Federico Hernán Pereyra, el dueño del legado

El riocuartense Federico Pereyra se convirtió rápidamente en puntal fundamental de la defensa de Coquimbo Unido. Desde hace diez meses el zaguero hermano de Guillermo (Ex River) asumió un nuevo desafío en lo que es el decimosegundo club de su trayectoria.

En Coquimbo comparte plantel con el nacido en San Basilio Nicolás Berardo, tienen como referente al particular delantero chileno Mauricio Pinilla y desde este jueves asumirán nuevamente un compromiso continental. Los “Piratas” se medirán ante Estudiantes de Mérida de Venezuela por la Segunda Fase de la Copa Sudamericana. La ida será en Chile, desde las 19.15, mientras que la vuelta se desarrollará el 5 de noviembre en tierras venezolanas.

En el torneo doméstico los “Barbones” toman impulso. Reúnen 18 puntos en 16 partidos obteniendo 2 victorias y 1 empate en los últimos 3 compromisos.

Federico parece haber encontrado tranquilidad en el país vecino. Aunque asegura que siempre tiene las valijas listas para volver a zarpar hacia nuevos horizontes. Va donde lo lleve la pelota, según su perspectiva. Pereyra vive en Chile desde hace dos años, ya jugó para Huachipato y ahora lo hace para Coquimbo.

Anteriormente, el menor de los Pereyra tuvo experiencias en España, Chipre, Bolivia y Ucrania. En el medio visitó Argentina y vistió las camisetas de Central Córdoba de Santiago del Estero, Tristán Suárez y Juventud Unida Universitario de San Luis. Tras inferiores en River Plate, los periodos fueron cortos. Los quiso así. Con la particularidad de que su paso por Ucrania fue bastante hostil, por idioma y cultura.

“Actualmente me encuentro en un momento muy bueno en cuanto a lo deportivo y personal, encontré en mi llegada a Chile un fútbol muy dinámico, técnico que me ayudo a crecer y encontrar una mejor versión de mí. Junto a Nico Berardo, Matías Cano y Mauricio Pinilla somos los capitanes”, comentó Pereyra, sobre su presente a los 31 años.

“Coquimbo es un club y una ciudad muy futbolera. Hay mucha pasión y amor por el club. Es una institución que nos protege y brinda todo, más en estos meses de pandemia. Acá es solo llegar y prepararse para competir y representar a la ciudad, más con el plus que este año lo estamos haciendo internacionalmente con la Copa Sudamericana. La gente está más entusiasmada con verse en esos planos y aumenta la presión para en este torneo volver a clasificarnos a la siguiente edición”, agregó el defensor.

«Encontré en mi llegada a Chile un fútbol muy dinámico, técnico que me ayudo a crecer y encontrar una mejor versión de mí.»

Unión Deportiva Villa Santa Brígida de España, en 2008, fue su primer desafío en el exterior tras la salida de River Plate. Allí jugó una temporada en Segunda División para después pasar al ASIL Lysi de Chipre, también por un año.

La vuelta a España se produjo en Cerro Reyes de Badajoz en el 2010, mientras que entre 2011 y 2013 retornó al país para militar en Central Córdoba, Juventud Unida de San Luis y Tristán Suárez. De allí a Bolivia, Blooming y The Strongest – dos gigantes de la Liga – fueron sus próximos desafíos en 2014, 2015 y 2016, respectivamente.

“Mi carrera fue casi siempre afuera por decisiones que fui tomando. Cuando me tocó salir de River tomé la mejor opción en ese momento que fue irme a España. Después se me fueron dando las oportunidades, me fui a Ucrania, Chipre, volví a España. Además de desarrollarme futbolísticamente también tuve la posibilidad de conocer otras culturas e idiomas, es algo muy lindo que viví y vivo y quiero aprovechar en estos últimos años. Quiero seguir compitiendo al máximo nivel en equipos de Primera División, así que si se vuelven a abrir posibilidades de conocer otros países e idiomas son más que bienvenidas, porque soy un chico que se adapta y le gustan las experiencias nuevas”, detalló Federico.

El equipo de once instituciones a las que representó Pereyra se cierra con dos ucranianos y un trasandino: F.C. Zirka (2016-2017), Kaspaty Lviv (2017) y Huachipato (2018-2019). El dorsal doce lo lleva Coquimbo. Países, climas, idiomas, experiencias y costumbres por doquier.

“Al principio no le prestaba tanta importancia a la posibilidad de capacitarme, iba de país en país pensando en el fútbol y las diferentes culturas que ofrecían. Ahora hace un año que empecé a prepararme para el después. El fútbol me dio la posibilidad de aprender inglés, también sé ruso-ucraniano, me tuve que ir adaptando para tener comunicación y aprender a desenvolverme día a día por que las circunstancias me lo pedían. Ahora en esta pandemia hice un curso de coaching deportivo y empiezo uno de asesor deportivo, son áreas relacionadas con el fútbol que me gustan”, aseguró el menor de los Pereyra.

– ¿Te molesta que te digan el hermano de…por Guille?

– Nunca me detuve a pensar en que se me asociara con ser el hermano de…Al contrario, tener hermanos como Guille y Gera que se hayan desarrollado como lo hicieron en sus carreras para mí siempre fueron un ejemplo y modelos de profesionalismo a seguir. Tuve esa gran ventaja de que sean más grandes que yo y hasta el día de hoy me siguen guiando en mis decisiones, uno es mi representante y el otro mi asesor. Tenerlos a ellos por delante me ha ayudado a potenciarme a seguir desarrollándome e involucrándome dentro del fútbol.

– ¿Compartir cancha con Guillermo nunca se dio?

– Lastimosamente nunca se dio, quizá por la diferencia de edad, me llevo nueve años, y por la pronta salida de Guille del fútbol que se retiró muy joven. Hubiera sido muy lindo para la familia en general, no sé si es una cuenta pendiente, sólo algo lindo para que quede en la memoria de todos.

– Con la llegada a Primera. ¿El objetivo está cumplido?

– Objetivo cumplido…a medias…porque todos los años renuevo ilusiones, ganas y expectativas de verme compitiendo, de tener posibilidad de hacerlo a nivel internacional, de que me sigan llegando nuevos desafíos, de volver a cruzarme a Asia o Europa, siempre tengo las valijas listas. El objetivo de llegar a Primera sí lo cumplí, pero ahora está el más difícil que es el mantenerse y creo que llevo muchos años manteniéndome. Espero que sea por muchos más porque siempre me levanto con ilusión y ganas de seguir desarrollándome.

– ¿Por qué llegaron los Pereyra?

– Lo más importante fue el apoyo desde casa, nuestros padres nunca nos cortaron el sueño, siempre nos acompañaron y nos dieron todo lo que no tenían para que se dé. Eso fue muy importante para nosotros, obviamente después tuvimos que devolver ese esfuerzo brindándonos al máximo, dignificándonos, respetando esas decisiones que tomamos. Tuvimos la posibilidad de llegar, Guille en su gran carrera, Gera en la representación y ahora me está tocando a mí defender el apellido dentro del fútbol.

– ¿En Río Cuarto quedó algo?

– Quedaron muchas cosas allá, quedó la familia y personas importantes. Tengo contacto con chicos que jugué cuando era más chicos, sigo a Estudiantes – que tuvo mucha resonancia la campaña que hicieron –, sigo a Atenas también. Si bien estoy lejos, y voy uno, dos o tres días, trato de mantener el contacto con mi gente. Ahora con Nico Berardo podemos hablar más seguido de la zona, su gente en San Basilio. Es lo que más nos quedó, familia, amigos y conocidos.

La actualidad del riocuartense que transpira la camiseta de Coquimbo Unido en el estadio Francisco Sánchez Rumoroso. Valijas listas, idiomas incorporados y apertura total a nuevos desafíos. Federico Hernán Pereyra, el dueño del legado.

Fotos prensa Coquimbo Unido
Redacción Al Toque