La previa de la final del mundo de futsal, con voces desde Lituania

Argentina está a las puertas de la gloria mundial una vez más. A veces no tomamos dimensión de lo que significa llegar a una final del mundo, cualquiera sea la disciplina en cuestión. En esta ocasión, la Selección de Futsal jugará este domingo a las 14:00 la final del mundo ante Portugal en Lituania.

El Kaunas Arena será el escenario estelar para que Argentina busque su segundo título mundial, tras el conseguido en Colombia 2016. Luego de vencer a Brasil en semifinales, la “albiceleste” enfrentará a Portugal. El equipo luso derrotó a Kazajistán por penales en la instancia previa y tiene a uno de los mejores jugadores del mundo en sus filas, Ricardinho.

Desde Al Toque Deportes nos contactamos con Diego Provenzano, periodista que se desempeña como jefe de deportes en la Agencia NA y trabaja en el medio “Pasión Futsal” desde 2010. Especialista en el rubro, Provenzano está en Lituania siguiendo cada paso de la Selección Argentina.

“Junto al jefe de prensa de la Selección, Cristian Claverie, más Franco Vignozzi y Alejandro Figueredo que son compañeros que me dio el deporte, estamos realizando un documental que cuente la preparación del equipo hasta esta final del mundo. Es una vivencia distinta, nos pasamos el día con la Selección. Queremos acercar el equipo a la gente, por las restricciones de la pandemia no pudieron venir ni siquiera familiares. Queremos ser un puente entre la gente que siempre se prende al ser un Mundial y los jugadores que no se obnubilan por estar otra vez en una final del mundo”, contó Provenzano desde Kaunas.

Argentina integró el Grupo F durante este Mundial, junto a Irán, Serbia y Estados Unidos. En el primer partido goleó a los norteamericanos por 11-0, luego derrotó a los balcánicos por 4-2 y finalmente prevalecieron sobre los asiáticos por 2-1 para clasificar primeros de grupo. En octavos de final, la “albiceleste” dejó en el camino a Paraguay por 6-1, eliminó a Rusia en cuartos de final por penales -empate 1-1 y 5-4 por penales-, y derrotó a Brasil por 2-1 en las semis.

Sin embargo, este camino hacia la final del mundo comenzó mucho tiempo antes: “Los jugadores que están en Europa dejaron su familia hace 55 días, eso provoca que haya diferentes estados de ánimo que son lógicos. La preparación fue en Europa, después de hacer unas semanas en Argentina. Fueron a España a mediados de agosto, un mes antes del debut en el Mundial. Jugaron cuatro amistosos allí, tratando de ganar rodaje y competitividad que no pudieron tener producto de la pandemia. Luego jugaron dos amistosos contra Países Bajos en Ámsterdam y después a Lituania”, explicó Provenzano.

Y no solamente fue un gran esfuerzo en cuanto a lo deportivo: “El esfuerzo los obliga a ellos a prepararse para competir a primer nivel mundial, estar enfocados y eso hicieron desde un primer momento. Eso agregado a tener que cuidarse por el coronavirus, no estar en muchos espacios comunes, mucho tiempo en las habitaciones. Eso juega en la cabeza, hay que ser fuerte mentalmente y tener una buena convivencia”, expresó el periodista.

Lo importante no es llegar, sino mantenerse

Argentina salió campeón del mundo de futsal en 2016 por primera vez en su historia. El trayecto transitado hasta una nueva final mundial pasó por muchos entreveros, cambios de mando, pero un objetivo común que se mantuvo.

“Argentina logró mantenerse y ese es el principal argumento para estar de nuevo en la final. Hubo un cambio de entrenador en el medio, se mantuvo una línea de trabajo con la mayor cantidad de jugadores que estuvieron en Colombia. Tuvo la aparición de jóvenes valores y talentos buscando la renovación lógica y que siempre hay que dar en el deporte. Me parece que es la típica situación en la que se alinean las tres patas, los jugadores, el cuerpo técnico y lo dirigencial”, manifestó Provenzano sobre la formación de este plantel.

Otro de los aspectos que se discute en estos días es el protagonismo que gana una disciplina cuando se alcanzan los resultados, y a su vez cómo se lo ignora en el resto del tiempo: “Suele pasarles a casi todos los deportes, tener ese minuto de gloria cuando se consigue un resultado y transitar ese medio viviendo a la sombra del fútbol, que en el país es lo que más vende para los medios. Hay que saber aprovechar este momento desde la estructura, donde los clubes reciban más chicos que quieran practicar el deporte y que la gente quiera poner su granito de arena para el día de mañana tener una mejor Selección”, refirió Provenzano sobre las luces que hoy caen sobre el futsal.

En redes sociales se habló sobre si Argentina merecía o no estar en una nueva final del mundo. Al respecto, Provenzano afirmó: “Argentina es un equipo con todas las letras, más allá de que en un partido alguno juegue mejor o peor. El equipo cuando tiene que plantar cara, como lo hizo contra Rusia o Brasil, lo hace, o con un arquero que entra y tapa el penal definitivo. No sé quién es el dominante, o quién deja de ser el dominador, lo importante es que hay ciclos y este es el de Argentina, y bien merecido lo tiene esta Selección”.

Argentina no era considerada potencia mundial en el futsal, ni mucho menos. El título en Colombia 2016 vino a romper las barreras que el futsal internacional marcaba para la Selección. “Argentina logró romper la hegemonía de España y Brasil en 2016. España perdió dos mundiales consecutivos en cuartos de final, y Brasil no está en la final por segunda vez consecutiva. Un dato importante es que no habrá brasileños en la final, ni siquiera nacionalizados, por primera vez en la historia (En 2004 y 2016 hubo en Italia y Rusia respectivamente, el resto de finales las jugó Brasil). Ese es un cambio de paradigma tremendo para el futsal mundial y que va a poner en valor lo que ha logrado Argentina”, remarcó Provenzano.

La importancia de reinventarse

El entrenador “albiceleste” Matías Lucuix tiene una de las historias más resonantes de este Mundial. Era considerado el mejor jugador argentino de la historia del futsal, y durante el Mundial de Tailandia 2012 sufrió una triple fractura que lo retiró para siempre de las canchas.

A partir de allí comenzó un camino de resiliencia para Lucuix. Se preparó para ser entrenador, fue ayudante de Darío Giustozzi en el título conseguido en Colombia 2016 y luego se hizo cargo como director técnico del equipo. “Matías no había tenido experiencias dirigiendo equipos o selección. Lo comparo con Simeone, que era jugador y de un día para el otro fue entrenador. Con Scaloni también, que estuvo como acompañante de Sampaoli y hoy dirige la Selección Mayor. La palabra resiliencia es la primera que se te viene cuando escuchas su historia, y es un ejemplo para gente que está dentro del deporte, no solo del futsal”, comentó Provenzano.

Lucuix cumple la regla que marca que un buen jugador será buen entrenador a futuro, pero eso conllevó mucha preparación: “Estuvo mucho tiempo tirado en la cama porque no entendía lo que le pasó, pero lo agarró por otro lado, estudió y hoy está en la final del mundo. Es una historia que merece ser conocida y contada, y que genere los aplausos en Twitter de Gabriela Sabatini. Es muy amante de la camiseta de la Selección, la defendió como jugador y hoy como técnico, pero por sobre todas las cosas es amante del futsal argentino. Se lo trasladó Giustozzi, lo vivió durante mucho tiempo y quiere estar en este lugar. Cuando sucede eso, hay que dejarlo trabajar, todos le dieron las herramientas que necesitaba. Ya nos sacó campeón de América y le queda un solo pasito para ir a la cima del mundo”, expresó el especialista.

Argentina afrontará mañana un nuevo partido que marcará la historia: “Todos ya pusieron la cabeza 100% en Portugal, en un entrenamiento que tuvo situaciones de ataque, defensa, 5 contra 4, todas pensando en la estrategia portuguesa. Del lado argentino todos a disposición incluido Sebastián Corso, que tuvo un desgarro en la previa al Mundial y que llegó con lo justo a Lituania”, informó Provenzano desde Kaunas.

Por último, el periodista especializado en futsal reflexionó sobre lo que significa para el futsal y el deporte argentino esta nueva definición a nivel mundial: “Me parece que el principal mérito de esta Selección es que a partir de los resultados puso el futsal en boca de todos. Lo único que queda es disfrutarlo y aprovecharlo. Para ellos que tengan entrevistas, que le lleguen mensajes de apoyo es algo importante. Que estemos a las puertas de sumar a 16 personas más como campeones del mundo no es algo que pase todos los días. A un campeón del mundo se lo valora sea el deporte que sea, porque logró llevar a su país a lo más alto. Desde ese lado tenemos que apoyar, empujar desde nuestro lado como comunicadores. Los chicos están preparados, saben lo que tienen que hacer y esa es su principal confianza. Todo el esfuerzo que hicieron es para estar donde están ahora, y van a dejar la vida para darle una estrella más a la Argentina”, concluyó Provenzano.

Redacción Al Toque