Pole Sport: Una disciplina en auge y con presencia riocuartense en el primer Campeonato Nacional

Hace un par de semanas, se desarrolló el Campeonato Argentino de Aéreos organizado por la Federación Argentina de Pole Sport y Aéreos (FAPSA). Allí, hubo representación riocuartense en categorías amateur y profesional, con podio incluido.

Esta disciplina está en auge en el país y tiene como objetivo a futuro incluirse en los deportes que integran el Comité Olímpico Internacional. En 2009, se creó la Federación Internacional de Pole Sport con sede en Londres, Inglaterra. A partir de allí, cada nación fue fundando sus propias federaciones nacionales. La de Argentina se originó en 2023.

Al Toque Deportes dialogó con Candela Odetti, instructora de la disciplina y atleta en categoría profesional, y Carla Gargiulo, deportista de categoría amateur. Ambas participaron en el Campeonato Argentino que contó con una particularidad: la presencia brasileña. Por un conflicto con su propia federación, los atletas brasileños participaron del Campeonato Argentino en busca de la clasificación al Mundial de la disciplina, en categoría élite, que se realizará en Suecia a fines de octubre. Esta amalgama le dio un marco imponente al evento.

– ¿Cómo vivieron este Campeonato Argentino, con la presencia añadida de Brasil?

– Candela Odetti: La verdad que fue un fin de semana muy emotivo y movilizante. Es la primera vez que se realiza un torneo con todos estos criterios deportivos en Argentina. Tuvimos la posibilidad de recibir a la Federación de Brasil, que ellos no tienen este año campeonato nacional para clasificar al Mundial. Desde la Federación Argentina, se les permitió que vinieran a competir. Fue un torneo nacional, los argentinos competimos contra argentinos y los brasileños entre ellos. Fue emotivo ver a toda la Federación con nuestros uniformes y la bandera.

– Carla Gargiulo: Al estar dentro de la Federación Internacional, quien ganaba en este torneo en las categorías más altas, clasificaban al Mundial de Suecia. Antes los argentinos tenían que ir a Brasil para buscar la clasificación. Los brasileños eran increíbles, los infantiles y juveniles te dan ganas de nacer de nuevo. Su nivel es hermoso, es otro tipo de presentación. Se nota la diferencia. Los brasileños se subían al escenario divirtiéndose, transmitían mucho disfrute.

– ¿Cuándo iniciaron con esta disciplina?

– C.O.: Hace 12 años que empecé. Desde muy chiquita, a los 6 años, arranqué en un circo e hice tela y trapecio. Después me dediqué a la acrobacia en tela y cuando tenía 15, descubrí el pole sport, probé y me enamoré. El deporte está federado y se creó la Federación el año pasado. Todavía no está considerado deporte por el COI, pero está en proceso.

– C.G.: Por mí parte, empecé en septiembre de 2020, estaba en plena pandemia. No pensé que me iba a gustar tanto. Desde que inicié, solo falté cuando me fui de vacaciones. Mi objetivo es llegar a ser élite algún día. Lo voy a hacer. Lo bueno de la disciplina es que te permite ir viendo avances, figuras que parecen imposibles pero llevan tiempo y son posibles. Es el desafío clase a clase para proponerse distintas cosas.

– ¿Qué diferencia hay entre entrenar y, ahora, competir, y cuáles son las diferencias entre las categorías?

– C.O.: Es muy distinto porque si bien hay otras competencias durante el año, no se rigen por este reglamento. Este reglamento me permitió entrenar de una manera mucho más fina y técnica. Para que la gente lo entienda, es similar al de la gimnasia artística. Tenemos ciertas limitaciones con movimientos gimnásticos para que no se pisen entre sí. Te permite crecer de una manera muy objetiva, terminas tu rutina y tenés tu puntaje, y te dan una planilla en la que está detallado ese puntaje, entonces ya sabes lo que tenés que corregir. Para improvisar hay muy poco, porque un mes antes tenés que mandar dos planillas en donde explicás lo que vas a hacer. En mi categoría, profesional, tengo que poner 11 elementos obligatorios, en el orden en los que los voy a hacer. No se pueden modificar. Luego, en los 4 minutos de rutina, hay cosas que se pueden improvisar en el momento o ya tenerlos armados. Un mes antes tenés que tener esa rutina preparada.

– C.G.: Para definir los niveles, depende la competencia. En otros certámenes, te anotas en la categoría que vos sentís que estás y mandás un video de aplicación. Ellos ven, dependiendo los trucos que hagas, y te recategorizan si es necesario. Acá era mucho más formal, porque la idea de la Federación es que en algún momento sea un deporte olímpico. Ahí aparecen las figuras obligatorias para hacer. Yo no podía poner figuras de más de 0,6, me movía entre 0,1 y 0,5. Así puedo estar en categoría amateur, si hago trucos más elevados me tengo que anotar en profesional.

– A su vez, ¿cuál es la diferencia entre pole sport y pole artístico?

– C.G.: Son distintos reglamentos. Pole sport va más a lo técnico, cuestiones de prolijidad. En el artístico tenes que cumplir con eso pero tenés el extra de que tenés que contar una historia. Esa es la diferencia a grandes rasgos. En el deportivo también hay un puntaje por artístico, pero no buscan que cuentes una historia, sino que evalúan las figuras que dijiste que ibas a hacer, si las hiciste bien o no. Luego está el aéreo, que es como un péndulo, y lira, que es un aro. También hubo competencia de para pole, con una chica brasileña que es ciega. Fue entretenido porque hubo muchas cosas.

– ¿Cómo continúa el calendario tras este certamen y por qué recomendarías iniciarse en esta disciplina?

– C.O.: Ahora hay que volver a los entrenamientos y mejorar las cosas que no salieron en la rutina. Tenemos un año de mucho entrenamiento por delante para ver el año que viene si escalo a élite. Por otro lado, siempre la recomiendo porque es una disciplina que implica muchas capacidades: fuerza, resistencia, flexibilidad. Es una manera divertida de entrenar, para aquel que no le gusta ir al gimnasio es algo distinto. Decirle a la gente que se anime, uno por ahí ve videos de gente en el aire, suben, bajan, pero siempre se arranca desde lo básico y se aprende progresivamente. La fuerza se va ganando, como cualquier disciplina en la que uno se integra.

Fotos: Gentileza Candela Odetti y Carla Gargiulo
Redacción Al Toque