Juan Strumia: “Fue todo rápido, pero siempre me preparé para la oportunidad”

“Golpearon la puerta en la humilde casa,
la voz del cartero muy clara se oyó,
y el pibe corriendo con todas sus ansias
al perrito blanco sin querer pisó.

«Mamita, mamita», se acercó gritando;
la madre extrañada dejó el piletón
y el pibe dijo riendo y llorando
«El club me ha mandado hoy la citación«…

La frase que encabeza éste artículo fue extraída del estupendo tango de Enrique Ocampo titulada .El sueño del pibe”. Por uno que llega, cientos de chicos quedan en el camino. Todos corren persiguiendo el sueño más que a una pelota, inspirados en ser Messi. O en este caso, Oblak o Armani.

La historia es cuento repetido. El sueño no cambia. Primero es jugar en el mejor club de tu ciudad, después que te seleccionen en las pruebas de clubes importantes a nivel nacional. Posteriormente lograr una estabilidad, hasta llegar a las puertas del debut en Primera.

Se viven muchos cambios, tanto a nivel individual como familiar. Pasar del pueblo a la gran ciudad, cambiar la cancha de barro por la de césped bien cuidado, pasar de pelotas desgajadas a pelotas de torneos oficiales. De sólo un par de botines a tener tres  o cuatro opciones.

Aun así, no todo es color de rosas, ya que se viven otros drásticos cambios: no hay mamá y/o papá aconsejando día a día, las jornadas se vuelven agotadoras, no están los amigos del barrio, ni primos, ni hermanos, no existe el domingo con la abuela ni festejos de cumpleaños. Todo es rutina, todo es fútbol.

Juan Strumia Barry, nacido hace 21 años en Río Cuarto, vivió todo ese camino juvenil – profesional en un abrir y cerrar de ojos. Surgido en Asociación Atlética Estudiantes, desde 2015 viste la camiseta de Belgrano de Córdoba, donde en diciembre pasado firmó su primer contrato profesional hasta 2023.

El positivo de Covid 19 de Nahuel Losada y el aislamiento preventivo de Daniel Sappa, titular y suplente en el arco de Belgrano. Sumado a la recuperación aún no concluida de Agustín Rufinetti, quien se fracturó un dedo en febrero, fueron las llaves que se combinaron para que la puerta del debut se le presente a Juan Strumia, el guardameta que estuvo desde el inicio el domingo ante Nueva Chicago en el empate 0 a 0 válido por la séptima fecha de Primera Nacional.

De diciembre a abril, en un pestañeo Juan experimentó la alegría de ser profesional, ir al banco de suplentes por primera vez hace un par de fechas atrás, y este pasado domingo defender el arco “celeste” portando la 1.

Como se mencionó anteriormente no todo fue color de rosas, ya que antes de firmar su contrato fue incluido en una pretemporada tras el parate de la pandemia realizada en Salsipuedes, entrenó son los arqueros de ese momento César Rigamonti y Carlos Franco, aunque no pudo sumar minutos en el puesto. ¡Sino de lateral derecho! Sí, de defensor.

La particular experiencia se produjo porque Juan Barinaga, lateral suplente por esos días, estaba con una molestia y no podía ser parte del ensayo futbolístico. Ricardo Caruso Lombardi, lo miró al guardameta y le pidió que se pusiera de marcador de punta.

Caruso lo tomó con humor y aseguró que “tenía 21 jugadores y tres arqueros. Cómo lo había visto en el medio le dije ¿Juan me jugás de 4?. Y, te digo la verdad. No sabés lo bien que jugó. No fue el mejor de la práctica pero estuvo cerca”.

Más allá de la anécdota colorida, Juan Strumia siguió perteneciendo al plantel, entrenó a rajatabla y fue uno de los grandes referentes que tuvieron las Juveniles AFA de Belgrano. El riocuartense llegó a la edad de Séptima División, supo ser campeón en formativas ganándole una final a Talleres en cancha de Instituto y posteriormente fue incluido al plantel superior.

El premio llegó este pasado domingo ante Nueva Chicago.

“Pude disfrutar el partido, estuve muy tranquilo en todo momento. Me confirmaron el viernes a la mañana que iba a atajar, y no tuve mucho tiempo para pensar, porque fue todo tan rápido. El lunes pasado contra Chacarita había sido mi primera vez en el banco y ahora salté de titular. Fue una satisfacción enorme por lo mucho que la vengo peleando”, comentó Strumia.

“Todo esto fue inesperado, firmé contrato el 9 de diciembre y en menos de dos meses fui al banco y debuté. Todo pasó de una semana para la otra, fue rápido, pero siempre me preparé para la oportunidad”, agregó.

Belgrano empató 0-0 con Nueva Chicago en el Gigante de Alberdi, por la séptima jornada del Grupo A de la Primera Nacional y estiró su racha sin victorias a cuatro partidos. El “pirata” está cuarto en la tabla de posiciones con 11 puntos, a 5 del líder Tigre, y en la próxima jornada visitará a Almirante Brown.

En ese marco, Strumia analizó: “Creo que el sabor que nos queda es amargo, porque enfrentamos a uno de los últimos y nosotros debíamos ganar para meternos arriba. No generamos demasiado en ataque, ni tampoco me llegaron mucho, fue un partido bastante chato. De igual manera finalizada la fecha 7, viendo los demás resultados, el punto que sacamos tal mal no está”.

Juan realizó categorías formativas en Estudiantes, experimentó los partidos enmarcados en Liga Regional de Río Cuarto y jugó en dos puestos bastante distintos. Cuando era niño se desplegaba como delantero, aunque entrando a la adolescencia cambió drásticamente de decisión por la necesidad de su amado “celeste” y para cumplir el sueño del momento.

Strumia se enteró por uno de sus primos que el “león” realizaba una prueba de futbolistas y que el puesto de arquero escaseaba. Como era bastante hábil y tenía buenos reflejos se lanzó hacia los primeros entrenamientos presentándose como cuidapalos.

“Soy atajador bajo los tres palos, tengo algo de buen pie, pero más que nada mucho juego aéreo. Me formó Ferrari como arquero, porque yo antes era delantero y desde cancha grande fui al arco. Fui al club porque mi primo ya jugaba y porque soy hincha, hacía falta un arquero y me metí en una prueba al arco y quedé. Si bien no me gustaba mucho yo sabía que iba a jugar en el puesto. Después me agarró Rubén y me cambió el chip al 100 por 100”, recordó e riocuartense.

Tan mal no le fue, ya que en el último partido con Estudiantes hizo un gol de cabeza cuando el cotejo se moría: “Fue en la última jugada del partido, una final con Alianza de Moldes en Sub 15, ese fue lo último que hice en Estudiantes antes de venir a Belgrano. Le dije a ‘Tío’ (Ricardo) Sevila que me deje ir a cabecear porque terminaba y nosotros perdíamos la final, así se dio que en la última pelota hago el gol de cabeza y empatamos. Anteriormente también había atajado un penal. Luego perdimos en la definición por penales y salieron campeones ellos”.

Juan Strumia ya cumplió el sueño del pibe. Terminó de formarse en Juveniles AFA de Belgrano, firmó su primer contrato el pasado 11 de diciembre y en un par de fechas de la Primera Nacional 2021 fue al banco ante Chacarita y debutó como titular vs Nueva Chicago.

El futuro es incierto, ya que el riocuartense hace las veces de cuarto arquero en el “pirata” y el día a día de la pandemia margina todo tipo de planificación en los cuerpos técnicos. Lo cierto es que Juan cumplió el sueño del pibe.

“Siempre me puse objetivos cortos. Primero me planteé ir al banco por primera vez, después pasó todo tan rápido sin ponerme metas. Ahora lo que queda es afianzarme dentro del plantel, sé que es muy difícil porque Belgrano tiene arqueros de jerarquía, pero vamos en busca de eso, de ser tenido en cuenta. Todavía no sé qué irá a pasar el próximo fin de semana, seguramente ya alguno de los arqueros esté, pero yo entreno de igual manera que si fuera a atajar o no”, cerró Strumia.

Redacción Al Toque
Fotos: Belgrano / archivo Al Toque