Ractoret: “Hoy me debo a Acción Juvenil, trabajo acá, pero nunca me voy a olvidar de Ateneo”

Acción Juvenil de General Deheza recibirá a Ateneo Vecinos de General Cabrera este domingo a las 19 horas por el juego enmarcado en la octava fecha del Torneo Clausura. Juan Vaselli será el árbitro encargado de impartir justicia en una nueva edición del clásico de Ruta N.º 158.

Los conducidos por Maximiliano Ractoret tienen un andar perfecto, con 6 victorias en fila y una impresionante marca de 26 partidos sin derrotas, que involucra la última fecha del Clausura 2023, todo el Apertura 2024 (fue campeón) y las 6 fechas iniciales del Clausura 2024.

Como si fuera poco, aún tiene pendiente la definición del partido que le ganaba 2-0 a Atenas y se suspendió en el entretiempo porque la delegación del “albo” intentó agredir al árbitro Claudio Pavón. De ganar esos tres puntos, estirará ventajas en la cima y como consecuencia su invicto.

Por su parte, el elenco que conduce Diego Mírez cosechó 7 de 9 puntos posibles desde la presentación de su nuevo entrenador y viene en franca levantada en el Torneo Clausura.

Este Acción Juvenil es mejor que el que ganó el Apertura pasado. Y eso que lo ganó de manera invicta con 15 triunfos y 4 empates. Ahora marca un andar perfecto desde lo estadístico, y según los propios protagonistas desde el juego también.

“A comparación del campeonato pasado, que se nos fueron jugadores importantes como Bruna y Delgado, hoy somos un equipo distinto, cambiamos un poco las formas. Lo bueno es que el equipo se adaptó rápido a esos cambios, no digo que sea mejor o peor, sino que el grupo acató eso rápido y lo lleva de la mejor manera”, explica Maximiliano Ractoret, entrenador de Acción Juvenil.

Y se explaya: “Somos un equipo humilde y exigente, tenemos la ambición de ir por más siempre. Nosotros salimos campeones una fecha antes y fuimos a Adelia María para jugar ese último partido con total seriedad y normalidad, como si nada hubiese pasado. Creo que eso, y las ansias de seguir consiguiendo más, hacen de este gran presente. Sabemos que somos un equipo duro, con jerarquía y estamos en una institución con mucha historia. Lo bueno es que siempre tenemos los pies sobre la tierra, porque sabemos que esto es fútbol y hay tres resultados posibles”.

Este es el segundo año de Ractoret como entrenador de un plantel superior. En 2023 debutó reemplazando al saliente Jorge Grassi, terminó cuarto en el Apertura (a 5 puntos del campeón San Martín) y fue subcampeón en el Clausura (1 punto por debajo de Belgrano de Vicuña Mackenna).

En la actual temporada, ya se consagró campeón del Apertura y no conoce la derrota en lo que va del 2024 (23 partidos).

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“Si digo que imaginaba este inicio como entrenador estaría mintiendo, soy totalmente sincero. El momento personal es soñado, pero me caracterizo por tener bajo perfil, es una de las claves para estar preparado para todo en el fútbol. Estamos haciendo algo increíble como equipo, es difícil de lograr un invicto tan largo en una Liga tan competitiva. De igual manera nosotros no hacemos tanto hincapié en los números que ya tenemos, tomamos los partidos como si fueran finales porque queremos quedarnos con el Clausura también”, dice el bonaerense.

Además, sobre la impresionante racha sin derrotas, opina: “El clásico con Ateneo es motivante para el jugador, sabe de la gente que va a la cancha y lo disfruta. Nosotros exponemos el invicto, como todos los domingos, y esperamos que siga durando, aunque sabemos de lo ilógico de estos números en un deporte como el fútbol. Lo bueno es que el equipo es inteligente, tiene mentalidad ganadora y está preparado para cuando no le toque sumar. El invicto es anecdótico, no podemos centrarnos sólo en eso, porque hay cosas importantes por delante”.

Ractoret nació hace 38 años en Bernal, aunque desde que se acuerda vivió sus mejores épocas de la infancia en Wilde. Llegó hace 15 años a General Cabrera y marcó a fuego su paso por Ateneo Vecinos. Su llegada al “tricolor” en 2009 coincidió con los años dorados de la institución en Primera División A, que consiguió doble corona en ese 2009 y una más en 2013.

Tenía una pegada excelsa y, obvio, el porte de jugador de élite: con distinción para moverse por la cancha y con mucha técnica para acariciar la pelota. Le quedaba bien la 10. Muy bien. Le queda bien además la humildad innata de su personalidad. Maxi no es de “acá”, pero con el correr de los años se hizo de este lugar.

Se hizo querer en General Cabrera, pero despertó cierto resquemor cuando después de siete años en Ateneo decidió cambiar de aire y gastar sus últimos cartuchos en Acción Juvenil de General Deheza, club donde consiguió su último título como jugador en 2018 y hasta el día de hoy trabaja como entrenador.

“Enfrentar a Ateneo es especial, es el club que me abrió las puertas en el 2009 y tuvo la suerte de que me vaya bien, con buenos compañeros y amigos. Me siento un agradecido por el club, no sólo me abrieron la puerta a mí, sino a mi familia. Hay nombres propios que me dieron una mano, no me voy a olvidar jamás de ellos. Hoy me debo a Acción Juvenil, trabajo acá, pero nunca me voy a olvidar de Ateneo”, comenta “El Pitu”.

Su carrera en la Liga Regional dio un giro impensado y hoy “se gana la vida” en Acción Juvenil de General Deheza, aunque sigue asentado en General Cabrera y sus hijas son actuales futbolistas de Ateneo Vecinos. La más grande, Rocío, debutó con 15 años en la Primera femenina del “tricolor” en la temporada pasada.

“La relación con la gente de Ateneo sigue siendo linda. Voy siempre porque tengo a mis hijas jugando ahí, los visito seguido y hablo con los dirigentes. No tengo ni voy a tener ningún problema, sé que en algún momento dolió mi partida como jugador, pero realmente necesitaba un cambio. Lo bueno es que siempre me brindé al 100, jugué con la mano quebrada, con un esguince, y siempre le dí todo. El verdadero hincha aún me lo agradece. Me tocó tener tres nenas hermosas y nunca imaginé que se iban a dedicar al fútbol. Simplemente las disfruto, las acompaño y les aconsejo que sigan lo que digan los profes, trato de no meterme demasiado en ese sentido, aunque siempre estoy. Me preocupo más porque sean buenas personas, que tengan valores, lo demás queda sólo en el deporte”, asegura Maxi.

En el “aurinegro” también está forjando una gran relación, la que comenzó con sus últimos cartuchos como jugador y se afianzó teniendo el buzo de entrenador. Claro está, que los números lo acompañaron por encima de las expectativas.

“Con Acción Juvenil se ha formado un vínculo muy lindo, me ha tocado ser parte de un plantel que consiguió un campeonato después de muchos años. Hoy como técnico paso por algo similar y realmente no tomo dimensión de lo que venimos logrando. Soy un agradecido de los que me dieron la posibilidad, de cruzarme en este momento del club y que ya haya coronado con mi grupo de trabajo. Esperemos seguir por este camino, porque queremos dejar una marca grande”.

Ractoret será uno de los principales protagonistas que tendrá el clásico entre Acción Juvenil y Ateneo Vecinos. Se ganó su presente por lo que cosechó en el pasado. Aunque no siente que este sea el final, más bien la punta de lanza para algo más glorioso.

“El objetivo es ir partido a partido, hoy es Ateneo, el miércoles (fecha 9) otro rival y el domingo otro (fecha 10). Vamos el campeonato, y después, porqué no, por el Regional. Uno labura para eso, se va preparando para conseguir cosas en un club con mucha historia”, anticipa el DT del “aurinegro”.

Fotos: Al Toque
Redacción Al Toque