Guido Herrera y un arranque adverso en la tierra del Ramadán

Guido Herrera no tuvo un debut feliz con la camiseta de su nuevo club. El pasado sábado, el Yeni Malatyaspor, su equipo, cayó goleado por 3 a 0 ante el recientemente ascendido Karagumruk.

El arquero fue titular en la derrota al igual que el peruano Christian Cueva. En tanto, el ex Boca Fernando Zuqui ingresó en el complemento y disputó los últimos 18 minutos. Estos son los tres sudamericanos que tiene el equipo.

Herrera se sumó en el reciente mercado de pases al Malatyaspor de Turquía a préstamo por un año y con opción de compra. Sigue perteneciendo a Talleres de Córdoba.

La transacción se cerró en 500 mil dólares por el préstamo de doce meses y una futura opción de compra de 4,2 millones de pesos norteamericanos.

El nuevo club de Guido había descendido a Segunda División en la pasada temporada. Pero por la pandemia del coronavirus se decidió que ningún equipo pierda la categoría (tal como sucedió en Argentina). Sin efectos los descensos, la Liga turca pasó de tener 18 a 21 equipos en la máxima divisional, ya que ascendieron Erzurumspor, Hatayspor y Fatih Karagumruk (este último fue quien goleó al equipo del riocuartense).

El Yeni Malatyaspor fue fundado en 1986, es un club denominado chico dentro de la Liga y sus mayores logros fueron un par de ascensos en la Segunda División. Además, en 2019 participó de la Europa League.

 Los “Tigres” tienen la camiseta similar a Boca Unidos de Corrientes, aunque su escudo y remera de concentración son parecidos a los de Almirante Brown u Olimpo de Bahía Blanca. Su sede está situada en la ciudad de Malatya. La nueva tierra de Guido Herrera es la capital de la provincia que lleva el mismo nombre que la ciudad – Malatya –, y cuenta con aproximadamente 400 mil habitantes. Casi el doble de lo que tiene Río Cuarto.

Malatya es una antigua ciudad de Anatolia (actualmente Asia menor – Península asiática), cuyo origen se remonta a la segunda mitad del IV milenio a. C. También se la conoce por su antiguo nombre de Melitene, que se remonta a la dominación romana de aquellas tierras.

Tanto la ciudad donde vive actualmente Herrera, como toda Turquía y gran parte de Asia y una porción de África son de religión musulmana. Es por eso que celebran el Ramadán en el noveno mes del calendario lunar, comenzando con la aparición de la luna nueva y acabando con la siguiente luna nueva. El acontecimiento religioso dura todo un mes, pero cambia año a año debido a que los musulmanes tienen su propio calendario: el ciclo lunar, cuyos días no coinciden con los de los cristianos.

Durante este mes, los musulmanes deben cumplir con uno de los cinco pilares del Islam, el ayuno. Ramadán implica que durante su celebración, como un método de auto-purificación, los creyentes deben abstenerse de comer, beber, fumar y tener relaciones sexuales durante el día. Es decir, que sólo se alimentan antes del amanecer (suhur) y cuando anochece (iftar). La salvedad de cumplir a rajatabla con el Ramadán la tienen los ancianos, enfermos crónicos, embarazadas y mujeres que estén atravesando la menstruación.

Los musulmanes tienen al Ramadán como un momento de contemplación, devoción y rememoración de Dios, en especial por medio de la lectura y la recitación del Corán – Libro fundamental de la religión musulmana que contiene las revelaciones que Dios hizo a Mahoma –.

Como casi todas las actividades sociales, esta costumbre religiosa también repercute en el fútbol. Los torneos no detienen su marcha, aunque los jugadores musulmanes sigan los hábitos del Islam.

Los futbolistas están enmarcados en tres tipos de situaciones a la hora de cumplir con el Ramadán:

• 1 – Los que deciden no practicar el Ramadán durante los días de partido, considerándose exentos del ayuno. El mejor ejemplo en esta categoría son el egipcio Mohamed Salah y el senegalés Sadio Mané, ambos del Liverpool.

• 2 – Los que practican el Ramadán de una manera más laxa. Un buen ejemplo de este caso es el madridista Karim Benzema, delantero francés de origen argelino. Durante el mes sagrado tienen una dieta especial en la que se alimentan, sobre todo, de tartas dulces y fruta.

• 3 – Jugadores que practican el Ramadán de manera radical. En esta categoría se encuentran, por ejemplo, el holandés nacionalizado marroquí Noussair Mazraoui (Ajax) y el marroquí Nabil El Zhar (Leganés). En este último grupo entra la mayoría de los futbolistas, que eligen la fuerza de dios para sentirse más puros y jugar mejor.

Dentro de este ámbito musulmán es donde está inmerso actualmente Guido Herrera, que si bien no cambiará de religión vivirá de cerca la experiencia Ramadán en Malatya – Turquía.

Fotos prensa Yeni Malatyaspor
Redacción Al Toque