Giovannini, clasificada a la qualy de Australia: “Feliz de jugar un torneo que veía por la tele de chiquita”

Luisina Giovannini está disputando esta semana las finales del Torneo Interclubes en la Ciudad de Buenos Aires representando a Ferro Carril Oeste, donde el equipo de damas ya alcanzó las semifinales.

La semana pasada, la tenista oriunda de Coronel Moldes fue subcampeona en el WTA-125 de Quito, Ecuador, donde fue finalista por primera vez en este nivel. Esta gran actuación le permitió subir 55 puestos en el ranking mundial WTA para ubicarse en el puesto 226°.

Con esta colocación en el escalafón internacional, Giovannini obtendrá el acceso a su primera fase de clasificación de un torneo de Grand Slam. De manera imprevista, la última semana en Quito hará que la moldense cambie sus planes. En enero, jugará el Australian Open 2026.

En diálogo con Al Toque Deportes, Giovannini mostró su emoción por lograr esta clasificación: “Uno siempre mira estos torneos por la tele y de chiquita sueña con estar ahí. Súper feliz de tener esta posibilidad de jugar uno de los torneos que siempre veía de niña sentada en el sillón, mirando a esas jugadoras que una vez fueron mis ídolas”.

La moldense no iba a participar del certamen en Quito después de culminar el WTA de Buenos Aires con molestias físicas: “La verdad que fue una semana impensada, de sorpresa. No iba a ir a jugar este torneo a Quito porque en Buenos Aires había terminado bastante mal físicamente. Se me había bajado la presión, dudé en seguir. Esto fue el viernes y el sábado a la mañana no me levanté bien, tenía cero energía. Me llamó mi entrenador preguntándome si estaba convencida de viajar, yo no iba a ir pero lo noté muy confiado a él que confía mucho en mí. Me agarré a eso para tomar la decisión de ir”.

Gracias al convencimiento de su entrenador, Giovannini emprendió vuelo hacia la mitad del mundo y se enfrentó a más dificultades: “No era fácil, había altura, pensé que me iba a costar desde ese lado por cómo llegaba físicamente. Viajamos y llegamos el domingo a las 5 de la mañana, el lunes ya estaba jugando. El primer partido me costó muchísimo, por suerte a lo largo de la semana pude tener días en los que me adapté mejor. No es fácil jugar con 2.850 meteos de altura, pero era para todas las jugadoras iguales, tocaba acomodarse a esa semana. Jugar sin aire, con dolor de cabeza, mareada, eran los obstáculos que imponía Quito”.

Ninguno de esos estorbos impidió que la moldense alcanzara la final: “Contenta de llegar a la final, mi primera final, que me permitió subir varios puestos en el ranking. Contenta con los resultados, fue una semana impensada que cambió todos los planes. Obvio contenta porque cambiaron para bien, pero es rearmar un poco todo. Muy contenta de terminar el año así”.

Fotos: Florencia Agullo / WTA Quito
Redacción Al Toque