Fue jugador en Los Incas, es destacado árbitro y ahora se lanzó como DT

Jonathan Legman se autodefine como un apasionado por el deporte y un arraigado a su tierra: Achiras. El hombre de 33 años lleva 15 siendo árbitro de fútbol, es profesional en educación física y empieza a abrirse camino en otros roles.

Actualmente dirige en Villa Mercedes – San Luis, desde hace tres años, luego de dejar la Unión de Árbitros de Río Cuarto (UARC) y buscar nuevos horizontes. En esa experiencia, que aún transita, fundó la escuela de árbitros en Villa Mercedes, el año pasado se recibió de instructor y dicta clases a sus colegas, y está primero en la tabla de méritos a la hora de las designaciones.

“Me fui con un bolsito lleno de ilusiones y me brindaron muchísimas posibilidades, esas que quizá en 15 años en Río Cuarto no me dieron. Estoy número 1 en la tabla de méritos, me recibí de instructor hace un año para capacitar a árbitros provinciales, y tengo dos escuelas: una en Mercedes y otra en Nueva Galia. Con esas dos escuelas alimentamos de árbitros a las Ligas de Villa Mercedes, la del Valle de Conlara y la del Sur de San Luis. El crecimiento personal en el arbitraje es constante”, comenta Legman sobre sus labores en la vecina provincia.

Y detalla: “Pertenezco a una asociación que creamos nosotros para darle formalidad al arbitraje. En San Luis había un gran grupo de jóvenes que estaban comandados por Raúl Velázquez, un tipazo que sabía mucho de fútbol, que trabajaba muy bien y me abrió las puertas. El año pasado nos dejó (falleció) y tomamos la decisión de formalizar la escuela de árbitros que lleva su nombre. Por esas cuestiones es que, como el más experimentado, tuve que meterme en el rol de dirigente y comenzar a gestionar todo lo que conlleva una nueva organización”.

Legman se hace camino al andar en San Luis y en uno de sus oficios que más disfruta. Aunque “Nano”, como lo apodan en Achiras, nunca se olvidó de su tierra. Es por eso que constantemente está colaborando a través del deporte.

El presente de Jonathan también lo tiene muy enfocado en las nuevas iniciativas que hay en la localidad serrana, es Secretario de Deportes de la Municipalidad y ahora sumó un nuevo rol: el de director técnico.  

Todo comenzó como una escuela de verano, pero ante la falta de agua en Achiras se vieron obligados a hacer otras actividades deportivas. Con la particularidad de que había muchas niñas en la nómina.

Una de esas actividades recreativas fue el fútbol, que ganó en entusiasmo y luego de que fuera parte de la colonia de verano se trasladó a una escuelita municipal. El entusiasmo siguió y por intermedio de una reunión de padres inició otro proyecto ambicioso: el de ingresar como equipo a la Liga Regional de Río Cuarto.

Es así, que con apoyo municipal, colectas para autosustentarse y bajo la representación de Los Incas, que formaron parte del puntapié inicial del novedoso torneo infantojuvenil femenino de Liga Regional de Río Cuarto que inició el pasado sábado.

En las “azulgranas” hay tres profes/técnicos. Uno es Jonathan Legman, otro es Hernán Rocha y el restante Nicolás Morardo, actual jugador del primer equipo y que también presenta un arraigo importante con la localidad. Este sábado debutarán oficialmente midiéndose con Toro Club.

“El femenino formativo se inició como municipal y ahora se trasladó al club (Los Incas) porque necesitamos representar formalmente a una institución dentro de la Liga. Por suerte accedieron a la propuesta y todo marcha de la mejor forma. Junto a Nicolás Morardo y Hernán Rocha estamos colaborando como profes”, indica Legman.

“Las niñas vienen con rodaje porque formaban parte de una escuelita municipal y participaban en encuentros. Desde este año todo se formalizó, tanto en el femenino como en el masculino, son 150 en total, unos 100 chicos y 50 niñas”, agrega el árbitro sobre sus dirigidos, que el año pasado jugaron amistosos con equipos de La Toma, Nueva Galia, Alpa Corral, Everton Club y Toro Club.

“Como profe estuve el año pasado ayudando en el club y este año le sumé el trabajo en el municipio. Me pude acomodar con días y horarios con el arbitraje, y como tengo buena relación con Morardo decidimos trabajar juntos. Por el momento me enfoco en lo formativo, siempre me gustó trabajar con niños y quiero crecer en este aspecto, ya desde el arbitraje funciono como docente más que autoridad. Mi meta es formarme como profe, para tener otra herramienta cuando deje el arbitraje”, comenta “Nano”.

Legman suma otro oficio en su trayectoria. Ya fue jugador de Los Incas en la temporada 2009, luego se inició en el arbitraje y ahora experimenta como director técnico en formativas. La pasión que lo mueve es el deporte, al que acompaña por su amor al pueblo.

“Desde que empecé a estudiar educación física es que me vinculé con el deporte, en paralelo a ir haciendo la carrera me metí en el arbitraje y eso me ayudó mucho más. Siempre me vinculé, de una forma u otra, al fútbol, dentro de una cancha y fuera también, porque me interesa lo que sucede en su conjunto” , dice el juez.

“Desde que tengo noción es que vivo dentro de club, tengo una vida en Los Incas y Achiras. Ahora que fui tomando experiencia intento devolverle todos los valores que me dieron, sumado que mis hijos ya empezaron a hacer sus primeros pasos en el fútbol y uno de ellos ya juega en escuelita. Por el momento colaboro como profe, pero no está en mis planes ser dirigente de fútbol, no es un sitio que por ahora me interese”, cierra Legman.

El árbitro es parte del hito histórico que marcó el fútbol femenino en las formativas  de Liga Regional de Río Cuarto. Cumple la función de entrenador y sueña que lo que están creando dé frutos en el futuro para una Primera División. “Nano” Legman, un todoterreno.

Fotos: Archivo Al Toque / Gentileza Jonathan Legman
Redacción Al Toque