Hugo Baigorria: “es algo que queda en el corazón de cada uno”

Hugo Baigorria es uno de los defensores con mayor trayectoria en la Liga de Río Cuarto, con 37 años se dio un lujo que pocos pueden concretar, jugar de compañero en un partido oficial con su hijo: “Como padre es un orgullo poder disfrutar y compartir la cancha con tu hijo. No sabía que se iba a dar tan rápido, fue lindo, entramos en calor  juntos, fue como convivimos cada día”, contó con emoción el ex Atenas.

“Yo te lo puedo explicar, pero es algo que queda en el corazón de cada uno, es un orgullo para nosotros, pero también para nuestras familias que nos acompañaron. Somos una familia futbolera que siempre estamos y tenemos la costumbre de ir a vernos, fue un momento muy lindo”, prosiguió el futbolista surgido en Banda Norte.

 Hugo Baigorria nació el 5 de enero de 1983, debutó en la primera división de Banda Norte con 16 años. En el 2004 pasó a Estudiantes, club con el que ganó la liga local y jugó el Federa B. El 25 de marzo de ese mismo año nació Matías.

La carrera de Hugo volvió a pasar por el “verde” y el “celeste” antes de mudarse a Juventud Unida de Coronel Baigorria, luego continuó alejándose de Río Cuarto por la vieja ruta 36, primero tuvo destino en Lutgardis Riveros de Alcira Gigena y más tarde en 9 de julio de Río Tercero, club con el que volvió a disputar el Torneo Federal siendo rival de Estudiantes y Atenas.

Su regreso a la Liga de Río Cuarto fue en Ateneo Vecinos de General Cabrera, con el que dio una nueva vuelta olímpica, pasó por Atenas, y de allí a Jorge Ross de La Carlota.

El regreso a Río Cuarto fue con otro festejo, vistiendo la camiseta del “albo” consiguió el ascenso al Federal B y se convirtió en uno de los símbolos de la última década en la institución de Cabrera y Marconi. De barrio Buena Vista pasó a Centro Cultural Alberdi , donde dio una nueva vuelta olímpica en 2017. Por entonces su hijo Matías ya empezaba a demostrar condiciones en inferiores.

Municipal de Adelia María, el regreso a Alberdi y ahora su llegada a Recreativo Social de Reducción son los últimos pasos de Baigorria padre. Allí se encontró por primera vez compartiendo cancha con Matías, quien tras su paso por las inferiores de Estudiantes y Municipal, debutó con 15 años en la primera del “Comunal” en el 2019 y consiguió el ascenso a Primera División de la Liga Regional de Fútbol de Río Cuarto.

¿Hace mucho que lo soñaba?

Ya lo habíamos hablado en la familia hace bastante, por ahí nos encaminamos a que estuviese más cerca cuando él debutó y ascendió con Municipal. La primera opción era que el siguiera en Municipal pero no se dio, salió lo mío en Reducción y me dijo que le gustaba la idea de venirse. Lo probaron y anduvo bien. No es que fue y jugó por ser mi hijo.

En el vestuario, ¿se cambiaron cerca?

Al lado, miraba para el costado, lo veía que se estaba cambiando y me preguntaba cuando fue que pasó el tiempo.

¿Cuál estaba más nervioso?

Creo que yo, no sé si nervioso pero sí ansioso.

¿Cómo lo vivió desde adentro?

Lo disfrutamos, le pedí que estuviese tranquilo, obvio que tenía su emoción de debutar en el club nuevo.

Esto, ¿Lo acercó a pensar en el retiro?

Ya dejo que al apellido lo maneje él (risas). No es fácil, creo que a todos los jugadores nos cuesta, soy consciente que tengo una edad en la que no me queda tanto tiempo. Ojalá pueda jugar todo este año, y si se puede seguiré el que viene; sino lo disfrutaré a él desde atrás del alambrado.

¿Qué consejos le da desde su experiencia?

Que con sacrificio, humildad y escuchando se puede, a la edad que tengo sigo escuchando y aprendiendo, con eso podés ser un gran, regular o mal jugador, pero la humildad, el sacrificio y el apoyo a tus compañeros es lo que te permite tener más puertas abiertas que siendo un crack.

¿Cuál es el método para mantenerse por tanto tiempo? 

Siempre le digo a él la importancia del cuidado personal constante, sino a mi edad y en mi posición ya no podría jugar.

Para el final Hugo Baigorria se refirió al presente de Recreativo, que lleva tres derrotas consecutivas en el arranque de la zona Norte 1 del Torneo de Primera B: “Hay que seguir trabajando, no queda otra, en mi carrera me tocaron muchas rachas malas y también buenas, y hay que saber que ninguna son para toda la vida”.

Redacción Al Toque