Luciano Gutiérrez y sus primeros meses en el fútbol de Dubai: “Lo que viví allá superó expectativas”

Emiratos Árabes Unidos (EAU) es un país soberano constituido en monarquía federal​ de Oriente Próximo, situado en la península de Arabia. Está compuesto por siete emiratos:​ Abu Dabi, Ajmán, Dubái, Fuyaira, Ras al-Jaima, Sarja y Umm al-Qaywayn. Limita con Omán al sureste, con el golfo Pérsico al norte y con Arabia Saudita al oeste y sur. Su capital es Abu Dabi y la ciudad más grande y poblada es Dubái.

Hacia esas tierras arábigas partió en septiembre pasado Luciano Nahuel Gutiérrez (23/03/2001) en busca de convertirse en jugador de fútbol profesional. El volante surgido en Asociación Atlética Estudiantes y con pasos por Lautaro Roncedo de Alcira Gigena y Ateneo Vecinos de General Cabrera se sumó al Dubai City FC, elenco que compite en la Segunda División de los Emiratos Árabes Unidos, y terminó siendo el tercer capitán del equipo.

Dubai City tiene sede en Al Barsha, una de las ciudades más nuevas que tiene el emergente Emirato. Es un club fundado por ingleses que trabajaban en la escuela King’s School. La oportunidad para Gutiérrez surgió a través de su padre Ubaldo, ex futbolista con inferiores en Newell´s y actual ayudante de campo en Lutgardis Riveros. Su papá fue nexo con la empresa de representación de futbolistas llamada Magic Internacional.

Allí firmó contrato por dos años, ya pasando la primera temporada y habiendo terminado en mayo pasado. A fines de septiembre empezará una nueva campaña en el fútbol emiratí y Gutiérrez debe presentarse en el club dueño de su pase, aunque tiene posibilidades de migrar hacia otra entidad.

En su descanso en su ciudad natal visitó la redacción de Al Toque Deportes y se refirió de la adaptación, el nivel competitivo con el que se encontró y sobre la decisión de convertirse en profesional en un país tan excéntrico como emergente.

¿Cómo fueron los primeros meses en Dubai?

L.G.: “Lo que viví allá superó expectativas. Costó mucho al principio amoldarse sobre todo en el tema de la religión (Islam), están mucho tiempo rezando y en horarios poco habituales para nosotros. Tienen distribuidas bocinas en toda la ciudad y por la madrugada, noche o mediodía rezan en cualquier lugar. Lo otro fue el clima, se vive con aproximadamente 48 grados todos los días en verano y en invierno lo más bajo es 25 grados. Pero es todo positivo en lo deportivo, sabiendo que desde el primer momento tuve en claro que este era un paso para crecer y que también sea un escalón para seguir hacia arriba”.

¿Y el idioma (árabe)?

L.G.: “En el idioma no sufrí tanto porque fui con una base de inglés. Eso me sirvió bastante a la hora de comunicarme. Y con el paso del tiempo vas entendiendo mucho más. Estamos hablando de un lugar donde va toda clase de gente, de todo el mundo, y es mucho más fluida la comunicación”

¿Hubo un salto de calidad desde la nutrición propia de un futbolista profesional?

L.G.: “Cuando dejo Estudiantes hice un click en cuanto a la alimentación y cuidado. Empecé a pensar de otra manera en cuanto al cuerpo, así que el cambio lo hice antes de irme. Llevé mi adaptación nutricional a Dubai que ya traía de mis pasos por Roncedo y Ateneo, obviamente que ajusté algunas cosas más pero lo más básico ya lo tenía”.

Partiendo de que se fue desde una Liga Regional, ¿Con qué nivel se encontró?

L.G.: “Me encontré con un muy buen nivel de fútbol, es difícil poner equivalencias y compararlo con el fútbol argentino. Creo que estamos hablando de los últimos equipos de una Primera División de acá o equipos de mitad de tabla de Primera Nacional. Hay jugadores como el ‘Chelo’ (Marcelo) Torres, que hace poco sonaba para sumarse a Racing. En mi caso tuve de compañero a Achraf Lazaar, que hasta hace poco jugó en la Selección de Marruecos. En la temporada pasada descendió el equipo de Andrés Iniesta. Estamos hablando de jugadores de niveles muy altos y de un fútbol muy dinámico y táctico”.

¿Desde lo personal qué balance hace?

L.G.: “Al principio me costó adaptarme al tema de las canchas, son muy rápidas, muy regadas y en perfectas condiciones. Algo totalmente distinto a lo que venía jugando en Liga, donde calculás el error por la cuestión del estado del campo de juego. Me llevó más o menos un mes y medio adaptarme, después gracias a Dios comencé a jugar seguido y no salí más. Terminé como tercer capitán del equipo, algo muy difícil porque siempre buscan referentes locales, es algo muy positivo y me deja tranquilo por cómo me manejé”.

¿Pensó mucho el destino elegido para convertirse en profesional?

L.G.: “En realidad no tuve mucho tiempo para pensar. Me acuerdo que jugamos con Ateneo contra Renato y horas después de haber ganado se confirmó que me iba a Dubai. Sabía de la noche anterior que estaba la posibilidad, pero sólo era eso, nada concreto. En el momento en que se confirmó me avisó mi viejo, dijimos que sí y salimos para Ezeiza con poco tiempo de despedida para la familia y amigos. Creo que fue un punto positivo el hecho de que se haya dado tan rápido. Lo proyecté desde hace tiempo, pero se dio rápido y no hubo miedos ni dudas”.

¿Puede ser una especie de revancha de tu papá Ubaldo?

L.G.: “A todo esto lo hago por mi familia y mi viejo. Este es el fiel reflejo de que no siendo tan bueno se puede llegar, es un ejemplo de superación y un premio a mi papá, que por las circunstancias del fútbol no se le pudo dar y ahora disfruta conmigo”.

¿Qué es lo que más lo sorprendió de Dubai?

L.G.: “Te supera la cantidad de lujos y excentricidades que se ven, autos de alta gama, joyas, ropa. Es todo muy loco ese mundo. Lo mismo en cuanto a seguridad. Cuento una anécdota que nos pasó: al final de un entrenamiento uno de mis compañeros se olvidó los botines y las llaves del departamento en el predio, pasaron 4 horas, se tomó un auto y fue a buscarlos y estaban intactas, en el mismo lugar. Son detalles que te quedan”.

Descansa, pero debe volver y hay posibilidades de seguir creciendo…

L.G.: “Tengo que volver a Dubai, porque tengo contrato por un año más, pero hay intensiones de que me vendan e interés de tres clubes. Dos son de Emiratos Árabes y otro de Qatar, así que estamos en la espera de que se pueda concretar”.

Fotos: Al Toque / Gentileza Luciano Gutiérrez
Redacción Al Toque