Rosané: talento y creencia en un arduo camino

“Dios le da las peores batallas a sus mejores guerreros”…

Bajo esa insignia parecen escribir las páginas de la vida los Rosané. La familia que lidera Carlos “Pampa”, histórico ex futbolista y director técnico de Asociación Atlética Estudiantes, recibió un golpazo en 2013.

El 28 de agosto, una mujer que se trasladaba en su motocicleta colisionó contra un colectivo urbano de la Línea 12 de la empresa local de transporte.  El accidente ocurrió poco después de las 11.30, en la intersección de Segurola y El Salvador – Banda Norte. Era Paola, la hija de “Pampa”, quien tras las lesiones sufridas falleció en el lugar y en forma inmediata.

La mujer de 32 años dejó en este mundo a tres hijos que debieron acomodarse bajo el resguardo de su abuelo. Siro, Gino y Vito se mudaron a lo del “Pampa”. Al abuelo Carlos.

Las circunstancias de la vida provocaron que tampoco tengan papá. Biológicamente sí, pero sin coraje. Los recursos económicos tampoco eran los mejores. Motivos por los cuales quizá trasladaron rebeldía al trato de la pelota.

Los tres hermanos respiran fútbol, fiel a su sangre. Alguno más talentoso que otro y hasta al menor (Vito) también le “pinta” el boxeo. Lo cierto es que tienen a un maestro en casa, que les enseña, perfecciona y aconseja. Carlos, como si todavía se proyectara por el Antonio Candini, les hace marca férrea, para acomodarlos y le gambeteen a los obstáculos que se anteponen.

Después de tantas malas llegó una buena. Buenísima.

Siro, el mayor, categoría 2000, recibió este domingo el llamado de Mariano Soso para subir al plantel de Primera División de San Lorenzo de Almagro. El mediocampista surgido en Estudiantes milita desde 2017 en el “azulgrana”.

Ahora será promovido al plantel superior por la lesión de Diego “Torito” Rodríguez, quien trabajará diferenciado durante un par de semanas por una molestia que sufrió ante River en un amistoso.

“Me enteré a la mañana cuando me llamó Siro, me dice ‘abuelo me llamó el profe para empezar a entrenar con la Primera, estaba contento’. Le dije que es muy importante que lo tengan en cuenta en un momento complicado como el que está pasando el mundo, que mantenga los pies sobre la tierra porque las condiciones las tiene. Ahora tiene que aprovechar el momento”, comentó Carlos.

“Siro es un jugador que técnicamente se destaca, tiene buen trato de pelota y panorama. Lo que no sé es si es zurdo o derecho ja ja, le pega bien con las dos. Uno de los que más lo conoce es el “Tío” (Ricardo) Sevila, lo tuvo en inferiores”, agregó el abuelo.

Siro Rosané se inició futbolísticamente en Estudiantes, donde fue campeón en categorías infanto juveniles. En 2015 logró dar la vuelta olímpica ante Deportivo Río Cuarto en cancha de Renato Cesarini.

Es de la camada de Facundo Rojas, Ignacio Hildmann, Bautista Gómez Garay, Enzo López, Agustín Mana, entre otros. Todos pibes que sumaron cientos de minutos entre Juveniles AFA y Liga local.

Siro también. Los buenos rendimientos del, por entonces, enganche llamaron la atención de Seferino “Chepe” Flores, quien lo elevó a la Primera local y en 2016 hizo su debut triunfal ante Lutgardis Riveros de Alcira Gigena.

“Jugando de enganche andaba bien pero le faltaba el despliegue que te pide el fútbol de hoy. Siempre me decía ‘Fijate que Riquelme no corre’, pero es Riquelme ja ja. Más allá de eso lo veo con todas las posibilidades, ahora juega retrasado, más de cinco, tiene buena entrega y es la primera salida del equipo. Además sigue teniendo gol, yo suelo ponerme a ver goles viejos cuando me pasan videos, es una de mis debilidades”, dijo “Pampa”.

Siro se sumó en 2017 al “ciclón” de Boedo, llegó por intermedio de Hugo Tocalli, histórica cazatalentos que vino de visita a Río Cuarto a probar jugadores. A partir de ese momento, el mediocampista se mentalizó en llegar, perfeccionó sus condiciones, le aportó marca a su juego y también estudio. Luego de finalizar la escuela secundaria, Siro empezó a estudiar inglés. Se alista de la mejor manera para dar el salto.

“Siro tiene todo para triunfar, es aplicado y tiene los pies sobre la tierra. Sigue estudiando y le sumó el tema del idioma, le falta demostrar lo que sabe cuando le den la chance”, indicó el abuelo Carlos.

Los otros dos hermanos siguen bajo el ala de “Pampa”, Gino, de 16 años, y Vito, de 13, son parte de los planteles de Estudiantes.

“Gino es lateral, es bastante tiempista, me gustaría verlo de central también para ver cómo se desenvuelve. El otro es Vito, me salió arquero ja ja, y ahora quiere ser boxeador también”, relató orgulloso Rosané.

“El abuelo los aconseja siempre, les dice que la vida es difícil y que lo importante es que sean buenas personas, después Dios dirá. Quiero que estudien, se acomoden y se ganen lo que merecen. A mí me toca ser papá, mamá y abuelo a la misma vez, seguimos haciendo la vida normal que hacíamos con la diferencia que me falta mi hija, la gran diferencia”, manifestó el ex lateral con un doloroso pasado.

Siro llegó, la salida de un par de volantes centrales y la lesión de un experimentado aumentan las chances de que el riocuartense gane consideración en San Lorenzo. Lo que tanto anhela parece comenzar a dar sus frutos. Como dice “Pampa”: Dios dirá.

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Redacción Al Toque