Candela Ruffino y Lucía Pispieiro: dos “pajaritas” que quieren volar alto

Lucía Pispieiro y Candela Ruffino son sinónimos de básquet en Río Cuarto. Ambas con experiencia en categorías superiores, federales y nacionales, ahora se encumbran detrás de un ambicioso proyecto institucional en el club Gorriones.

El año pasado, ambas se enfrentaron en el marco del Torneo Federal. Ruffino jugó para Red Star de Catamarca, mientras que Pispieiro vistió la camiseta de Banco Rioja de dicha provincia.

Ahora ambas apuntan a nuevos desafíos en calle Alberdi. El año pasado, también compartieron el staff técnico de Estudiantes, cuyas funciones finalizaron con la temporada y la participación del “león” en la Liga Cordobesa.

En un mano a mano con Al Toque Deportes, las basquetbolistas hablaron del presente del club en el Torneo Apertura de la Asociación Riocuartense de Básquet, la posibilidad de jugar juntas nuevamente en la ciudad y los cambios que debe afrontar la organización del básquet local para ser más competitivo.

– ¿Cómo las tomó esta llegada a Gorriones y qué objetivos se plantean?

– Lucía Pispieiro: Bien, es un club en el que ya había estado, pero está totalmente renovado. El grupo está bien, pudimos sumar a Cande en este último tramo que nos jerarquiza mucho el equipo. Creemos que podemos pelear para estar dentro de la final del torneo que es el primer objetivo, y después ver si podemos ser campeonas. En principio, queremos sumar de la experiencia nuestra al equipo, a las chicas y que todos podamos seguir aprendiendo.

– Candela Ruffino: Estoy contenta. Si bien vengo de jugar otras competencias, se trata de sumar desde otro lugar y aportar al equipo lo que uno trae. A Gorriones no lo conocía mucho, pero creo que está creciendo mucho y apuntan a un proyecto institucional que está bueno. A principio de año estaba jugando la Liga en Catamarca, y me abrieron las puertas para venir a entrenar acá cuando estuviera en la ciudad y no tuviera competencias allá. Queremos sumar al equipo y nuestro objetivo es llegar a la final.

– ¿Qué les produce volver a ser compañeras de equipo en cancha?

– L.P.: Creo que es algo que nos motivó a estar en este lugar. Yo sabía a principio de año que era muy difícil que me fuera de la ciudad, apostaba a encontrar club y me buscaron desde la dirigencia. Me motivó mucho el hecho de poder sumar a Cande, no quería presionarla en su decisión, pero para mí es muy importante contar con ella dentro de la cancha y en los entrenamientos. Para mí es un privilegio compartir la misma cancha con ella.

– C.R.: Muy contenta de volver a jugar con ella. Obviamente que me motiva y me gusta, es lindo compartir cancha porque tenemos una gran amistad aparte del básquet.

– Ambas tuvieron la experiencia de ser parte del cuerpo técnico de Estudiantes, ¿apuntan a volver a la parte técnica?

– L.P.: Quiero seguir mi carrera como entrenadora. Este año no tuve la posibilidad de irme afuera, aunque tuve ofertas, pero es algo que quiero retomar. Queremos hacer el nivel 3 de entrenadora, porque ambas somos nivel 2, y eso implica una planificación.

– C.R.: Se me hace complicado abocarme a ser entrenadora, y prioricé jugar en la medida que sea posible. La demanda que te genera un club, desde la preparación física, implica estar los fines de semana en los que no puedo estar si tengo que jugar, por lo que decidí mantenerme en cancha.

Ruffino, con vasta experiencia fuera de la ciudad, buscará la posibilidad de regresar a disputar la Liga Nacional en la segunda mitad del año: “Este año ha bajado mucho el nivel de profesionalización de la Liga Federal y es uno de los motivos por los que no estoy jugando ahí. Esperemos que tenga una oportunidad en Liga Nacional cuando vuelva a mitad de año”, expresó.

Por último, Pispieiro realizó un análisis sobre el presente del básquet femenino a nivel local: “Viéndolo desde afuera, siempre fui muy crítica sobre el básquet femenino de Río Cuarto, y viéndolo desde adentro mucho más. Banda Norte, Alberdi y Gorriones pueden mostrar algo más interesante en cuanto a juego, pero el resto son partidos que por ahí no suman mucho, es la realidad. Debería buscar la dirigencia la manera de hacer algo competitivo, más largo quizás. A veces pasamos quince días sin jugar, cuando solo tenemos cinco partidos por rueda. Esa es la realidad del básquet femenino local, que no es muy distinta a la del básquet de Córdoba en general. Si tengo que decir algo, la realidad no es buena y hace rato que no lo es”.

Fotos: Al Toque
Redacción Al Toque