Florencia Ortiz Páez: “Fui creciendo junto a Gorriones estos 10 meses y eso me pone muy feliz”

Florencia Ortiz Páez fue una de las figuras que tuvo Gorriones a lo largo del último año. Parte fundamental del equipo que se consagró campeón por primera vez en su historia en la Liga Provincial, en julio de 2024, y del que realizó el debut absoluto en Liga Nacional Femenina.

La base dejó hace algunas semanas la institución de barrio Santa Rosa, debido a cuestiones personales y a una lesión que la aquejó en el último tiempo, y no le permitió entrenar ni jugar con normalidad.

En el aire de El Centro que Necesitás, programa de Al Toque Radio, Ortiz Páez se refirió a lo que fueron estos 10 meses en Gorriones: “Hubo muchos momentos de alegría que gracias a Dios, al equipo, los dirigentes y el club pudimos vivir. Fuimos creciendo juntos tanto el club como nosotras, eso me pone muy feliz. Me gustó haber llegado a Río Cuarto y fue por eso que me quedé casi un año, por el cariño de la gente. Eso fue haciendo todo más fácil, más llevadero y que no se sienta tanto estar lejos de casa”.

– ¿Qué recordás de tu llegada al club el año pasado?

– Me sumé a un equipo que ya venía compitiendo en el Federal pasado y en el provincial. Se notaban las ganas de las chicas, el técnico y los dirigentes. Apenas llegué me hicieron sentir eso y la emoción que tenían por conseguir el provincial. Me lo contagiaron desde el primer momento. Haber logrado el objetivo que nos pusimos, que era ser campeonas, fue muy gratificante. Es algo que voy a recordar siempre por el grupo y el club.

– ¿Cómo fue para vos la incursión de Gorriones en Liga Nacional Femenina?

– Llegué al club con miras a jugar un Federal, teníamos pensado usar el provincial de preparación. Nos dejó la vara tan alta que podíamos conseguir todo si lo peleábamos. Eso siempre caracterizó al grupo, el ir al frente. Por cuestiones de fechas el Federal coincidía con la Liga Nacional, y dijimos por qué no dar un paso más e intentarlo. La dirigencia confió siempre en lo que podíamos darle y pusieron las manos en el fuego de que íbamos a plantarle cara a la Liga. Eligieron apoyarnos, con Vale (Numa) nos quedamos para ser parte. Poder darle una mano al club que me recibió tan bien es algo que hice con los ojos cerrados. No nos pusimos como objetivo quedar entre las cuatro primeras, al ser la primera Liga algunas no tenían experiencia, éramos un grupo obrero, ninguna se iba a destacar por sobre las otras. Nos pusimos el overol y dejamos al club lo más alto que pudimos. Me llena de orgullo haber sido parte de la primera presentación de Gorriones en Liga Nacional y haber llegado a ese final four.

– ¿Sos consciente de lo que generaron, sobre todo en el público de Gorriones?

– Creo que al comienzo no era consciente y lo fui cuando tomé la decisión de salir del club, mirar atrás y ver todo lo que había pasado y lo que me generaba. Las muestras de cariño eran constantes. Eso es lo que llena a un jugador, lo que emociona y lo que lo motiva para dejar todo. No me había pasado en otro club más que en Riachuelo de sentir el cariño y el apoyo de la gente. Eso es muy importante y lo voy a agradecer siempre. No es que me voy para siempre, espero volver por su gente y por lo que significa.

– ¿Qué sentís que pudiste aportarle al equipo desde lo personal?

– Le pude aportar experiencia. Fue mi segundo final four. Transmitir que hay que vivirlo, jugar como si fuera el último partido porque no hay un mañana. Desde esa parte, cómo manejar las emociones, ir para adelante, son Ligas muy largas. Hay que ir paso a paso y acomodando al equipo, tratando de ver quién está en su día, ayudar a la que está caída, tratando de sumar en esa parte en lo emocional, alentando. A lo que llegamos fue por trabajo en equipo, bastante largo, empezamos a entrenar en septiembre y estábamos un día antes de Navidad jugando un cuadrangular final de conferencia. Tuvimos derrotas duras en casa, nos levantamos de eso. Llegamos hasta donde llegamos por la unión del grupo y las ganas que tenía, y por la dirigencia y la gente que nos apoya incondicionalmente.

– ¿La lesión fue determinante para tu salida?

– Me lesioné en el penúltimo partido de la fase regular del Apertura en cancha de Chañares. Tuve un esguince de tercer grado y tuve solo 10 días de recuperación. Jugué los cuadrangulares infiltrada y el final four también. No tuve tiempo de recuperación porque venían partidos importantes y quería ser parte. Eso fue repercutiendo en mis rodillas, por lo que los últimos entrenamientos y partidos jugué siempre con algún analgésico, punción seca. Eso fue un punto límite en el que no pude seguir así. Eso llevó a tomar la decisión de irme del club entre lágrimas y mucha tristeza, porque no era el final que nos merecíamos el club y yo.

– Por último, ¿seguirás la campaña de Gorriones en lo que queda del Clausura?

– Las sigo a las chicas, quiero que les vaya de la mejor manera. Les deseo lo mejor, las voy a estar alentando, se me hace difícil verlas y no ponerme un poco triste, pero por supuesto quiero lo mejor para Gorriones.

Fotos: Prensa Gorriones
Redacción Al Toque