Hablar de Liga Regional de Río Cuarto es referirse a grandes
jugadores que incursionan en los distintos equipos que la componen y la
utilizan para pegar el salto a otras categorías.
También es expresarse constantemente en los clásicos. Nuestro
ente madre tiene a más de un equipo por localidad (o por región), complemento
perfecto para que crezcan la rivalidad, la pasión y la historia.
En ese marco, hay futbolistas destacados que van de un
equipo a otro demostrando toda su habilidad y talento con la ambición de
convertirse en grandes referentes. Los traspasos parecen ser insignificantes
cuando se da por hecho que lo hacen por objetivos deportivos y económicos,
aunque la “traición” se torna más agravante si se mudan a pocas cuadras.
“Hay una cosa que no se puede cambiar… No se puede cambiar de pasión“, le dice Guillermo Francella a Ricardo Darín en una de las escenas más emblemáticas de El secreto de sus ojos, película argentina ganadora del Óscar.
Sin embargo, esas líneas escritas por el gran Eduardo
Sacheri pocas veces se cumplen a rajatabla.
Tal es el caso de Guillermo “Turista” Etcheverry,
emblemático goleador liguero que un día decidió cruzar de vereda. El delantero
es uno de los abanderados de la época gloriosa de Lautaro Roncedo de Alcira
Gigena, cuando de la mano de Hugo Battaglino arrasó a nivel regional y
provincial a comienzos de los ’90.
El reinado “albiceleste” comenzó en 1993, cuando se adjudicó
la doble corona (Apertura y Clausura) y automáticamente se consagró como el
mejor de la temporada oficial. Un hecho sin precedentes en Liga Regional y que
aún le quedaba un capítulo dorado más.
En junio de 1994 logró quedarse con el Torneo Clausura en
cancha de Atenas. Además, había conseguido el 29 de septiembre del ‘93 el
Campeonato Interligas (Torneo Provincial actual) al superar a Central de Río
Tercero (1-0 y 2-1).
Todo color de rosas, más bien “albicelestes”, en esta linda
historia que tiene como principal protagonista a Guillermo Etcheverry, que,
como si fuera poco, era el goleador preferido de Battaglino.
En octubre de 1994, el “Turista” (apodado así por trabajar
en Buenos Aires y viajar todos los fines de semana sólo para jugar) dejó el
fútbol. O al menos le puso una pausa a su carrera.
Con 31 años, tras nueve meses de inactividad y asentado en
Alcira Gigena, Etcheverry encendió el pueblo en el invierno del ‘95.
“Cumplí un sueño,
jugar en los dos clubes de Gigena”, declaraba el “Turista” a diario Puntal luego
de salir de la Liga con la habilitación correspondiente.
El goleador selló su vínculo con Lutgardis Riveros. Despertó algarabía “inglesa” y cierta desazón en Roncedo. Uno de los grandes ídolos “albiceleste”, impulsado por su amor al fútbol, cometía una infidelidad recordada hasta nuestros días.
El goleador selló su vínculo con Lutgardis Riveros. Despertó algarabía “inglesa” y cierta desazón en Roncedo.
El esperado debut llegó en la quinta fecha del Torneo Apertura.
Un 4 de junio de 1995, el delantero fue titular en el empate -1 a 1 – entre su
nuevo equipo (Lutgardis) frente a Centro Cultural Alberdi. Cuello -de penal-
marcó para el “inglés” y Ontivero igualó para el
“mercedario”.
Sin embargo, aquel cotejo en el que Etcheverry fue titular
por la lesión de Hugo Contreras sólo sirvió para la estadística. El verdadero
capítulo marcado a fuego se produjo el 6 de agosto de 1995.
En la fría tarde que tuvo como escenario el estadio “Eduardo
Omar Saporiti” enclavado en pleno barrio Bella Vista, el local Lutgardis
Riveros no le perdonó nada a Roncedo y lo goleó por 4 a 2. El “Turista” fue
titular, pero no pudo cumplir con la ley del ex. Demasiado tenía el “albiceleste”
con verlo con la vestimenta del “enemigo”.
Caracterizado por sus goles, su particular forma de ser y un
apodo pocas veces usado, el “Turista” continúa trabajando en el I.P.E.A. 226
Agrotécnico de Alcira Gigena (establecimiento secundario escolar) como personal
de albergue. Está alejado del fútbol. Fue partícipe en seis de los siete
títulos que posee Roncedo y responsable de uno de los acontecimientos más
interesantes del fútbol liguero.
Síntesis (06/08/1995)
Lutgardis Riveros
(4): Rubén Ferrari; Benedetti, González, Cristian Oliseski y Alzuri; Cuello,
Claudio Lanza y Ghigo; Guillermo Etcheverry, Castro Y Hugo Contreras. DT:
Eduardo Omar Saporiti.
Lautaro Roncedo (2):
Luis Sosa; Sergio López, Fernando Astegiano, Medina y Gianinetto; Ginménez,
Héctor Contrera, Néstor Perrone, Fabián Ríos; Juan Bautista Sosa y Juan Alberto
López. Hugo Battaglino.
Goles: en el
primer tiempo, 16’ Juan López (RON), 19’ Benedetti (RIV), 26’ Juan Sosa (RON),
41’ Lanza – de penal – (RIV). En el segundo tiempo, 21’ Astegiano – en contra –
(RIV) y 48’ Hugo Contreras (RIV).
Cambios: Todos en
el complemento, 12’ Ávila por Castro (RIV), 29’ Roccia por Perrone (RON), 32’
Álvarez por Sergio López (RON) y 42’ Hugo Sosa por Alzuri (RIV).
Árbitro: Horacio
Tais.
Estadio:
Lutgardis Riveros – Alcira Gigena
Fuente: CEDAT (Centro
de Documentación Al Toque)
Gráfico Al Toque
Redacción Al Toque