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Javier Picco: “El jugador uruguayo es muy fuerte, en carne propia vivimos lo de la garra charrúa”

El riocuartense, que lleva un año como preparador físico en Cerro Largo, se refirió al título conseguido por Uruguay en el Mundial Sub 20. Habló de las bases que presentan, sobre la asunción de Marcelo Bielsa en la Mayor y los objetivos personales que persigue. “Estoy cumpliendo un sueño que siempre perseguí”, manifestó.

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Javier Picco: “El jugador uruguayo es muy fuerte, en carne propia vivimos lo de la garra charrúa”.

Uruguay se coronó Campeón del Mundo Sub 20 tras conquistar su primer título en la categoría en Argentina 2023. Ocurrió hace cuatro días luego de derrotar por la mínima a Italia en el estadio “Ciudad de La Plata – Diego Maradona”. La “Celeste” se puede dar el lujo de volver a gritar campeón del mundo de nuevo tras 73 años, y por primera vez en categorías juveniles. Y lo consiguieron manteniéndose fieles a su estilo batallador, enérgico y agresivo, con el que redujeron a su mínima expresión a Italia, una de las selecciones más destacadas del certamen.

El festejo de Uruguay, campeón del mundo Sub 20.

Uruguay levantó por primera vez un título que en el pasado se le había negado en dos ocasiones. En 1997 cayó ante la implacable Argentina de José Pekerman, que contó con figuras como Juan Román Riquelme, Pablo Aimar, Lionel Scaloni, Esteban Cambiasso, Walter Samuel y Diego Placente. En 2013 volvió a tropezar contra un equipo repleto de estrellas como Francia, donde Paul Pogba, Alphonse Areola, Samuel Umtiti y Florian Thauvin serían eventuales campeones del mundo de mayores cinco años más tarde.

Contabilizando su participación en Argentina 2023, Uruguay jugó 16 Mundiales Sub 20 a lo largo de la historia (1977, 1979, 1981, 1983, 1991, 1993, 1997, 1999, 2007, 2009, 2011, 2013, 2015, 2017, 2019 y 2023), no pudiendo clasificar a las ediciones de 1985, 1987, 1989, 2001, 2003 y 2005, siendo sancionado para jugar el Sudamericano y el Mundial de 1995 por la reacción de la generación sub 20 tras recibir el primer Gol de Oro de la historia en la Copa de 1993.

El 13 de marzo de 1993 en el estadio Suncorp de Brisbane se jugó el encuentro ante Australia y Uruguay se puso en ventaja a los 21’ con gol de Sena, pero los de Oceanía primero empató con tanto de Paul Agostino (59’) y Anthony Carbone anotó el entonces inédito Gol de Oro a los nueve minutos del tiempo extra.

El gol recibido, y por ende la eliminación (este torneo fue donde por primera vez la FIFA probaba esta modalidad), generó una mala reacción en los jóvenes celestes, quienes arremetieron contra el equipo arbitral encabezado por el francés Remi Harrel y luego exteriorizaron su bronca rompiendo parte de los vestuarios.

La FIFA decidió sancionar al combinado sudamericano con una sanción ejemplarizante, prohibiendo la participación de la próxima generación Sub 20 en el Sudamericano y en el Mundial correspondiente, certámenes que se realizaron de manera respectiva en Bolivia y Qatar.

Treinta años después la historia fue otra. La “Celeste” dirigida por Marcelo Broli llegaba con el muy buen antecedente del Sudamericano, donde había sido subcampeón por detrás de Brasil.

Uruguay debutó con triunfo ante Irak con victoria 4-0 y posteriormente cayó ante Inglaterra por 3 a 2, pero selló su clasificación a la próxima fase con un sólido triunfo ante Túnez por 1 a 0. En octavos de final venció 1-0 a Gambia, en cuartos se impuso por 2 a 0 contra Estados Unidos y en semifinales derrotó 1-0 a la dura Israel. En la gran final, la “Celeste” se impuso ante Italia por 1 a 0 en el Estadio Único de La Plata con gol de Luciano Rodríguez para conquistar el título Mundial.

“El jugador uruguayo es muy fuerte, en carne propia vivimos lo de la garra charrúa. Tienen un poder de reacción muy fuerte ante las adversidades. Acá los recursos, a nivel general, son muy austeros en relación a otros países, el que aguanta eso llega a triunfar. Nosotros tenemos a Facundo Núñez, hermano de ‘Discoteca’ el que jugó en Racing, es un chico Sub 17, que promete muchísimo y tiene proyección. Lo de Uruguay no es sólo una camada, sino que vienen apareciendo chicos que van a potenciar todo lo de arriba, este país es parte de la cuna del fútbol junto a Argentina y Brasil”, remarca Javier Picco desde Uruguay.

El riocuartense lleva un año trabajando como preparador físico en Cerro Largo, novel equipo de la ciudad de Melo situado en el departamento que lleva el mismo nombre. Fue fundado en 2002. Actualmente milita en el Campeonato Uruguayo de Primera División. Ha disputado torneos internacionales, el más importante a nivel continental – la Copa Libertadores de América – en una ocasión, en 2020 y el segundo de mayor importancia a nivel continental – la Copa Sudamericana – en tres ocasiones 2012, 2021 y 2022.

“En cuanto a formación hay nivel A y B, cada equipo parte de Sub 19 hasta Sub 15. Cerro Largo está en la B en infantojuveniles, debe ascender en las cuatro categorías para subir, en Uruguay se maneja el mismo formato que en Europa. Lo positivo de la formación acá es que el jugador uruguayo está muy insertado en toda la región, por el tema distancias y poca cantidad de habitantes, es un poco más global todo. Lo mismo para el mundo, desde los Sub 17 ya son seguidos”, explica sobre las formativas en suelo oriental.

Y continúa: “Después de Nacional y Peñarol vienen tres o cuatro clubes que marcan tendencia en cuanto a competencia, preparación, recursos humanos y presupuesto. Danubio, Liverpool, Defensor Sporting, Rentistas. Ahí nos hemos metido nosotros en estos últimos dos años con un gran trabajo de Juan Jacinto Rodríguez (trabajó con Daniel Passarella en la Selección de Uruguay), que es el coordinador general y ha armado un gran proyecto en la formación”.

«Lo de Uruguay no es sólo una camada, sino que vienen apareciendo chicos que van a potenciar todo lo de arriba«, comenta Picco, quien es el único preparador físico argentino en la Primera División de Uruguay.

La misión en los próximos años será ubicar al actual plantel campeón Sub 20 en la marquesina para el fútbol del más alto nivel como aquellos otros intérpretes, y los indicios son más que positivos.

Y el timing para llevar a cabo ese proceso de integración no puede ser mejor. En el medio de la competencia, el flamante seleccionador de la mayor, Marcelo Bielsa, llamó a siete jugadores que festejaron dicho Mundial juvenil: González, Rodríguez, Díaz, el arquero Randall Rodríguez, Sebastián Boselli, Mateo Ponte y Anderson Duarte.

El ojo está puesto en el Preolímpico Sub 23, a desarrollarse en Venezuela el próximo enero, donde la “Celeste” buscará el boleto a París 2024. Como así también en el proceso de renovación que persigue el plantel superior tras las salidas de Oscar Washington Tabarez y Diego Alonso como entrenadores.

La primera prueba de Bielsa fue este miércoles por la noche, cuando en un amistoso contra Nicaragua venció 4-1, con goles de Matías Arezo, Rodrigo Zalazar (por duplicado) y Brian Rodríguez mientras que para la visita descontó Luis Coronel. El partido se llevó a cabo en el estadio Centenario de Montevideo.

 “Obviamente que despertó cierto recelo, porque los uruguayos quieren a alguien de su país, no solamente lo quieren sino que también consideran que hay entrenadores uruguayos preparados. Lo que no tienen dudas es que si Bielsa se queda cuatro o cinco años acá, a Uruguay le va a pasar lo mismo que a Chile, provocará una revolución futbolística interesante”, comenta Picco.

Marcelo Bielsa debutó como técnico de Uruguay con un contundente 4-1 ante Nicaragua.

El riocuartense experimenta su segundo paso por el fútbol internacional tras una primera etapa en España. En el retorno al país pudo insertarse en la Liga Regional de Río Cuarto, siendo asistente técnico de Gastón Leva en los procesos por Banda Norte, Acción Juvenil de General Deheza, Juventud Unida de Río Cuarto y Atenas.

En 2021 “cruzó el charco” y se instaló en Uruguay para ser parte del cuerpo técnico de Héctor “Popi” Bracamonte en su corto periplo como entrenador en Cerro Largo. Tras la salida del ex delantero, a Picco le surgió la posibilidad de seguir con su trabajo y no desistió.

En ese marco, manifiesta: “Me llegó la oportunidad por intermedio del ‘Flaco’ (Héctor Bracamonte) y estoy cumpliendo un sueño que siempre perseguí. Cuando él se va, el presidente le pide que me quede porque necesitaban que alguien continuara con la preparación física, hablaron conmigo y decidí seguir. En mayo cumplí un año de trabajo, llevo 50 partidos como profe en Primera División y ya me extendieron por tres más el contrato”.

“Cuando llegamos el año pasado, el club estaba comprometido con el descenso, nunca entró en esa zona complicada pero perseguía el objetivo de salvarse. Este año se propuso clasificar a un Copa, sea Sudamericana o Libertadores. Hoy en día está cuarto en la tabla anual, fue tercero en el Apertura por detrás de Nacional y Peñarol, y ahora inició el Torneo Intermedio, que son sólo 7 fechas”.

“Acá estoy con mi hijo Benjamín, quien juega como central en Cerro Largo tras pasar un par de pruebas que hizo el año pasado. Su último paso en Argentina fue en Juventud Unida de Río Cuarto, aunque su pase era de Deportivo Río Cuarto. Empezó de arquero, fue volante y punta, y ahora un entrenador lo empezó a poner de central. Juega en Sub 19 y este año va a empezar a formar parte de Reserva también. La idea es que a fin de año o comienzos del que viene ya se venga la otra parte de la familia y nos instalemos acá, porque debo decir que está siendo muy placentera la estadía”, concluye Picco.

Picco junto a su hijo Benjamín, en su estadía por Uruguay. Ambos son parte de Cerro Largo.

Fotos: gentileza Javier Picco / Cerro Largo
Redacción Al Toque

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