del Aero Club, que llevó a
cabo diferentes actividades físicas durante la primera parte de la cuarentena,
pero pudo cambiar un poco su rutina de trabajo gracias a algunas
flexibilizaciones.
Florencia Tissera, una de las figuras del plantel, se
refirió al desarrollo de trabajos en medio del encierro: “Hacíamos una parte de
entrada en calor y física que nos pasaban nuestra preparadora -que además es
compañera de juego- y nuestro entrenador. A partir de la flexibilización
salimos los sábados a correr y/o andar en bicicleta, porque todas las actividades
en el club están prohibidas”.
El cuerpo técnico del Aero Club aprovechó este freno en
la competencia para trabajar aspectos teóricos y de reglamento con las
jugadoras, además de la visualización de partidos, al menos dos veces por
semana.
Con respecto a los ánimos dentro del plantel debido al
contexto de parate deportivo, Tissera comentó: “Muchas estábamos bajoneadas por
no poder ir al club, sin ganas de entrenar. No es lo mismo hacerlo sola en tu
casa que junto a tus compañeras. Estábamos acostumbradas a un ritmo de
entrenamiento mucho más fuerte en el club que ahora que solo contamos con
espacios reducidos”.
La ex jugadora de la selección cordobesa dedicó su tiempo en la cuarentena para formarse en el arbitraje.
El año comenzó con gran expectativa para las chicas del
Aero. El principal objetivo del proyecto era sumar más personas para competir en
un nivel mayor: “La Unión Cordobesa decidió jugar con 15 jugadoras en Primera División.
Queríamos empezar a formarnos para ese tipo de partidos, porque requieren más
físico, contacto y mentalidad”, afirmó Tissera.
La rugbier aprovechó la cuarentena para iniciar el curso
de arbitraje de rugby y espera finalizar las partes prácticas: “Lo teórico ya
lo aprobé. Quiero seguir jugando pero dedicarme también al referato femenino”,
expresó.
El final del 2019 encontró a Tissera luchando contra una
lesión producida en la última fecha del torneo: “Tuve una recuperación rápida
gracias a mi traumatólogo y kinesiólogo. Empecé el año metiéndole el 200% a
la pretemporada porque venía de un verano en el que no pude ni correr.
Estaba enfocada y motivada, pero la pandemia me mató psicológicamente.
Entrenaba con mi coach deportivo, Franco Barreda e iba al gimnasio dos
veces por día. Perdí esa rutina que me había ayudado mucho mentalmente”,
manifestó la figura del Aero.
Con respecto al futuro, Tissera opinó que “no habrá competencias oficiales hasta el año que viene”. La ex jugadora del seleccionado cordobés buscará refugiarse en la otra disciplina que practica, el atletismo, hasta el regreso del rugby: “Me voy a enfocar en volver a entrenar para correr maratones hasta que podamos volver, ya que va a ser de los últimos deportes en habilitarse”.
Fotos: Instagram Florencia Tissera (@flor_tissera93) Redacción Al Toque