Fútbol
La vida por los colores
En la previa del debut de Estudiantes en la Primera Nacional nos recibió Matías Giuliani, un simpatizante más que particular, que colecciona las camisetas del “celeste”, atesora una muy especial y aumenta su archivo con intercambios que hace en los ‘picaditos’ y viajes por el país.
“La única religión que no tiene ateos”…El fútbol suelen asegurar los de adentro.
El hincha, por sobre todas las cosas, es fiel. Esa fidelidad o amor solamente se experimenta cuando estás, bancás y alentás siempre. Nace, se construye y reconstruye en cualquier ámbito social donde la identidad canaliza la pasión. No importa el calor, el frío o la lluvia. Lo que tiene el hincha genuino es que históricamente tuvo paladar exigente con el fútbol que despliega su club.
Estudiantes siempre se destacó por haber tenido jugadores de elite en cuanto a nivel deportivo, fue prolongando en el tiempo las buenas campañas y nos fuimos acostumbrando al buen juego, a sus títulos y a los saltos de categorías. También están las malas rachas, deportivas e institucionales. Y ahí hay gente que deja de ir al estadio, y sobresalen los genuinos y más pasionales.
En la previa de un nuevo debut de Asociación Atlética Estudiantes en la Primera Nacional nos recibe Matías Giuliani, un ferviente seguidor del “celeste” que ha recorrido kilómetros al igual, o más, que los propios protagonistas. Desde La Emilia a Morteros, pasando por San Juan y Mendoza, hasta conectar Posadas con Madryn.
“Cori”, como lo conocen los más cercanos, a los 35 años recibió el diploma simbólico del hincha ideal. Encarnado en personas alegres, que asisten al estadio de la mano de sus hijos con gorros y camisetas oficiales. Al que le interesan los colores, el que se vincula política y socialmente para un crecimiento institucional y el que no escapa a cada edición de indumentaria que lanza su querido club año tras año.
Matías tomó como hobby y un gustito personal coleccionar camisetas de fútbol. Tiene cerca de 200 de clubes nacionales e internacionales, aunque su debilidad son las 22 que alista de Estudiantes. En el repaso señala la de la campaña 1995/96, con la característica publicidad del supermercado Disco y las iniciales de la institución incrustadas por cada rincón de la casaca. Es la de su ídolo, Ariel Dolso, otro factor fundamental para elegirla como favorita.
En el medio también aparecen trofeos, fotos de inferiores, recortes de diarios, las ediciones de Página Celeste – propiedad del historiador Marcelo López Tobares –, camperas, buzos y un suvenir de Juan Manuel Llop. Matías se hizo de una servilleta de tela con las iniciales del “celeste” que pertenecía al ex volante central y dejó tras su estadía en 1985 por los viejos Nacionales que jugó con Estudiantes.
Los Giuliani son fieles seguidores de Estudiantes, Matías recuerda que su primer partido lo presenció con 4 años, aunque según las apreciaciones de su hermano Federico (mayor que él) y su padre Juan Carlos los registros son anteriores. Frío, calor, viento, tierras. ¡Y hasta piedra! Unos todoterrenos de las canchas. De corazón sin igual, rendidos ante el “león”.
La situación sanitaria que acontece los privó, como a todos los simpatizantes del “león”, de dos de los acontecimientos más importantes de la historia del club ubicado en Avenida España. Las dos finales ante Sarmiento de Junín y Platense, respectivamente, contaron con la presencia de un limitado cupo prevaleciendo el ingreso de seguridad, sanidad y prensa, además de las delegaciones protagonistas. Es por eso que Matías y cía se vieron obligados a mirarlo en casa con una adrenalina diferente.
Este domingo tampoco estará en el Antonio Candini, se perderá el debut de su equipo después de más de dos décadas. Sin embargo, la fe es la misma de siempre, Giuliani infla el pecho al hablar de la historia de Estudiantes, siente orgullo por lo realizado en la campaña anterior y demuestra cierto optimismo ante la búsqueda de este nuevo ciclo.
– ¿Cuándo comenzó esto y por qué?
– Simplemente porque soy amante del fútbol, me gusta guardar camisetas que voy recolectando mediante compras, regalos o cambios. De las otras que no son de Estudiantes tengo más de 150, que fui consiguiendo cuando jugaba algún partidito o viajaba por el país. Siempre en esos cambios llevaba las últimas ediciones de las de Estudiantes, porque sabía que la podía volver a conseguir, una vez que son mías ya no las regalo, uso algunas para jugar y otras – como las blancas – simplemente las guardo. La primera de todas fue la de la Selección Argentina ’94, que la tuve con 9 años y aún la conservo.
– ¿La más linda?
– Elijo siempre la de la publicidad Disco, de la campaña del 95/96 de Estudiantes, por los jugadores que había, por el diseño de la camiseta y porque la usaba mi ídolo Ariel Dolso, que después tuve la suerte de coincidir en el ámbito laboral e intercambiar algunas palabras.
– ¿Y la más extraña?
– Hay varias. La de Candelaria de Misiones, la de la Selección de Cuba o la Hughes, el club de donde salió ‘Nacho’ Scocco. Después hay varias bonitas por el diseño como la de Nacional de Uruguay, que es más para salir al boliche que para jugar ja ja, por la tela.
– ¿De Liga Regional, hay?
Sí, tengo la de Banda Norte, espero la de Alberdi y las otras son siempre bienvenidas. Salvo las de Atenas, a esa no las recibo ni me las pongo ja ja.
– ¿A la cancha se llevan?
– Sí, las de Estudiantes siempre, voy rotando. Y por ahí alguna campera también por si se pone frío. No soy de elegir una y llevarla durante toda la campaña, no tengo ese tipo de cábalas.
– ¿Los partidos en casa también con camiseta?
– No, ni loco. Generalmente en casa miro los partidos más tranquilos y no me visto como para ir a la cancha. En el último tiempo los he visto solo en casa, por todo esto de la pandemia y porque lo prefiero así.
– ¿El presente de Estudiantes lo sorprende?
– Sorprende por lo rápido que se dio todo, nosotros los hinchas teníamos ese anhelo de llegar nuevamente a los primeros planos. El famoso ‘volveremos’, pero nunca imaginé que se diera tan rápido. Hoy se disfruta más allá de lo que demostró el equipo, sino también por las canchas que hemos tenido que visitar, con climas muy hostiles, terrenos muy feos y partidos muy chivos.
– ¿Las finales cómo se vivieron?
– Con ansiedad obviamente. Teníamos todo para ganar, pero al final me sentí orgulloso por lo que hizo el equipo. No le reclamo nada, porque como dije anteriormente era inimaginable llegar tan rápido, y encima jugar dos finales en la primera experiencia en Primera Nacional.
– ¿Cree que son ídolos los futbolistas de esta camada?
– No sé si ídolos, sí muy queridos. Hay chicos como ‘Colo’ Cabrera o Bottino que el hincha los reconoce y los quiere. Ídolos en este último tiempo creo que son Andrés Aimar, que volvió, la rompió, se retiró, volvió y volvió a romperla, y ‘Chupa’ (Adrián) Peralta, otro de los que se tuvo que ir de chico, volvió y empezó a hacer el caminito bien de abajo y llegó. Lo pongo a mi primo José Mancinelli también en esa lista.
– ¿Y técnicos reconocidos?
– Me quedo con Sturniolo. Por lo que significaba para el club, por cómo eran sus equipos y porque en esos Estudiantes siempre jugó gente de inferiores. Esos eran los mejores equipos, porque siempre ponían la cara en las malas y nos terminaban salvando de las bravas como la permanencia. Y también los que no dieron muchísimas alegrías como el ascenso al Argentino A 2019. No puedo no reconocer lo hecho por Marcelo Vázquez, a pesar de que sus equipos no eran de mi gusto desde la forma de juego, es un técnico que se metió en la historia grande de Estudiantes.
– ¿Qué espera para el debut? ¿Le dice algo el historial adverso con Maipú?
No, para nada. Si bien la historia es la historia, creo que son partidos aparte. Muchas veces Maipú nos ha recibido en una nueva categorías porque eran más permanentes en el Argentino A o Federal A y nos terminaba ganando porque estaban más consolidados. Esta vez sucede diferente, nosotros somos los que los recibimos luego de una gran campaña en el campeonato pasado. Tengo fe en que nos va a ir bien el domingo.
– ¿Y en la campaña?
– También. Hay muchos jugadores que se fueron, otros que vinieron, y el nuevo técnico me gusta. Como soy loco por el fútbol y por Estudiantes empecé a repasar viejos partidos de Acuña con Tiro Federal de Morteros y sus equipos jugaban muy bien. Incluso contra nosotros, que casi nos liquida la serie en Morteros en aquel Federal B 2016 y después los pudimos eliminar de local y ascender con Chivilcoy. Le tengo mucha fe al equipo, hay expectativa por lo que pueda pasar este año.
Fotos Al Toque
Redacción Al Toque
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