Fútbol
Roncedo, las virtudes de un equipo en formación que aún no conoce su techo
El actual Lautaro Roncedo tiene rasgos del Lautaro Roncedo de siempre, el que protagoniza cada torneo, hace culto al juego asociado y se engrandece con el sentido de pertenencia de sus jugadores. Según su entrenador, lo que ha logrado en este Apertura es sólo el puntapié inicial para grandes objetivos.
34 puntos en 18 partidos, cuarto en la tabla de posiciones del Apertura y 7 partidos sin conocer la derrota, con 5 triunfos y 2 empates. El cuarto equipo más goleador del torneo por detrás de Acción Juvenil, Alberdi y Atenas.
Los números obligan a girar la mirada sobre Lautaro Roncedo de Alcira Gigena para confirmar lo que dicen las estadísticas y analizar cómo el trabajo en conjunto puede mejorar a un plantel cuando el presupuesto es menor al de otras instituciones. Estamos frente a un conjunto tan interesante como estable, una virtud poco habitual en nuestro fútbol.
A todo hincha le gusta ir a la cancha con la certeza de que se sentirá identificado con lo que le ofrecerán los suyos, y esto va más allá de paladares, historias, tradiciones o estilos de juego. Hoy el hincha de Roncedo disfruta de esa sensación porque el equipo tiene rasgos del Roncedo de siempre.
Un equipo que busca el equilibrio en la primera línea, posee jugadores dinámicos en la mitad de cancha y ajusticia a los rivales con la contundencia de sus atacantes. Y que además expone el sentido de pertenencia en sus protagonistas, con nombres como Leonel Arrieta, Ulises Drusian, Elías Giachero, Facundo Martínez, Tomás Bigolín y Germán Cartuccia. Nada de esto garantiza el éxito, pero es sin duda un muy buen punto de partida para lograr una identificación y protagonizar en Liga.
Son varios los factores que explican cómo hizo el conjunto “albiceleste” para alcanzar semejante status en el Apertura. El primero se sienta en el banco de suplentes y es Guillermo Núñez, su actual entrenador.
“La verdad que me siento identificado con el plantel y el grupo que hemos podido armar. Todo empezó apenas asumimos, fue a mitad del torneo pasado, donde no habíamos podido incorporar y comenzamos a ver el material que había en el club. Los refuerzos que llegaron para este año nos dieron el salto de calidad necesario para terminar de redondear una idea”, comenta Núñez.
Y agrega: “Más allá de que el campeonato nuestro fue muy bueno, creo que hay cosas para seguir mejorando. Fuimos uno de los equipos que más ha ganado de visitante y de local le ha costado, eso demuestra carácter en situaciones complicadas pero un déficit en nuestra cancha. Hay cosas para apuntar y que son parte de este equipo que está en formación”.
Guillermo Núñez ha logrado una mancomunión inmediata entre su equipo de trabajo, jugador, dirigente y simpatizantes fieles. Es buen gestor de grupos que genera en el jugador un compromiso extra a partir de ser llano, auténtico, de no tener dobleces.
“El cuerpo técnico que tengo está cercano al jugador, es un equipo bastante amplio, somos 6 los que lo integramos y tratamos de crear un vínculo. Hay una confianza mutua, nos creen en lo que trasladamos y vemos el ida y vuelta. Todos estamos comprometidos en un mismo objetivo, el jugador no sólo nos devuelve resultados, sino gestos de grupo que no se ven dentro de la cancha. Creo que todo ese conjunto de cosas explican el momento que tenemos en el torneo”, enfatiza el DT.
En Roncedo también se dan otros factores que no deben soslayarse, como el clima familiar que se respira en el club. Independientemente del estilo que pregonen, hay entrenadores -también jugadores- que se sienten más cómodos en ámbitos sin el nivel de discordia y ruido que suele rodear a los clubes que se preparan para otro nivel de exigencia (caso Acción Juvenil, Atenas y hasta Alberdi este año).
En ese marco, Núñez indica: “La diaria del club es un factor importante para el proyecto, hay un ambiente-entorno favorable. Obviamente que hay errores, defectos y otras virtudes, pero es una institución donde no priman las discusiones. Es todo un conjunto y está todo alineado, desde la Primera hasta las juveniles, porque hemos conformado un equipo de trabajo que abarca todas las categorías y hay un vínculo permanente. También rescato lo de la gente, que apoya mucho al plantel, porque ve que la gran mayoría de chicos son locales, los conoce y los banca mucho más en situaciones puntuales”.
«Es todo un conjunto y está todo alineado»
Núñez sobre el clima en roncedo.
Por último, y dato no menor, es la cantidad de futbolistas genuinos del club que van sumando minutos y comienzan a ganarse un lugar en el plantel superior. Núñez ha hecho debutar a varios de ellos en el comienzo de esta temporada, claro está que por necesidad de un equipo con más opciones, pero con la calidad que presentan los jóvenes.
La última gran muestra fue en Vicuña Mackenna, donde el equipo – lleno de suplentes y juveniles – goleó 3-0 a San Martín.
“Lo de la utilización de juveniles lo venimos haciendo desde hace 4 partidos, no sólo contra San Martín. Siempre por alguna cosa u otra teníamos bajas, es por eso que rescato el rendimiento que han tenido los que les ha tocado jugar, porque el equipo se sostuvo en la competencia”, dice el técnico de Roncedo.
Que también explica el sistema de juego del equipo: “Nos caracterizamos por solidez defensiva, orden táctico en todas las líneas y mucha intensidad y dinámica para jugar. Otra virtud es el desequilibrio de mitad de cancha hacia adelante, donde el que llega convierte. Con ese combo, nos hemos convertido en un equipo interesante e incómodo para los rivales. No quiere decir que siempre juguemos de la misma forma, contra Atenas nos ha tocado defender más de la cuenta en el segundo tiempo, como también ha pasado en otros partidos que hemos tenido que salir a buscar el resultado y estar más tiempo en campo rival que el nuestro”.
“Otra virtud es el plantel joven que tenemos y la proyección que puede haber en varios jugadores. No tenemos chicos que estén consagrados aún, creo que pueden dar mucho más. Drusian hace muchos años que juega pero tiene recién 25 años, lo mismo con Gutiérrez que tiene 20 años, Bigolín, Muñoz. Son todos chicos relativamente jóvenes que no encontraron un techo y siguen en formación”.
El combo completo redondea un equipo cuyo techo es todavía imposible de aventurar. Cuenta con un muy buen técnico que está en el mejor lugar posible para él y con futbolistas fiables que conocen los secretos del juego. Al Roncedo de Núñez lo espera el Torneo Clausura, que lo pondrá a prueba nuevamente.
Solo una cosa es segura: el resto de los equipos se encontrará con un adversario duro, que dará la cara y le jugará de igual a igual.
“Para nosotros va a ser determinante las incorporaciones que podamos hacer, tenemos necesidad en la línea de volantes y en defensa. Aún no tenemos a ninguna confirmada, pero si podemos sumar jugadores con otro nivel aspiraremos a pelear el campeonato, porque al promedio ya lo superamos. La idea es tratar de consolidarse en los primeros planos”, cerró el entrenador.
Fotos: Lautaro Roncedo / Al Toque
Redacción Al Toque
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