“Fue una de las mejores semanas de mi carrera”

Macarena Ceballos no para de sonreír. No es para menos: en la última semana tuvo emociones a nivel deportivo y personal, de las más fuertes de su carrera como nadadora.

De vuelta en Río Cuarto, con su gente y sus familiares. Con su entrenador, Nicolás Francisqueli, en el Centro Deportivo Nado, en donde practica en su estancia en el “Imperio”, Ceballos sale un rato de la pileta para dialogar con Al Toque Deportes.

A su lado, una decena de niños y niñas hacen sus primeras brazadas pensando, quizás, en ser como ella algún día. “Maca” viene de conseguir siete medallas en el Campeonato Sudamericano de Natación, de romper su propia marca nacional en los 100 metros mariposa y de integrar el equipo argentino que se consagró por primera vez en 55 años -la última coronación había sido en Lima 1966-.

Pero no solo fue una semana soñada en el aspecto deportivo. Durante la competencia, nació la sobrina-ahijada de Macarena. El costado personal de la nadadora se vio en notas televisivas en esos días en el Parque Roca, donde no podía ocultar su emoción.

En un parate de su entrenamiento, Ceballos repasó el Sudamericano con su actuación y la del equipo, la polémica sobre las placas que marcan los tiempos en el torneo y las sensaciones personales sobre de una semana inolvidable: “Fue una de las mejores semanas que tenga recuerdo, hace mucho no tenía una sensación tan linda en un torneo”, destacó.

– ¿Cómo evaluás tu desempeño en el Sudamericano?

– No iba a buscar todas las medallas, me sentía más segura en las carreras de pecho que es la costumbre. El primer día no estuve con la cabeza en el torneo, el equipo intentaba contenerme. Me podía ir bien o venirme a Río Cuarto. Cada vez que me tiraba al agua pensaba en el equipo, el objetivo era ganar el Sudamericano y dejar hasta la última gota, dándolo todo.

– Antes del torneo dijiste que no buscabas marcas, sin embargo rompiste la nacional en los 100 metros mariposa. ¿Era algo que esperabas?

– No esperaba el récord. El día anterior hice tres pruebas y había quedado acalambrada, me dije que fuera lo que tenía que ser. El objetivo era sumar puntos para que no me ganara una brasileña, no buscaba ni el tiempo ni la medalla. Ese día en especial fue perfecto, hice el récord y medalla, los 50 pecho los gané y a 20 centésimas de mi marca histórica, y después cerré con la 4×100 libre con uno de mis mejores tiempos. Si corres para ganar, los resultados vienen solos.

– ¿Qué podés destacar del equipo argentino?

– El equipo es único. A medida que fueron pasando los años, desde el 2014 que fue mi primer Sudamericano, el equipo se fue consolidando mejor. En su momento era la más chica, hoy era una de las más grandes. Nos fuimos apoyando y nos hicimos cargo de nuestro rol de ser las más grandes. Sabíamos que éramos uno. Si te llevo 14 años no estoy en otro nivel, estamos en la misma mesa, comemos juntos, vamos juntos en el colectivo. Nos sentíamos unos juveniles.

– ¿Qué actuación de las juveniles te sorprendió más?

– Todos hicieron final, que era el objetivo que fuimos a buscar. Todos los alentábamos, creo que de los más chicos me llamó la atención Candela Raviola, que tiene 14 años. Ella se tiraba y lo daba todo, pero todos hicimos lo que teníamos que hacer.

– Durante el torneo surgió una polémica sobre las placas del torneo, ¿qué sucedió y qué se debería modificar al respecto?

– Creo que las placas que tenemos son viejas, si no me equivoco son del 2000 o 2002. En un deporte en el que el contacto es el que te marca el tiempo, que se cambien es fundamental. Lo dijimos en televisión, es un torneo de marcas olímpicas y apenas lo rozas tendría que marcar. Le pasó a una compañera, Andrea Berrino; a una venezolana que la placa le marcó quinta en 50 mariposa conmigo -que llegué cuarta- y en el video se ve bien que ella es tercera; y también le pasó a un paraguayo en 100 metros espalda. Es algo que no debería suceder.

– Saliendo de lo deportivo, ¿cómo viviste a la distancia el nacimiento de tu ahijada?

– Estaba esperando ese día. Tenía fecha para el 21, después se lo adelantaron y terminaron induciéndole el parto cerca del 16, yo ya estaba preparada para el Sudamericano y no llegaba. La verdad que ese día en especial tenía la cabeza en cualquiera, era algo que esperaba y deseé mucho. Con todo lo que viví en mi vida personal, es algo que llegó para unirnos como familia. Por eso era todo un revuelo de emociones. Estuve tranquila cuando me mandaron una foto y me dijeron que nació bien, pero si me daban la chance de volver a Río Cuarto me volvía, no me importaba. Supe dar vuelta la página y por suerte me quedé.

«Nos sentíamos juveniles con la cantidad de chicos que integraron el equipo. Nada de superioridad, si no tenés con quien sentarte en el colectivo vení conmigo. Esa era la mentalidad»

macarena ceballos – nadadora

– ¿Cómo sigue el calendario de este año?

– Teníamos en abril un torneo en Brasil, pero cerró sus fronteras y las selectivas están cerradas. No sé si llegan a completar ocho nadadores por prueba. En mayo está el Campeonato Argentino y me imagino que habrá otro en el exterior. Todo hay que verlo, pero por ahora estoy entrenando para mayo sabiendo que es el próximo objetivo.

– ¿Te ves con confianza para llegar a Tokio?

– Sí, creo que la confianza es lo último que se pierde. Lo disfruté en el Sudamericano, no quiero pensar en una marca, nos pesa mucho y lo vivimos así con otros nadadores. Se trata de salir, correr, dar todo y dejar hasta la última gota.

Fotos: Al Toque
Redacción Al Toque