La ley primera de los Gómez

Debutar en Primera. Hacer un gol. Atajar un penal. Ser campeón o ascender. Son algunos de los objetivos que se proponen lo/as futbolistas cuando llegan al sprint final de sus formativas. Un sueño superlativo es compartir cancha con un familiar, y en los últimos años en Liga Regional vienen sucediendo varios casos.

El más emblemático, quizá, es el de los Villagomez en Defensores de Alberdi. Sergio Miguel – padre – y Sergio Nicolás – hijo – llevan más de cinco temporadas siendo compañeros y ya es habitué verlos en cada domingo de ascenso liguero. Por los mismos pasos anduvieron los Baigorria (Hugo y Matías) en Social Recreativo Reducción en 2022 y Germán Rodríguez (histórico defensor de Centro Social Las Higueras) quiere cumplir ese anhelo con su hijo Santiago.

Si de hermanos nos referimos están los Quiroga, Facundo y Enrique, que hace unos años vistieron la de Atenas. O en Alcira Gigena con los Prado (Joaquín y Tomás) en Lutgardis y los Rivarola (Marcos y Pablo) en Roncedo.

Este domingo en Banda Norte, emulando a los hermanos Britos (Diego y Gastón) se produjo otro encuentro entre los Gómez. En la victoria 1-0 ante Correo y Telecomunicaciones, enmarcada en la tercera fecha de la Zona Centro de Primera B, Maximiliano y Santiago se dieron el gusto de compartir minutos en cancha por primera vez en sus carreras.

Santiago, “pollito” chico (como son apodados), fue titular y ocupó la banda izquierda en la formación de Facundo Ponce. Maximiliano, “pollo” grande, ingresó en el complemento y se fue expulsado.

El menor de los Gómez nació el 27 de marzo de 2003, debutó en Primera en 2018 (con 15 años) y es una de las grandes promesas que tiene la región. Viene de ser súpercampeón con Alberdi y esta temporada regresó a su club de origen para intentar devolverlo a Primera A.

El mayor, Maximiliano, tiene 34 años (03/12/1988), ya las vivió a todas como jugador y dejó un gran recuerdo en Asociación Atlética Estudiantes, club donde surgió y consiguió varios torneos locales y ascenso a nivel nacional. “Pollo” se había retirado el año pasado jugando para Atlético Adelia María, aunque bastó la palabra de su hermano para volver a la actividad y cumplir ese sueño que perseguían.

“Me generó alegría y orgullo, era lo que más deseaba. Podríamos haber tenido la chance en dos oportunidades anteriores, con Banda Norte y Alberdi; este domingo estaba esperando el momento para que ingrese, lo veía calentando y me ponía ansioso por el momento. Cuando se preparó para entrar lagrimeé un poco porque se cumplía un sueño”, dice Santiago.

“Una vez compartimos partido en un Banda Norte – Atlético Adelia María fuimos rivales pero a él no le había tocado entrar, eran sus primeros pasos en el fútbol. Ahora las sensaciones son las mejores, cambiarme con él en el vestuario es algo hermoso. Me había retirado del fútbol y no tenía pensado volver, pero me terminaron convenciendo él y los otros chicos de hacer un esfuerzo más este año”, comenta “Maxi”.

Y se anima a definir: “A Santiago le veo cosas parecidas en cuanto a la versatilidad, jugamos en la misma posición en nuestros inicios. Él es un poco más alto, de físico puede ser un poco más fuerte, aunque somos similares. Mi rol para con él es aconsejarlo por fuera de la cancha, porque adentro ya es un gran jugador; es un buen chico y siempre intento decirle que siga con esa humildad que lo caracteriza, le veo mucho futuro, ya viene de un gran año y si Dios quiere le espera una gran carrera”.

“Pollo” Gómez debutó el 23/07/2006 con la camiseta de Estudiantes a la edad de 18 años, lo hizo en la derrota 1-3 ante Alberdi en el marco de Liga Regional de Río Cuarto. Seis meses después lo hizo por torneos nacionales, cuando el 24/1/2007 estuvo presente en el 0-0 ante 9 de Julio de Río Tercero. Maximiliano estuvo hasta 2017 en el “león”, hasta que cerró su ciclo y se marchó a Banda Norte, donde también tuvo la posibilidad de jugar torneo de índole nacional.

Posteriormente jugó cuatro temporadas en Atlético Adelia María y en 2022 le puso punto final a su carrera. En 2023 volvió al ruedo y lo hizo con la camiseta de Banda Norte.

“Elegí Banda Norte por cómo me trataron en mi primer paso allá por el 2017, venía de no salir nunca de Estudiantes, de sentirme muy caracterizado con el club del que soy hincha, y nunca me hicieron sentir que venía de otro lado. Le agarré mucho cariño a Banda Norte y quiero devolverle un poco de eso que me dio en el corto tiempo que había estadio, este año vamos por ese objetivo de que vuelva a Primera”, sostiene Maximiliano.

Cuando el “Pollo” ya era el “Pollo” en Estudiantes, aparecía un pequeñito Santiago acompañándolo de la mano en cada salida al terreno de juego. “Pollito” tendría unos seis años cuando su hermano mayor se proyectaba por la banda derecha y sumaba al objetivo colectivo que perseguían en avenida España.

“Siempre entré a la cancha de Estudiantes con él, lo acompañaba de la mano y después veía los partidos por una de las ventanitas del vestuario. Nunca me imaginé que llegaría a jugar con él, aunque siempre lo esperé y con los años se pudo dar”.

Ahora van de la mano en Asociación Atlética Banda Norte. Comparten equipo, entrenamiento, y ahora partidos oficiales, con la “verde” y van en busca del ascenso a Primera A, ese que se le niega a la entidad de Parque Sarmiento desde hace tres temporadas.

El inicio del 2023 marca que el equipo que conduce Facundo Ponce ganó los tres partidos en los que se presentó en la Zona Centro y este domingo por la tarde, ante Fusión FC de local, van por su cuarto paso.

“Tenemos varios jugadores de renombre este año, mi hermano tuvo la posibilidad de jugar torneos nacionales y creo que va a aportar mucha experiencia este año en un campeonato que no es para nada fácil. No sólo Maxi, sino también otros chicos que vienen con mucho recorrido y se sumaron para dar una mano y ver si podemos cumplir, por fin, ese objetivo”, anticipa Santiago.

Mientras que su hermano Maximiliano completa: “Juego para sumar, voy a intentar aportar lo mío en un equipo que tiene mucho nombre y jugadores que tranquilamente pueden estar en Primera. Banda Norte se merece volver a la categoría que pertenece, trataré de sumar para ese objetivo, jugando, metiendo y hablando como una de las voces de experiencia”.

Los hermanos Gómez suman vivencias juntos. La del domingo fue una experiencia inolvidable y seguramente se vienen varios partidos más para hacer lo que aman dentro de una cancha. Tienen la dicha de compartir la actividad y son afortunados de vestir los mismos colores. Otro claro ejemplo de que los sueños hay que perseguirlos.

Gráfico: Al Toque
Fotos: Melisa Bertelli / Marcelo López Tobares/ Al Toque
Redacción Al Toque