A partir de esta semana, los jóvenes de Uru Cure regresaron a la institución para realizar trabajos físicos y de estimulación. En sus redes sociales promovieron las diez reglas de compromiso para un retorno seguro. La palabra de Mario Balliano, miembro de la comisión directiva del club.
Después de casi 7 meses del inicio de la cuarentena en
nuestro país, con un parate histórico de actividades deportivas, finalmente los
clubes volvieron a reactivar sus tareas dentro de las instituciones.
En las últimas semanas, los planteles superiores de Uru
Cure -tanto de rugby como de hockey- regresaron a los entrenamientos. Esta
vez, llegó el turno para los más jóvenes de la “lechuza”, después de tanto
tiempo confinados. Muchos entrenadores y dirigentes coincidieron a lo largo de
estos meses, que iban a ser los más afectados por cortar las actividades con
sus compañeros.
Tanto para los chicos de rugby como las chicas de hockey,
volvió la actividad en la institución. Mario Balliano, miembro de la
comisión directiva de Uru Cure, se refirió al retorno: “Hay una ansiedad
tremenda por volver de parte de todos los actores involucrados. Hay miedo
también, pero hay que sacarlo de a poco. Una de las cosas que más me movilizó a
mí es como veía a mi hija en casa, que juega en las juveniles de hockey”.
Después de tantos meses frenados, reactivar la maquinaria
del club no es sencillo y desde la dirigencia lo saben: “Empezamos con los
juveniles una vez por semana de prueba, para reencontrarnos, hablar con los
chicos y saber qué expectativas tienen ellos”, aseguró Balliano y destacó
que desde el club quieren que tanto los chicos como los padres sean conscientes
del riesgo que existe: “no es para tener miedo, sino para cuidarnos y que los padres
sepan que sus chicos van a estar cuidados”.
Balliano también es entrenador en la M-14 de rugby, donde
comenzó con los entrenamientos: “Ver sus caras me da mucha felicidad. Si bien
no vamos a volver a jugar al rugby en el corto plazo, hacemos un ejercicio
físico e individual con distanciamiento. Lo importante es que lleguemos al
club, nos podamos hablar a distancia y nos reencontremos”.
Las juveniles de hockey de Uru Cure regresaron a los entrenamientos con distanciamiento.
El objetivo que se plantea la comisión directiva de Uru
Cure es hacer hincapié en la parte psicológica de los chicos, los padres y los
mismos entrenadores: “Los dirigentes somos cautelosos. Primero habilitamos a
los planteles superiores, y cuando los profesores entraron en ritmo metimos los
juveniles con un día a la semana. La semana que viene lo haremos dos días”,
indicó Balliano. Además, las infantiles también tienen buenas noticias:
desde el sábado entrenarán tanto en rugby como en hockey, solo un día a la
semana.
La pasión de los más chicos sin dudas es el motivador
necesario para que el club vuelva a funcionar: “Son deportes amateurs, que se
manejan con mucha emoción y se lleva dentro siempre. Los chicos están motivados
con verse, acá se juega mucho el grupo, el compañero, el entrenador. Se genera
un compromiso rápido y se asume de entrada. Como no tenemos objetivos
deportivos, tenemos que apuntar a la contención y a lo psicológico”,
aseguró Balliano.
Para incentivar al cuidado y respeto de los protocolos
establecidos por el COE central de la provincia, Uru Cure -de la mano con lo
que promueve la International Rugby League– publicó en sus redes 10
valores para el compromiso con el regreso a la actividad.
Con respecto a esto, Balliano dijo: “Estos deportes son
actores sociales muy grandes, los padres que traen a los chicos se quedan
charlando entre ellos, entonces ese puede ser un factor de riesgo, la sociabilidad
que conlleva en la entrada, salida y el mientras tanto. Esto es para que cada
uno se comprometa de manera individual por el bien de todos. Es el mayor
cuidado que debemos tener como institución, más allá del entrenamiento en sí,
que está programado para un espacio de 4×4 y al aire libre con algunos
estímulos”.
Por último, el integrante de la comisión directiva de Uru Cure recalcó el desafío que implica para el club afrontar este regreso: “Por como está la situación en la región y el contexto general, sin dudas lo vemos como un desafío. Pero vemos que como institución deportiva debemos hacer un aporte a la sociedad. Si está habilitada la actividad, tenemos que tomar ese riesgo. Es parte de nuestros objetivos y compromiso. Obviamente, la decisión final la tiene cada papá. Pero no tenemos que pensar que puede pasar algo malo, sino en todo lo bueno que vendrá”.