Luego de un año, se reencontró el handball de la “Uni”
El equipo femenino, a cargo de Maximiliano Bonet, inició los trabajos de pretemporada en las instalaciones del Centro Cívico. A la espera de las habilitaciones para entrenar en la Universidad, el entrenador se refirió al objetivo primordial para esta temporada: volver a adquirir rodaje de juego.
El handball es uno de los deportes que más tardó en
reactivarse tras los meses más duros de la cuarentena. Tanto es así que aún no
están establecidas las competencias oficiales por parte de la Federación
Cordobesa.
Inclusive, los equipos de Universidad Nacional de Río
Cuarto todavía no pueden entrenar en las instalaciones del Gimnasio Mayor. La
casa de altos estudios está definiendo protocolos para las actividades académicas
y pronto sus puertas volverán a abrirse.
Mientras tanto, el conjunto femenino de handball de la “Uni”
comenzó con las actividades de pretemporada en otro lugar, a la orilla del río
en el Centro Cívico. Por primera vez en casi todo un año, el plantel volvió a
verse las caras junto al cuerpo técnico de manera presencial.
Una sensación que sin dudas faltaba para el entrenador, Maximiliano
Bonet, y sus jugadoras. El director técnico se refirió a este inicio de
temporada con expectativas diferentes al transcurso del año anterior, pero con
cautela por el rumbo que tomará la situación sanitaria.
– ¿Cómo iniciaron la pretemporada?
– Iniciamos la pretemporada hace una semana. Aprovechamos
para comenzar con trabajos livianos, si bien cada una tenía una rutina para
seguir y se fue adaptando a las circunstancias del 2020, no es lo mismo que
cuando está el preparador físico y el técnico mirándolas. Después aprovechamos
el reencuentro, con las medidas sanitarias necesarias. Las chicas que son de
afuera y que solo concurren a estudiar a la “Uni”, tienen una rutina aparte para
hacer en su lugar de residencia. El entrenamiento lo hacemos a orillas del
río en el Centro Cívico, y es puramente físico. Los elementos no los
compartimos aún. Recién tuvimos una comunicación de la Federación Cordobesa de
que el protocolo fue autorizado. Cuando la universidad nos autorice a
entrar, podremos entrenar con pelota.
El equipo femenino de la “Uni” busca rearmarse después del año en pandemia.
– Están entrenando en otro lugar que no es la “Uni”, ¿cómo
se da esta diferencia?
– La diferencia del lugar en realidad no es significativa
ahora por los trabajos que estamos haciendo. No tenemos necesidad del gimnasio
o de la cancha, por ahora. En breve esperamos que nos habiliten en la
Universidad para hacer físico, técnico y táctico.
– ¿Cómo se dio la convocatoria y qué aspectos físicos
trabajan?
– Los trabajos físicos están planteados teniendo
en cuenta todo lo que se hizo en 2020 de manera individual y teniendo en cuenta
la falta de competencia y ritmo. Son la base y el inicio para lo que viene
después. Con respecto a la convocatoria, está la mayoría del equipo que
terminó en 2019 con falta de las chicas que no están estudiando acá, junto a
otras chicas de las formativas. Empezamos lo físico todo junto, y cuando hagamos
tácticos y técnicos veremos si pueden dar el salto para estar federadas.
– ¿Cuál es el principal objetivo para este año?
– Jugar. Ni siquiera hay un objetivo
competitivo para esta primera etapa. Agarrar ritmo, reencontrarse con el
juego. Luego veremos qué objetivos nos pondremos para la segunda etapa.
Todo fue cambiante y no podemos empezar como si fuese el 2020, de pensar en estar
entre los tres primeros o superar nuestra mejor posición. Todo cambió, hay que
adaptarse y ver cómo lo fueron haciendo los otros equipos. En otros lugares entrenan
desde hace tiempo, por ejemplo, en Río Tercero. Eso en handball hace una gran
diferencia. Nos vamos a plantear en la cancha por primera vez después de un
año y otros ya vienen con partidos encima. El desafío es motivador.
– ¿Cómo se planifica en tiempos de pandemia?
– Se trata de ver el día a día con las chicas, cómo están.
Hacía un año que no nos veíamos presencialmente, más allá de los ejercicios que
hacíamos por videollamada. Hay que ir adaptando el entrenamiento un poco más o
menos exigente hasta que la mayoría estemos en ritmo y en tiempo. A partir de
ahí, planificar otro tipo de actividades para prepararnos para lo que
supuestamente puede ser más competitivo, en agosto.
– ¿Tienen novedades con respecto a formatos de
competencia?
– Tendremos una reunión presencial en Córdoba para definir esquemas de competencia. Estamos casi seguros que serán triangulares. En Córdoba jugarán los equipos de allá, y acá en la región tendremos que jugar en ese formato. Si nos movemos mucho, los costos se van por las nubes. La Federación intentará implementar un tipo de competencia que sea viable y que limite los viajes lo más posible. Si la situación epidemiológica lo permite luego, será como siempre un torneo largo por puntos.